María Jesús Montero apela a la unidad del PSOE andaluz y se fija como reto la Junta: «Vengo a ganar»
La vicepresidenta lanza su candidatura acompañada de Juan Espadas y ante representantes de distintas corrientes y sectores del PSOE andaluz
«Me duele Andalucía y cómo la está dejando el PP», apunta Montero, quien fija como ejes la sanidad, la educación y la vivienda
Carolina España, sobre la candidatura de Montero: «el PSOE de Andalucía se va a convertir en sucursal del Sanchismo»
Susana Díaz ve en Montero una buena aspirante a liderar el PSOE andaluz pero cree «arriesgada» aunque «valiente» su candidatura
Después de meses de un largo e intenso debate, el proceso de primarias del PSOE andaluz se ha despejado en apenas 48 horas. Primero, el martes Juan Espadas dio el paso al lado que había acordado con Ferraz y renunció a su intención de mantener su candidatura y aspirar en 2026 a la Junta de Andalucía. Horas después, la andaluza con más poder orgánico e institucional dentro del PSOE, María Jesús Montero, formalizó su precipitado paso al frente. Todas las dudas se zanjaron, las voces críticas (con alguna excepción como Luis Ángel Hierro) se apagaron y arrancó un nuevo modelo de oposición ante la mayoría absoluta de Juanma Moreno. El complejo y solitario escenario de la oposición en el Grupo Parlamentario se cambia ya por una estrategia que tendrá su principal pilar en el poder y en las posibilidades que ofrece ocupar la vicepresidencia del Gobierno. El objetivo es claro, recuperar la Junta de Andalucía: «Vengo a ganar, y vamos a ganar».
La llegada de María Jesús Montero se ha precipitado ante el riesgo de que las dudas internas en torno a las posibilidades de Juan Espadas para arrebatar la mayoría absoluta de Juanma Moreno en 2026 derivaran en una fractura de consecuencias imprevisibles tanto a nivel regional como en cada una de las provincias. Montero es en estos momentos la única dirigente socialista con poder suficiente para zanjar este debate en un día. Y ayer se volvió a poner en evidencia. «No vuelvo a Andalucía porque nunca me he ido. Siempre estuve aquí, siempre trabajé por Andalucía y seguiré haciéndolo. Me duele Andalucía y lo que necesita esta tierra es un PSOE fuerte, unido, que se lo crea, con ambición y con proyecto, en el que todos cuenten, cada militante, en todos los pueblos y barrios para ser capaces entre todos de construir un proyecto colectivo», afirmó ante un aforo de en torno a 500 personas formado por militancia de Sevilla, por secretarios provinciales, concejales, alcaldes y alcaldesas, el grupo parlamentario, y personas de distintas corrientes. Quienes defendieron a Espadas hasta el final, quienes apoyaron a Susana Díaz en 2021 y quienes fueron tornando con el paso de los meses en críticos con la gestión de la dirección socialista andaluza. Salvo contadas excepciones (como el núcleo en torno a Luis Ángel Hierro) todo el PSOE andaluz es ya de María Jesús Montero.
Y un gesto singular evidenció este consenso interno del PSOE. Montero apareció (con música de Medina Azahara) acompañada de un emocionado Juan Espadas, de quién recogió el «relevo» y al que reconoció y agradeció el trabajo realizado durante estos años: «Ha hecho un trabajo inmenso en un momento muy duro de nuestra organización. Se ha dejado la piel», resumió tras incidir en que «la política es una carrera de relevos». Después de unos meses muy difíciles, el ex alcalde de Sevilla encontró paradójicamente en el acto de lanzamiento de la candidatura de quien toma su relevo ese reconocimiento a su trabajo desde que en 2021 se impuso en las primarias a Susana Díaz.
En ese mensaje hacia la militancia, Montero reivindicó los gobiernos socialistas de los que ella formó parte. Con Manuel Chaves, con José Antonio Griñán y con Susana Díaz. «El tiempo pone a todos en su sitio y hoy reivindicamos la honestidad del PSOE que es la organización con más presencia de una tierra que necesita elevar la voz y que tiene capacidad para hacerlo».
«Me duele Andalucía»
Al margen de la unidad, el segundo eje de la llegada de María Jesús Montero a la secretaría general del PSOE-A es el de fijar una nueva estrategia de oposición a Juanma Moreno a poco más de un año de las elecciones autonómicas. Los ejes son similares a los que ha planteado Juan Espadas durante esta legislatura: la sanidad, la educación, la vivienda y la situación de los jóvenes. Una llamada dirigida en primera instancia a la militancia y en segundo lugar al electorado de izquierdas a quien precisamente se pretende movilizar con la vicepresidenta.
«Estoy aquí porque me duele Andalucía y la situación en la que la tiene el PP con su falta de ambición y capacidad de ejercer el gobierno» apuntó. Y abrió un capítulo especial para la situación de la sanidad. «La gestión del Gobierno de Andalucía hace que haya mucha gente que no pueda recibir atención sanitaria. Todos tenemos familia que no tiene cita médica, que no recibe la atención necesaria. A los que somos médicos nos duele que un chaval nos pregunte qué es lo que se tiene que tomar porque no le dan cita hasta dentro de quince días», apuntó, quien fuera precisamente consejera de Sanidad en el Gobierno andaluz.
A partir de ahí se centró en los temas claves de un discurso dirigido a un electorado de izquierdas: «Estamos dispuestos a dar la batalla porque necesitamos ganar por la gente que está ahí fuera, para los que requieren políticas publicas en vivienda, en empleo, en los barrios pobres y en la lucha contra la discriminación», destacó durante su presentación en la que usó algunos de los datos sobre la gestión del Gobierno andaluz que ha venido empleando el Gobierno central y el PSOE en la oposición: «El PP ha suprimido aulas educativas, ha incrementado el presupuesto en la concertada y ha situado a la comunidad andaluza a la cola de los territorios españoles en cuanto a las listas de espera de las intervenciones quirúrgicas.
«No pasarán»
Pero más allá de los temas específicos de oposición al Gobierno de Juanma Moreno, María Jesús Montero quiso apelar a los sentimientos. A nivel personal se presentó «con un nudo en la garganta» y en el «momento político más especial que ha tenido en toda su vida».
A nivel político, en un día en el que se ha confirmado el acuerdo entre PP y Vox en el Ayuntamiento de Sevilla (el mayor desde que Juanma Moreno es presidente de la Junta de Andalucía) y se han iniciado los actos para la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, María Jesús Montero lanzó su propio «No pasarán». «Por Andalucía libre, por España, por la humanidad. Para que ese clima que viene internacionalmente encuentre una frontera blindada de España y de Andalucía. Porque No pasarán. Nos encargaremos de sostener el estandarte, el puño, la rosa como estandarte», zanjó en una intervención en la que apeló a «unos valores socialistas que están más de moda que nunca» y que cerró con otro lema dirigido a un electorado más de izquierda: «Hasta la victoria siempre».
No obstante, tras este primer reto de unir al PSOE andaluz en torno a su figura, María Jesús Montero tiene un segundo y más complejo envite: disputar espacios electorales que ocupa en estos momentos Juanma Moreno para afrontar con ciertas garantías las elecciones previstas para 2026 frente a un Juanma Moreno que de momento mantiene consolidada su mayoría absoluta: «He venido a ganar las elecciones y vamos a ganarlas».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete