Las reservas de corales que resisten en las costas de Andalucía
La Isla de Alborán y el monte submarino del Seco de los Olivos esconden los hábitats mejor conservados de estas especies
![Colonias del coral Dendrophyllia cornigera en la cabecera del cañón de Calaburras a 120 metros de profundidad](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/24/corales-andalucia-1-RAEmZLWAEe6MnbFmQ3MEx9L-1200x840@diario_abc.jpg)
Las aguas que bañan las costas de Andalucía, especialmente en la demarcación marina de Alborán, esconden un tesoro natural tan oculto como desconocido: las colonias de corales, unos hábitats cruciales para la biodiversidad marina que están siendo estudiados por científicos como José Luis ... Rueda, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga (IEO-CSIC) y líder de una reciente campaña a bordo del buque Ángeles Alvariño que ha visitado algunos de los enclaves submarinos de mayor valor bajo el Mediterráneo andaluz.
Durante 15 días, la expedición recorrió el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán para evaluar el estado de conservación de estos ecosistemas. Una travesía que,debido a condiciones meteorológicas adversas, no pudollegar a la Isla de Alborán, conocida por albergar las que posiblemente sean las reservas de corales mejor conservadas de la región.
«Los mejores hábitats suelen encontrarse alejados de la costa, donde la influencia humana es menor», explica Rueda a ABC apenas dos días después de desembarcar en Málaga. «Lamentablemente, no pudimos explorar la Isla de Alborán en esta campaña, pero sabemos por estudios previos que sus aguas albergan extensas colonias de corales y gorgonias en excelente estado de conservación».
En las dos semanas de expedición, el buque sí pudo acceder hasta el denominado Seco de los Olivos, un monte submarino situado frente a la costa de Almería que se eleva desde los 700 hasta los 70 metros de profundidad y es un refugio vital para diversas especies marinas. «Aquíencontramos zonas donde los hábitats están en muy buen estado ambiental», señala Rueda, «sin embargo, también hallamos áreas bastante deterioradas debido a la pesca de palangre y nasas».
La actividad pesquera en estas zonas genera impactos significativos. Los palangres y las nasas, utilizados para capturar especies de alto valor comercial como el besugo y las langostas, pueden dañar gravemente los hábitats de los corales. «Durante las maniobras de largado y recogida de estos artes de pesca, las especies frágiles como gorgonias y corales sufren daños, y en muchos casos, los cabos y redes se quedan enredados en el fondo marino, contribuyendo a lo que denominamos pesca fantasma», explica el investigador.
![Bosque de gorgonias en el monte submarino del Seco de los Olivos](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/24/gorgonias-andalucia-seco-U56720642872Tep-760x427@diario_abc.png)
También la pesca de arrastre de fondo es especialmente perjudicial y amenaza estos ecosistemas. «Se utilizan unas puertas de acero pesadas y una gran red que va erosionando todo a su paso, recogiendo no solo las especies comerciales, sino también aquellas que construyen hábitats en el fondo marino», detalla Rueda, «este tipo de pesca ha causado que muchas especies estén ahora en peligro de extinción».
Precisamente los sustratos rocosos del Seco de los Olivos han contribuido a su mejor conservación, ya que las flotas, salvo de palangre y nasas, apenas visitan la zona. Si bien, el mero tráfico marítimo y la contaminación también juegan un papel importante en el deterioro del conjunto de hábitats marinos.
En la ruta cercana al Cabo de Gata, los científicos encontraron restos de basura marina, como toneles de aluminio y botellas, al igual que en el Estrecho de Gibraltar, que, como recuerda el experto, es uno de los puntos calientes de tráfico marítimo mundial, lo que resulta en una alta concentración de basura y otros desechos.
![Coral estrellado Astroides calycularis frente a Marbella](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/24/corales-andalucia-2-U64786803853ewp-760x427@diario_abc.jpeg)
Alga asiática
Otro desafío significativo es la proliferación del alga invasora Rugulopteryx okamurae, que llegó a través del agua de lastre de los barcos. «Esta alga ha causado graves impactos en las zonas costeras del estrecho y sus restos han sido encontrados a profundidades de hasta 800 metros, enredados en corales y gorgonias», explica. Además, en el IEO se ha llevado a cabo experimentos que han permitido comprobar que estas algas pueden permanecer vivas y fotosintéticamente activas durante meses, «incluso en oscuridad total», lo que facilita su dispersión.
A pesar de los desafíos, la expedición trajo buenas noticiascomo las grandes extensiones de hábitats bien conservados en el enclave situado frente a la costa almeriense. «En el Seco de los Olivos hay densas agregaciones de gorgonias y otras especies marinas», afirma Rueda, que señala también como un factor clave la distancia con la actividad humana. A los bosques de gorgonias se suman colonias del coral Dendrophylliacornigera en la cabecera del cañón de Calaburras a 120 metros de profundidad, coral estrellado Astroides calycularis frente a Marbella a 35 metros o esponjas de cristal Asconema en el monte Herradura a 350 metros bajo la superficie.
![Esponjas de cristal Asconema en el monte Herradura a 350 metros de profundidad](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/06/24/esponjas-andalucia-3-U26801827867dQr-760x427@diario_abc.jpeg)
El trabajo del equipo de Rueda es parte de un programa más amplio de seguimiento de hábitats marinos, enmarcado en una directiva europea sobre estrategias marinas. «España, como miembro de la Unión Europea, está obligada a realizar estos seguimientos para evaluar el estado ambiental de nuestros mares y costas», sostiene, «si detectamos que están en mal estado, se deben implementar medidas para minimizar el deterioro».
Además de las campañas de seguimiento, se están llevando a cabo estudios para declarar áreas marinas protegidas en montes submarinos como Pollux y Sabinar, en el Mar de Alborán. «La planificación espacial marina es crucial», indica, «al igual que en el medio terrestre, necesitamos estrategias para proteger nuestras aguas y susecosistemas».
Para ese objetivo, la investigación resulta vital. Según Rueda, en cada campaña encuentran «sorpresas», desde nuevas especies para la ciencia hasta hábitats desconocidos que necesitan ser conservados. De ello depende, no solo la superviviencia y el equilibrio de la biodiversidad marina, sino el bienestar económico y social de las comunidades costeras.
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