DESPOBLACIÓN
Cuando el mejor vecino del pueblo es un cajero automático
El plan de la Junta para poner cajeros ya se prueba con éxito en pequeños pueblos de Almería. Para vecinos de Puerto Moral, en Huelva, tener efectivo depende del coche
La Junta instalará cajeros en 85 pueblos de Andalucía para luchar contra la exclusión financiera y la despoblación

La tecnología se consolida como el antídoto para contrarrestar los efectos nocivos de la despoblación. Uno de los mayores retos a los que se enfrentan en los pequeños pueblos de Andalucía es la exclusión financiera. Sin oficinas bancarias, ni cajeros automáticos, la vida ... se complica, sobre todo a los más mayores.
El repliegue progresivo de los bancos y cajas en localidades donde no era rentable su presencia ha dejado sin efectivo a miles de habitantes en la comunidad andaluza. Lejos queda la imagen del agente que iba con su maletín y repartía la paga a los mayores cada primero de mes. A los usuarios no les queda otra que desplazarse para poder hacer sus gestiones y contar con dinero en el bolsillo.
Se trata de una de las grandes dificultades que hay que salvar para vivir en la Andalucía vaciada. Zonas rurales con población cada vez más envejecida donde se hace complicado que se asienten nuevos vecinos si no hay los servicios mínimos básicos.
Almería es una de las provincias más afectadas por la despoblación, pero también ejemplo de programas para luchar contra ella. Puede considerarse de hecho que ha sido laboratorio de ensayo del plan contra el aislamiento bancario que ahora la Junta de Andalucía va a llevar a cabo de forma conjunta con otras diputaciones en la comunidad. Los municipios que lo soliciten tendrán opción a contar con un cajero automático subvencionado con ayuda pública.
Conscientes de la amenaza que suponía quedarse sin banco, la Diputación de Almería emprendió hace tres años el 'plan cajeros', una iniciativa que ha llegado ya a 33 pequeños municipios del territorio.
Ahora estos vecinos pueden sacar efectivo, ingresar, pagar recibos o impuestos, actualizar las cartillas, hacer transferencias o traspasos, tener un extracto de cuenta o incluso recargar el móvil. No es lo mismo, ciertamente, que si te atiende tu agente habitual, pero al menos ya no tienen que viajar para poder hacer estas gestiones, un ahorro de tiempo y también de dinero.
En Laroya, en plena sierra de Los Filabres y con apenas 200 habitantes, se instaló el primero de estos cajeros. Aquí se registran una media mensual de 70 operaciones, la cifra que se incrementa en función de la época del año. Su alcaldesa, Dolores Moreno, explica cómo ahora sus vecinos no tienen que ir hasta Macael para hacer operaciones y también las facilidades que le han dado a los turistas que hacen uso de los establecimientos rurales de la localidad.
Los datos recopilados por la Diputación de Almería muestran el éxito de su iniciativa para luchar contra la exclusión financiera. En doce meses se han realizado 8,5 millones de euros en operaciones, más de 62.000 movimientos en cuentas bancarias. El 91% de estos procedimientos ha sido para retirar e ingresar dinero en efectivo.

Resulta curioso que el municipio con más movimientos bancarios en el cajero tiene la mitad de población que el segundo con más operaciones. Se trata de Líjar, que con solo 383 habitantes, registra en el último año 6.217 trámites y 1,04 millones de euros. Incluso en el pueblo con menos vecinos de Andalucía, Benitagla en Almería, con 53 habitantes, se realizaron 387 movimientos que alcanzaron unos 55.000 euros.
La mejor prueba del éxito es la satisfacción de los usuarios. En Bayarque, otro pueblo del interior almeriense con 226 habitantes, la vida ha cambiado desde que tienen un cajero. En la localidad nunca hubo una entidad bancaria, y ahora tienen un servicio añadido que facilita su vida diaria.

«Para nosotros está siendo muy útil, no solemos tener efectivo a mano y a pesar de que en el bar o en la tienda tienen pago con tarjeta si tenemos que hacer frente a otra situación extra ya podemos contar con dinero. También otro punto clave es que el uso del cajero no repercute en el usuario, sino que la comisión va entre las entidades», explica Mónica Pérez, una joven bayarquina.
Sin acceso en Huelva
La Sierra de Huelva es una de las zonas con mayor número de pueblos donde los vecinos no tienen acceso a dinero en efectivo. En Puerto Moral, con 281 habitantes, pero con una población muy joven, la edad media es de 28 años. Allí había hace una década un agente financiero y se podían hacer gestiones, pero no sacar dinero.
«Tenemos bares, tiendas y farmacia, pero no hay cajero. Algunos se organizan para ir juntos en el coche hasta Aracena, son casi 20 minutos, y otros, les piden a familiares que le saquen parte del dinero de la paga. No sé si es la prioridad más importante, pero sin duda vendrá bien, se nota mucho la falta», argumenta Fran Domínguez, uno de los jóvenes vecinos.
«No sé si es la prioridad más importante, pero sin duda vendrá bien, se nota mucho la falta»
Fran Domínguez
Vecino de Puerto Moral (Huelva)
Árchez, en la Axarquía malagueña, puede ser el destino de otros de los cajeros automáticos. «Somos casi 400 habitantes, nos quedamos sin banco cuando se cerró hace unos años y ahora, para sacar dinero o cualquier trámite, tenemos que ir a Cómpeta, son cuatro kilómetros y si no tienes coche, hay que pedir favores. En casi todos los negocios se puede pagar con tarjeta, menos en uno, que es el bar de toda la vida», explica la responsable del Mesón-Posada, Rocío Franco.
La Junta calcula que son 85 los municipios que podrían acogerse al plan 'Cajeros automáticos para los pueblos' de Andalucía, con una población total de 110.000 personas. Con esta iniciativa los vecinos podrán contar con el servicio sin tener que desplazarse y su día a día, esperan en la administración, será más fácil.
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