Los partidos llaman al diálogo y el debate en la celebración del 40 aniversario del Parlamento de Andalucía

Stella Benot

Sevilla

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28/11/2022
Actualizado a las 19:26h.

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La celebración del 40 aniversario de la constitución del Parlamento de Andalucía se ha celebrado este lunes en el mismo sitio donde tuvo lugar la primera sesión de la Cámara de representantes de los andaluces, en el Salón de los Tapices del Real Alcázar de Sevilla. Más de 220 invitados, el Consejo de Gobierno, y los diputados que ahora conforman el arco parlamentario se han reunido para recordar que las cosas no han sido siempre como ahora: con autonomía plena y capacidad para decidir dónde se gasta el dinero de los andaluces. También para evidenciar que hay mucho por hacer, como han recordado todos los portavoces de los grupos políticos que han intervenido ante la prensa, porque los diputados de Vox no han asistido a esta celebración tras protagonizar su portavoz adjunto una polémica en el último pleno. Sí ha estado presente, sin embargo, su representante en la Mesa de la Cámara.

El discurso institucional del presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, ha sido inclusivo y con un mensaje claro: «Aquí se viene a resolver los problemas de los andaluces», ha dicho Aguirre quien se ha referido tanto a Escuredo, primer presidente, como a Manuel José García Caparrós, el joven malagueño asesinado el 4 de diciembre, y ha reconocido el papel de Antonio Ojeda, primer presidente de la Cámara quien, «con muchos diputados que no tenían referentes pero no carecían de ilusión motivación», fue capaz de poner en marcha una cámara de representantes como la que ahora funciona plenamente.

El diálogo y el acuerdo para resolver los problemas políticos y los de la sociedad han sido el argumento recurrente de todos los portavoces. Empezando por las palabras del presidente de la Junta, Juanma Moreno, «los andaluces y los españoles en su conjunto están pidiendo a gritos que los partidos políticos nos unamos, busquemos puntos de encuentro y trabajemos juntos para buscar soluciones a los ciudadanos. Creo que los espectáculos que hemos visto en las últimas semanas y en los últimos meses en distintos parlamentos, incluido el de Andalucía o en las Cortes Generales, no animan ni ilusionan ni hacen sentirse orgullosos a los ciudadanos».

En un sentido muy similar el jefe de la oposición, Juan Espadas (PSOE), quien ha pedido «bajar la tensión» en la actividad parlamentario para que los diputados sean «capaces de ser útiles siendo constructivos, creativos y propositivos, pero nunca desde la descalificación o el insulto al adversario político o al que opina de una forma diferente», de forma que la Cámara se convierta en una «caja de resonancia» de los problemas de la «Andalucía real».

Desde Por Andalucía, Inma Nieto pedía «un buen trabajo parlamentario alejado de la espectacularización política».

Porque la jornada era de celebración, reencuentro y abrazos de diputados de varias generaciones (que estaban sentados por promociones como si fuese un acto universitario) empezando por aquellos que estuvieron el 21 de junio de 1982, como Amparo Rubiales o el propio Antonio Ojeda, y terminando por quienes han dejado el escaño el pasado junio como el expresidente de la Junta Juan Marín.

Y en la primera fila de los invitados, los expresidentes Susana Díaz y José Rodríguez de la Borbolla con los que el actual jefe del Ejecutivo andaluz, Juanma Moreno, departió de manera desigual; saludó a Susana Díaz con la cortesía parlamentaria, y a Rodríguez de la Borbolla con algo más de conversación ya que ambos estuvieron charlando un rato al finalizar el acto durante la copa de reencuentro de sus señorías.