'Alguien que cuide de mi': el relato en femenino de Elvira Lindo sobre los sueños, el ego y las rencillas familiares

Sueños, vanidades, rencillas familiares y un repaso al estigma del VIH visto con los ojos de hoy. Con esos ingredientes ha inaugurado este viernes la Sección Oficial -aunque fuera de concurso- del 26 Festival de Málaga la película 'Alguien que cuide de mi'. El film, que supone el estreno como directora de la popular escritora Elvira Lindo junto a Daniela Ferjerman aborda con una mirada delicada un relato en femenino sobre las complejas relaciones de tres generaciones de actrices de una misma familia marcadas por la rivalidad y un doloroso secreto.

Aura Garrido, Emma Suárez y Magüi Mira dan vida a Nora, Cecilia y Lilith. Nieta, madre y abuela, pero también una joven intérprete prometedora, una actriz madura caída en el olvido y una vieja dama de la escena a priori incompatibles que dan vida a una historia que aborda temas dramáticos desde la sensibilidad.

«La historia parte de un relato de Elvira y ya estaba pensada para ser convertida en película», ha confesado Daniela Fejerman durante la rueda de prensa posterior a la proyección en el Cine Albéniz de la capital. Lindo que ya en 1998 triunfó en el Festival como guionista en 'La primera noche de mi vida' -Biznaga de Oro a mejor película, ha dado, en un acto de «coquetería», el salto a la dirección a sus 61 años.

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«Ser debutante a mi edad quiere decir que puedes hacer de todo a cualquier edad», ha asegurado la escritora gaditana, «no solamente hay que hacer cosas nuevas por ser mujer, también hay un cierto edadismo y parece que no puedes emprender proyectos nuevos, pero yo no lo creo».

En la cinta, «el desamparo ante la adversidad es el núcleo principal de la historia», ha apuntado, así como la maternidad vista desde un prisma sin estereotipos y un asunto que toma fuerza en la segunda mitad de la película: «aprender a cuidar». Algo que -según Fejerman- se da por sentado en los entornos familiares, pero que es necesario aprender. «No sólo hay que pedir que te cuiden», ha dicho.

Son los mensajes que desprende la historia de Nora (Aura Garrido), que tras ganar un Goya recibe una oferta para interpretar el papel protagonista en la obra de Antón Chéjov 'La Gaviota'. La joven actriz ha sido criada por una abuela a la que tiene como referente debido a las inestabilidades de su madre, a la aún le persigue el estigma y el rechazo que la atemorizó cuando en la década de los 80 se contagió de VIH.

«Muchos como yo sabemos lo que supuso; el estigma que provocó o los chistes de mala muerte que se hacían», ha señalado Lindo, quien considera que, a pesar de los logros que se consiguieron en cuestiones de investigación por la unión del colectivo gay, se produjo una «invisibilización» de las mujeres que lo padecían.

En este sentido, Daniela Fejerman ha subrayado que el personaje de Nora ha permitido abordar la enfermedad en la película desde el presente. «Quien descubre la enfermedad es la hija, con los ojos de hoy. «Queríamos que lo descubriera, pero también plasmar cómo se sintió Cecilia; muchos padres tuvieron que esperar unos años para poder hablar de ello con sus hijos y creo que es una historia de la queda mucho por contar», ha añadido Lindo.

Emma Suárez ha definido a su personaje como una «mujer rebelde», pero frustrada. Por no haber sabido ejercer el papel de madre, primero, pero también por haber tenido que asumir «que ya no es la protagonista de la historia». «Es aparentemente fuerte, pero esconde una vulnerabilidad que tapa con la ironía y un sentido del humor que la protegen», ha señalado.

Por su parte, Aura Garrido y Victor Clavijo celebraron la forma en la que la película aborda su profesión. «Con sus luces y sus sombras», según la actriz, y sobre todo dejando claro que «existe una vida a parte del trabajo». «Todos los personajes representan un estadio distinto por el que todos los actores vamos a pasar a lo largo de nuestra carrera», ha apuntado Clavijo.

El algecireño es uno de los dos rostros masculinos que sobresalen en esta historia de mujeres. Dando vida a Teo, acompaña en escena a Nora en 'La Gaviota', pero también en su proceso para descubrir cómo equilibrar la balanza entre lo profesional y lo personal. Entre sus ambiciones y sus responsabilidades como hija y nieta.

También aparece Pedro Mari Sánchez, como un pilar fundamental para Cecilia, con la que no sólo comparte la enfermedad, sino un afecto basado en la comprensión. «Se necesitan y se reclaman, con un amor ante los demás imposible y que solo ellos dos pueden entender». Con su aparición, Lindo y Fejerman rememoran además, «otra época de la interpretación en España». «Ha hecho de todo y comprende a los actores de géneros considerados menores, como puede ser la revista», a la que también se homenajea en la cinta.