Suscríbete a
ABC Premium

Málaga invita a Unicaja a soñar con el título de la ACB

Los aficionados pidieron «la liga» a un equipo que navegó en una nube de ilusión por las calles

El Unicaja la lía en el aeropuerto de Málaga tras ganar la Copa del Rey de baloncesto: «Hay maneras y maneras de esperar a las maletas»

Imagen de los jugadores en el autobús que ha recorrido las calles de Málaga francis silva

Unicaja se permite soñar. Ayer el equipo celebró en las calles de Málaga su tercera Copa del Rey con una legión de incondicionales, que cantaron «a por la liga». Cada vez que salía el entrenador Ibon Navarro, la petición era la misma. «A por la liga». Este año Navarro no bajó las euforias, sino que pidió mas con la manos desde el balcón de la Fundación Unicaja. Málaga sueña en grande. Sabe que su equipo ha dado un puñetazo en la mesa con su victoria. Ya no teme a los grandes. Y quiere más. No quiere parar esta ola de felicidad que arrancó hace un par de años con la segunda Copa del Rey de su historia, que siguió con la Champions League, la Supercopa y la Intercontinental. Y ahora otra Copa más.

Otro título y una sensación de estar a la altura de los que dominan el baloncesto español con puño de hierro. «Este equipo no tiene techo», decía Rosa Rodríguez, que asistió en la barriga de su madre a la Final Four de la Euroliga en plena época dorada. Ahora con 17 años dice que ha vivido los momentos más amargos, pero que ha salido el sol. Y brilla como nunca.

Ella no vio a Berni y Cabezas levantar trofeos, pero ahora saborea las mieles del triunfo de un equipo que es alternativa a los todopoderosos Real Madrid y Barcelona.

Lo demostró el domingo con un implacable 93-79 al Madrid, que bien valía una corona para Perry y que desató la locura en Málaga desde la madrugada en el aeropuerto. Allí cientos de aficionados cantaron el himno para recibir a sus ídolos.

A las cinco de la tarde de ayer salieron en autobús descapotable de Los Guindos, donde en Málaga se crean los sueños, hasta la Plaza de la Marina, que es donde se pagan. «Unicaja es un cisne verde de esfuerzo, espíritu de sacrificio, ética y deportividad. Nos ha enseñado el camino de la ilusión», aseguró José Miguel Domínguez, presidente de la Fundación Unicaja. Al que apostilló Isidro Rubiales, consejero delegado de Unicaja Banco: «Hay un reto importante por delante, porque no es casualidad cuando un equipo domina una competición tan claramente».

Esa es la sensación de los aficionados. «Queremos que esto no pare. Con el Unicaja al fin del mundo», decía eufórico uno de los malagueños vestidos de verde, que como la multitud se dejaba la garganta cantando «Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí». «Es el cuarto título en un año. Es una maravilla. Esto no se ha visto nunca en Málaga y es un privilegio», decía Gerardo con su hija de cuatro años sobre los hombros.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación