María Jesús Montero siembra de agravios su relación con los alcaldes de Andalucía
Como consejera de la Junta y más tarde como ministra de Hacienda, la socialista causó discordias con los ayuntamientos
Las afrentas de María Jesús Montero a Sevilla: de las casas del Alcázar a un nuevo barrio en Hytasa
Montero abre su campaña para liderar el PSOE andaluz comparando al PP con Franco: «Son los herederos»
Montero, este sábado en Jaén junto al líder provincial del PSOE, Francisco Reyes, y el nuevo alcalde Julio Millán
La sevillana María Jesús Montero ha lanzado ya esta semana su operación regreso a Andalucía, arropada por la plana mayor de su partido, para sustituir a Juan Espadas como secretario general del PSOE-A.
Y lo ha hecho intentando enarbolar de nuevo la bandera ... de los intereses de la comunidad autónoma, que reivindicó recalcando que ha defendido siempre esta tierra a pesar de que los hechos que la contradicen son tan numerosos como elocuentes. La realidad es tozuda, por más que la ministra de Hacienda pretenda disfrazarla.
Los agravios de la que va a ser nueva líder de los socialistas andaluces a las grandes capitales de la región y sus ayuntamientos han sido numerosos, tanto en su etapa como consejera de Salud de la Junta, de 2004 a 2013, como después como consejera de Administración Pública y Hacienda, desde 2013 a verano de 2018 y, sobre todo, ya en su etapa como ministra de Hacienda, cargo que ha desempeñado desde aquel junio de 2018 hasta la fecha.
En esta fase ya en el Gobierno central, desoyendo sus reclamaciones cuando estaba en la Junta, sigue sin reformar el sistema de financiación autonómica que, según criticó, «maltrata» a Andalucía.
Pero el castigo también ha recaído en lo particular, en cada gran ciudad de la región. El último y más flagrante caso es el que se ha producido en Jaén con la famosa moción de censura que ha desplazado al alcalde popular merced a un pacto entre PSOE y Jaén Merece Más.
La ministra de Hacienda venía negando al regidor popular, Agustín González, la negociación para la quita de la tremenda deuda que arrastra el Consistorio precisamente por los años de gestión socialista y, sin embargo, ahora es lo primero que se ha puesto sobre la mesa para el nuevo alcalde, Julio Millán: una rebaja de la deuda. Al parecer, todo depende del color del equipo municipal. Hasta ahora, ni sentarse a hablar del tema.
En el caso de Málaga, los hitos de la mala gestión de Montero fueron numerosos, especialmente como consejera regional. Desde 2009 estuvo mareando a los malagueños con promesas sobre el macrohospital, infraestructura para la que no movió ni un papel. A principios de 2011 llegó a anunciar que se pondría la primera piedra en julio de ese año.
Su gestión como responsable de Sanidad fue nefasta para Málaga, a la que dejó posicionada como la última provincia de España en número de camas públicas por habitante. A finales de 2011 llegó a adjudicar la redacción del centro de salud de Gamarra, del que nunca más se supo.
También mantuvo paralizada la ampliación del Hospital Costa del Sol desde el año 2010. El Chare de Estepona, anunciado en 2007 por Montero, lo construyó finalmente el Ayuntamiento de Estepona (PP) con fondos propios y se inauguró en 2021.
Proyectos abandonados
En su gestión como consejera de Hacienda, los gobiernos socialistas en Andalucía anunciaron entre 2013 y 2018 casi 10.000 millones de euros más en inversión de lo que ejecutaron, de manera que cuando el PP llegó a la Junta sólo encontró deuda, proyectos abandonados y una gestión improvisada y deficitaria. Ya como ministra, se opuso a bonificar el peaje de la Costa del Sol, una demanda recurrente y cada vez más acentuada por parte de los malagueños.
En Granada se recuerda que Montero era la consejera de Salud en 2012, cuando el ejecutivo autonómico ideó la fusión hospitalaria. Al llevarse a la práctica, en 2016, se levantó un verdadero movimiento en contra de esas medidas y hubo en la ciudad manifestaciones multitudinarias (hasta 80.000 personas) en las que actuó de catalizador el doctor Jesús Candel, alias Spiriman, ya fallecido.
En 2016, el PP había pasado a la oposición en el Ayuntamiento de Granada tras la forzada dimisión de su alcalde de entonces, José Torres Hurtado, y la posterior moción de censura que llevó al socialista Paco Cuenca al frente del gobierno local. Aunque no en primera línea, estuvo en esas movilizaciones.
Los populares, que ahora se han encargado de recordar que Montero fue «la cara visible del gobierno más negro del PSOE en Andalucía», no sólo por esa reordenación de los servicios hospitalarios que tan descontenta dejó a la ciudadanía, sino porque también fue consejera en la oscura etapa de los ERE.
Fusión hospitalaria
En Huelva, por su lado, la polémica en torno a la iniciativa de fusión hospitalaria, impulsada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía bajo la dirección de Montero, se produjo en 2012, cuando planteó unificar los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena como parte de una reordenación del mapa sanitario, argumentando una mayor eficiencia.
Tras el anuncio, sindicatos y profesionales sanitarios de la provincia denunciaron la falta de consenso y cargaron contra Montero por primar criterios económicos sobre los de salud. La situación llegó hasta los tribunales y tanto el Juzgado Contencioso-Administrativo como el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía declararon nula la fusión, poniendo el acento en los problemas legales y sociales que acompañaban a la medida.
Montero, además, paralizó las obras del Centro de Alta Resolución de Aracena, cuyo esqueleto sigue en pie al borde de la carretera a dos kilómetros de la localidad serrana. Además nunca resolvió que Huelva fuera la única provincia sin Materno-infantil de Andalucía.
La etapa como consejera de Salud de Montero dejó bastante huella también en Almería. El colapso de las urgencias en Torrecárdenas, Toyo y Poniente, así como la parálisis del Hospital Materno-Infantil, son algunos de los malos recuerdos de aquella etapa de la sevillana al frente de esa área tan sensible.
Montero anunció en noviembre de 2007 la ejecución del proyecto del nuevo hospital, que se ejecutaría en tres años, pero hasta noviembre de 2011 no se puso la primera piedra, las obras quedaron paralizadas un año después por falta de presupuesto. Hasta 2016 no se tuvo reactivó la construcción, que finalizó en 2019.
En la provincia de Cádiz, tres municipios han seguido con estupor la maniobra de María Jesús Montero para hacerse con la alcaldía de Jaén. Jerez, Algeciras y Los Barrios se encuentran entre las localidades más endeudadas de España, en una situación similar a la capital del Santo Reino.
Ciudades endeudadas
Por ello el asombro es máximo al considerar que existe un agravio comparativo entre las diferentes poblaciones y sólo por un mero interés político.
El aterrizaje de la ministra de Hacienda en Andalucía para liderar el proyecto regional del PSOE ha servido para incrementar esta petición, esta demanda de los mencionados ayuntamientos a quien pretende presidir la comunidad. Y sólo exigen una misma cosa: el mismo trato dedicado a Jaén, ni más ni menos, pues mientras Hacienda sigue asfixiando a estos consistorios les impide mejorar los servicios públicos.
También desde la capital gaditana sufren el ninguneo de la ministra. Y es que es uno de los principales frenos de la construcción del nuevo hospital en la ciudad, una demanda histórica y absolutamente necesaria.
El Ayuntamiento presentará otra oferta de mayor cuantía para la compra de los terrenos donde se ha de construir el centro sanitario, que son propiedad de la Zona Franca y por tanto dependen del Gobierno de España. Pero se siguen dando de bruces con el silencio de un Ejecutivo que no ayuda a desbloquear un conflicto encallado pero de fácil solución porque la Junta ya tiene el dinero para realizar la inversión. Y la titular de Hacienda ofrece de nuevo la callada por respuesta.
Información elaborada con textos de J.J. Madueño, Guillermo Ortega, Héctor Corpa, Raquel Pérez y José María Aguilera.