Ocho agresiones en el inicio de año a sanitarios en Málaga
El Sindicato Médico pide más seguridad y dice que es el peor comienzo de año de la historia
Dos nuevos casos de agresiones a médicos en los últimos días suman un total de ocho en enero. El Sindicato Médico asegura que es el peor comienzo del año en los centros de salud y hospitales de la provincia de Málaga. El años pasado solo se contabilizaron dos.
El pasado viernes, en el centro de salud de la barriada de Miraflores de los Ángeles, un joven entró en la consulta. En ese momento, el médico se da cuenta que no es la persona que debe hacerlo, tras cotejarlo en la agenda y le invita a salir para que espere su turno. Sin embargo, el usuario afirma que no entrará nadie y no saldrá hasta que lo atiendan.
El facultativo se dirigió a Admisión para llamar a la Policía y el paciente dio patadas al mobiliario, tiró papeles y material al suelo, insultó al profesional y hasta lo amenazó. Posteriormente, llegó la Policía y abrió las correspondientes diligencias de investigación.
Por otro lado, también en la misma jornada, en el centro de salud de Alhaurín el Grande, un paciente acudió al servicio de urgencias solicitando la medicación de benzodiacepinas, a lo que dos médicos, un hombre y una mujer, le indicaron que no se prescriben en urgencias este tipo de medicamentos y se le facilitó una cita con su médico de cabecera.
La respuesta del usuario fueron amenazas a los dos profesionales con frases como «voy a meterte en la cárcel, te voy a denunciar, voy a hablar con mi abogado…». En el caso de este centro de salud, que sufre un gran número de agresiones a lo largo del año, tras los últimos hechos, una facultativa ha tenido que darse de baja al no poder soportar la presión.
Este sindicato no entiende cómo una prescripción acaba en un servicio de urgencias, teniendo en cuenta que el SAS ha establecido un nuevo sistema de consulta rápida para este tipo de consultas.
Además, el SMM exige a la Administración que de una vez por todas aplique campañas de concienciación ciudadana y medidas contundentes como la contratación de vigilantes e instalación de cámaras de seguridad en los centros sanitarios.
El objetivo de estas medidas es velar por la integridad física de los trabajadores en el ejercicio de sus funciones, y para que no vuelvan a repetirse estos casos que no cesan de incrementarse en la comunidad andaluza y, principalmente, en la provincia malagueña, que es la que cada año más casos de agresiones a sanitarios acumula.
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