La moto fantasma: Averiada desde 1986 en un trastero de Málaga, pero multada en verano en Formentera

La pequeña moto Mecanato Chic roja lleva allí décadas. «La compró mi padre. Era un capricho que tuvo», señala a ABC Aurelio Casado, hijo del propietario. La moto lleva ahí, enterrada entre trastos de la familia desde 1986, cuando los hijos de Aurelio Casado 'senior' le rompieron el acelerador. «Mi padre no la arregló y se olvidó de ella», añade.

Con la avería, el progenitor, que era el propietario, la guardó en el trastero, no la reparó nunca y ahí se quedó. «La moto habrá salido de ese garaje dos o tres veces desde que se compró. No más», explica su hijo. Sin embargo, el pasado diciembre, Aurelio Casado 'senior' recibió una carta desde Baleares. La abrieron sus herederos.

Era una sanción de 600 euros por circular por una vía prohibida en Formentera, contraviniendo todas las indicaciones de tráfico. Además, en la denuncia se reseña que Aurelio Casado, identificado con el DNI del malagueño propietario de la moto, era el que cometía la infracción por la que se reclama la multa.

El caso es que Aurelio no podía estar el pasado 29 de julio de 2022 en Formentera, puesto que murió en 2018. Así lo atestigua hasta el certificado de defunción que la familia remite a ABC. «La conductora de la moto es una mujer. No puede ser mi padre. Se aprecia en las imágenes», señala Aurelio Casado 'junior'.

Además, el hijo del propietario explica que la trasera de la moto de la foto de la denuncia es de una moto de trail (para campo), «no es de una Mecanato». Y en este punto la familia decidió recurrir, porque nadie ha podido sacar la moto del trastero en estos años para llevar hasta allí. «Esa moto no ha salido de ahí. No tiene puesta ni la placa de matrícula», afirma.

El parte de defunción del propietario, las imágenes del estado actual de la moto en el trastero y un recurso a la multa de 600 euros fueron enviados al Consell de Formentera. Se pidió que retirara la sanción ante la confusión, pero no fue así. El pasado 18 de abril, la familia recibió otra carta del Gobierno de Formentera.

En esta ocasión ya no iba dirigida al propietario de la motocicleta, que consta en la información del vehículo en Tráfico, sino a «los herederos» de este. «No nos han contestado al recurso que pusimos a la multa de 600 euros, pero creo que sí lo han leído, porque la última reclamación ya no es nombre de mi padre, sino de sus herederos», asevera Casado.

En esta última notificación se insiste en reclamar la sanción, que ahora ya se eleva a 1.001 euros. «Ahora me veo obligado a abonar 1.000 euros por un hecho totalmente ficticio, inverosímil e imposible», señala Casado a ABC, que denuncia «el empecinamiento de la Administración balear».

Los propietarios de la moto ya no saben qué hacer, ni dónde acudir. «He pensado en poner una denuncia por si han falsificado la matrícula de la motocicleta o la documentación de mi padre tras morir», explica Aurelio Casado, quien desesperado busca soluciones para no tener que pagar esos 1.000 euros de multa por una infracción que nadie de su familia ha podido cometer.