Más de la mitad de la población se concentra en solo 30 municipios de Andalucía
La Junta quiere «estabilizar» el censo en la Andalucía rural en cinco años y luego ganar población en estas zonas
Andalucía gana población... pero tiene truco
Un hombre camina por su pueblo
Más de la mitad de los andaluces viven en solo 30 municipios y grandes ciudades. Y eso que la comunidad tiene casi 800 localidades. Es parte del problema de población que afronta Andalucía ahora y, sobre todo, en el futuro y por el que ... la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública ha creado un grupo de trabajo con expertos que desarrollen una «estrategia frente al reto demográfico».
Frente a esas 30 ciudades que acumulan más de la mitad del censo de Andalucía hay en la comunidad 528 localidades -casi el 70 por ciento de los 785 que hay- que tienen menos de 5.000 habitantes. Los andaluces tienden a concentrarse en unos pocos sitios, generalmente en las grandes capitales o en la costa y van abandonando el interior de la comunidad poco a poco.
Sin embargo, señalan desde la Consejería de Justicia, Andalucía no pierde población. Al contrario que otras zonas de España -especialmente en el interior-, donde el censo cae año tras año, la comunidad mantiene sus habitantes, los ciudadanos, por ahora, solo se redistribuyen. De hecho, según la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en base a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), siete de cada diez municipios andaluces pierden población. Y todos tienen algo en común: son la Andalucía rural. De hecho, abundan desde la FAMP, «el éxodo se ensaña con los municipios de montaña y los dependientes de la agricultura de secano».
Así, indican los datos oficiales, hasta 168.000 personas se marcharon del pueblo en la última década para llegar a una ciudad, un área de agricultura intensiva, las costas o las áreas metropolitanas.
Explican desde el Gobierno andaluz que, por ahora, el problema de la comunidad no es tanto la despoblación -se espera que Andalucía mantenga su censo más o menos estable los próximos cinco años- como que está desequilibrada. Para prueba, otro dato: si casi el 70 por ciento de las poblaciones de la comunidad tienen menos de 5.000 habitantes, en esas localidades viven solo el once por ciento del censo total.
Así, la población «se concentra en las ciudades medias», añaden en la FAMP. ¿Cómo? Pues 1,45 millones de andaluces están censados en 51 municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes «pero sobre todo en las 29 grandes ciudades de más de 50.000 habitantes».
«Éxodo» en el campo
En ese «éxodo» de población del campo a la ciudad y la costa, hay zonas que preocupan en especial a la Junta. Son las que con mayor rapidez pierden habitantes. Se trata de once zonas: Sierra de Aracena y Picos de Aroche; Sierras de Segura y Cazorla; Las Hoyas de Guadix y Baza; Los Pedroches y el Valle del Alto del Guadiato; la Alpujarra; Sierra Morena y vega Alta, sierras occidentales de Málaga; el Andévalo y la Cuenca Minera; Sierra de Filambres-Alhamilla; Condado de Jaén; y zona noroeste de Cádiz y Los Alcornocales.
Estas zonas, especialmente, son el objetivo del plan que el grupo de expertos sobre despoblación está diseñando para Andalucía y que ayer se reunió por segunda vez. En dicha reunión, señalaron desde la consejería que dirige José Antonio Nieto, se marcaron dos objetivos. El primero, a cinco años y el segundo, a diez. En el primer caso lo que quieren los expertos es que la estrategia contra la despoblación es frenar ese movimiento de población del interior a zonas urbanas o de costa.
Así, «el objetivo es que los municipios que llevan años perdiendo habitantes, en su mayoría localidad pequeñas de interior, estabilicen su censo en cinco años, recuperen vecinos en otros cinco y a partir de una década crezcan», señaló ayer Nieto. Para cumplir el primer hito el Gobierno andaluz ya anunció un plan por el que pretendía llevar población al interior de la comunidad con un 'catálogo' de pueblos con conexión a Internet de alta velocidad que podrían servir a nómadas digitales o población europea para asentarse. A favor de esta idea está el alto nivel de calidad de vida de estas poblaciones pequeñas, destacaron en su momento desde la Junta. El problema, destacó ayer Nieto, es que esas zonas tienen «mala imagen», algo que quieren revertir con campañas de comunicación para 'vender' las bondades de los pueblos del interior andaluz para los trabajadores europeos.
Una vez se frene la sangría de población del interior a las capitales y la costa, entrará en juego la segunda parte de la estrategia para la Andalucía rural. Entonces se buscará crecer en el censo rural.
Así, Nieto incidió, antes del inicio de la reunión de los expertos en demografía en la comunidad «tiene un potencial enorme en Andalucía para ser un referente de entorno rural de calidad y la misión que nos hemos planteado es que las personas que quieren pasar de ciudad a entorno rural nos miren como el sitio ideal para ese cambio de vida», para lo que pidió colaboración a ayuntamientos y diputaciones. Además, subrayó que un reparto más equilibrado de la población ayudará a la lucha contra el cambio climático y a mejorar la vida de los ciudadanos.
Aunque por ahora la estrategia contra la despoblación está en desarrollo, sí que se saben ya los ejes sobre los que se organizará. Entre ellos, el apoyo a las familias y la natalidad así como la conciliación, elemento básico para que los andaluces tengan más hijos. A eso se suman cuestiones como la mejora de la calidad de vida de los mayores o las políticas para garantizar «el acceso a la conectividad digital», elemento básico para que la población no abandone las áreas rurales y, además, estas zonas atraigan nuevos vecinos.