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«Mi Gitana», el nido de amor convertido en pesadilla para Isabel Pantoja en Marbella
La propiedad donde vivió su amor con Julián Muñoz vuelve a ser el origen de una nueva petición de prisión para la tonadillera
En julio de 2003, Isabel Pantoja y Julián Muñoz , entonces alcalde de Marbella, se instalaron en «Mi Gitana». Un nido de amor en una urbanización privada donde alejarse de las miradas indiscretas. Aquellas ante las cuales la tonadillera hizo famoso el «dientes, ... dientes». Era un idílico refugió muy cerca de Puerto Banús, que con el tiempo se convirtió en pesadilla. Hasta el punto de ser vendido y demolido, pero aún reducido a cascotes su historia sigue persiguiendo a Isabel Pantoja . Ahora la Fiscalía de Málaga pide tres años de cárcel para ella por el supuesto pago irregular de la deuda de una reforma en este domicilio.
Pantoja adquirió esta mansión por 3,36 millones de euros en abril de 2004, a través de un crédito hipotecario suscrito por su sociedad Panriver 56. Ahí comenzaron los problemas. La Audiencia de Málaga estimó que la tonadillera había lavado 52.000 euros en la compra de esta casa . Dinero procedente de las actividades ilícitas que Julián Muñoz había llevado a cabo al frente del Ayuntamiento de Marbella. Así, tras la sentencia firme de Supremo, fue condenada a dos años de prisión, así como una multa de 1,14 millones de euros y el embargo de sus bienes.
La cantante decidió vender esta propiedad en Marbella para pagar la sanción por blanqueo. El inmueble se traspasó en marzo de 2015 por unos 2,2 millones de euros . La promotora inmobiliaria encabezada por un inversor británico decidió demoler «Mi Gitana», para construir sobre una parcela de 3.500 metros cuadrados . En esa fecha la cantante ya estaba en la prisión de Alcalá de Guadaira cumpliendo su condena por blanqueo.
Desapareció aquella imponente mansión con siete dormitorios, sauna y piscina , donde hasta se habilitó un estudio de grabación para facilitar sus grabaciones y ensayos. Fue el lugar donde, en la medianoche del 2 de mayo de 2007, la policía fue a detenerla en el marco de la operación «Malaya» como sospechosa de blanquear dinero de origen ilícito de su pareja.
Lugar conocido para los agentes. Julián Muñoz había sido detenido allí mismo en julio de 2006 y era donde pasó los primeros permisos penitenciaros. Fue hasta que se rompió la pareja en 2009 y Pantoja le envió un burofax para que abandonara la propiedad .
Antes de todo eso, la tonadillera había hecho unas reformas en «Mi Gitana», que dejó a deber a la empresa. Esta la denunció en un juzgado de Madrid. Penriver 56, la empresa propietaria del chalet, perdió aquel pleito con una condena a la cantante a pagar 114.108 euros , que no se abonaron.
En este punto, Fiscalía de Málaga revela que en marzo de 2015 la empresa de la que Pantoja es administradora única acordó de forma extrajudicial el pago de la deuda a una tercera empresa . Acuerdo que hizo también mientras la cantante cumplía condena por «Malaya».
El administrador también esta imputado. Fue la parte que recibió 62.759 euros por la deuda de aquella reforma en «Mi Gitana» y firmó que renunciaba a reclamar nada más. De este modo, dice el Ministerio Público que crearon un perjuicio en el primer deudor, ya que se le impidió cobrar los 114.108 euros de la sentencia a favor por la deuda de aquella de reforma. Es la razón por la se acusa a Pantoja por un delito de insolvencia punible y la Fiscalía le pide tres años de prisión y una multa de 20 euros al día durante 18 meses.