Secuestros, palizas y relojes de lujo: la truculenta historia tras el robo de unos auriculares en Mijas

El pasado día 11 de septiembre se tuvo conocimiento de dos secuestros por parte de la Policía Nacional. El primero había ocurrido sobre las 11.00 horas en una vivienda en Benalmádena. El segundo fue horas más tarde en un bar en Fuengirola. En un inicio, ambos hechos se barajaron como independientes, pero en realidad estaban conectados.

Según las pesquisas de los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Fuengirola, el origen de los secuestros estaría en un robo en un chalet de lujo de Mijas, domicilio de los investigados, por cuyo alquiler pagaban unos 4.000 euros mensuales. Entre los efectos sustraídos había joyas, dinero y otras pertenencias, incluidos unos auriculares de última generación.

Este dispositivo permite un seguimiento GPS con una sencilla aplicación para encontrarlos si se pierde, hasta hay la posibilidad de que emitan un pitido para ser localizados. Pues las víctimas de robo usaron esa tecnología para recuperar lo que le habían robado. De este modo, cuando la señal ubicó los auriculares en Benalmádena, en varios coches, se desplazaron hasta el punto marcado.

En la vivienda, los agraviados, todos de nacionalidad francesa, hallaron en este domicilio a una marroquí también con pasaporte francés. Es quien tenía los auriculares que habían sido robados en su chalet de lujo. Tras llevárselo por la fuerza y darle una paliza como escarmiento, el sujeto les dijo que no los había robado en ninguna casa, sino que los había comprado a una argelino.

El grupo de franceses se llevó a la fuerza al marroquí a una cita con la persona que le había vendido los 'airpods'. Este sería el presunto artífice del robo en la villa de Mijas. Este segundo sujeto frecuentaba un establecimiento en Fuengirola, donde fue localizado por grupo que seguía el rastro de los auriculares.

Una vez en el bar de Fuengirola, la víctima inicial secuestrada en Benalmádena fue liberada. Allí mismo introdujeron al otro hombre en uno de los coches en los que viajaban y se lo llevaron de forma violenta. Querían que les dijera dónde estaban los efectos que les había sido robados.

Durante la tarde del día 11 de septiembre, una dotación policial recibió una alerta que apuntaba al secuestro de un hombre. Al llegar al lugar, lograron localizar y liberar a la víctima, así como detener a nueve de sus captores. Uno de los vehículos utilizados por la trama, ocupado por cuatro miembros de la banda, logró darse a la fuga en dirección Marbella.

En esta localidad fueron interceptados por la Policía Local, que detuvo a los pasajeros. Los agentes de la Udyco en las Comisarías de Málaga y Fuengirola se hicieron cargo de las pesquisas. En el registro en la vivienda de los detenidos, intervinieron ropa, teléfonos y una veintena de relojes, que se suponían de alta gama, pero que en muchos casos eran falsos.

Fue como se cobraron el robos. El dinero o el Ipad que buscaban no estaban ya en posesión del argelino secuestrado, por lo que decidieron cobrarse el agravio con una colección de supuestos relojes de lujo y ropa de marca. Por otro lado, también se hicieron con los vehículos utilizados en los hechos, uno de ellos sustraído a la primera víctima del secuestro.

Finalizadas las diligencias, el atestado fue remitido al Juzgado y los detenidos puestos a disposición judicial. Finalmente, quedaron todos en libertad investigados por varios delitos, no todos por los mismo, a la espera de juicio.