Cultura
Antonio Banderas deja que su teatro de Málaga vuele solo con 'Godspell': «No quiero ser necesario para que funcione»
El musical, el primero sin el actor malagueño sobre las tablas, llega al teatro del Soho el próximo 3 de noviembre bajo la batuta de Emilio Aragón
En menos de un mes habrán pasado tres años de la metamorfosis del antiguo Teatro Alameda en el renovado Teatro del Soho CaixaBank. Antonio Banderas ha dado forma en este espacio a su apuesta más personal, asentándola sobre unos pilares que llevan más de un siglo apuntalando la cultura en su Málaga natal, desde que en 1907 abriera sus puertas como Cine Pascualini para traer los primeros largometrajes de Hollywood. Hoy, tras prestarse en cuerpo y alma para hacer brillar los musicales 'A Chorus Line' y 'Company', el actor cree que su proyecto ha alcanzado la madurez y está listo para volar solo.
«Para mí sería un éxito que yo no fuese necesario para que el teatro funcione», ha confesado este lunes Banderas en el pase gráfico de 'Godspell', la primera producción en la que no estará sobre las tablas interpretando el papel protagonista. El actor ha decidido hacer una excepción en sus planes y viajar a Madrid para seguir encarnando a Bobby cuando la obra de Stephen Sondheim llegue al Teatro Albéniz. Deja así las llaves del Soho en manos de Emilio Aragón, que coproduce y dirige el nuevo espectáculo que ya ha iniciado la cuenta atrás para su estreno el próximo 3 de noviembre.
Según Antonio Banderas, 'Godspell' viene para «rellenar las piezas» de un puzle con el que quieren «educar poco a poco al público» y hacerle ver que se ofrece calidad. Es un nuevo escalón en el propósito del actor de recorrer los títulos «que no han sido sujeto de atención» en el musical que se ha hecho tradicionalmente en Madrid y un tentempié de lo que tiene reservado para el futuro. «No renunciamos a la posibilidad de empezar a escribir nuestros propios musicales», ha reconocido.
Cajas de madera, andamios, butacas y paredes desconchadas conforman el decorado de un almacén de teatro desvencijado en el que se desarrolla la historia, con la que Aragón ha hecho suya la obra original de John Michael Tebelak con música y letras de Stephen Schwartz estrenada en Broadway en mayo de 1971.
'Godspell' se basa en el relato evangélico, fundamentalmente el Evangelio de San Mateo, y toma vida en un contexto, el de los años setenta, en el que tomó fuerza el mundo 'hippy' y la cultura del 'flower power'. Personajes jóvenes y desenfadados recorren mediante sketches las parábolas que ensalzan la vida y enseñanzas de Jesucristo. En una obra que, a pesar de todo, no es religiosa.
«La figura de Cristo es protagonista y recupera los principios del cristianismo, pero lo hace de una forma casi laica», ha explicado Banderas tras la representación de uno de los números. Precisamente con 'Godspell', quieren dar cabida a un público, el infantil, que hasta ahora no había podido enfrentarse a las «reflexiones maduras» que planteaban 'A Chorus Line' o 'Company'. «No es una comedia de grandes carcajadas, pero lo que recuerdo como público es tener una sonrisa en el rosto por entender lo que estaban contando», ha apuntado el actor, que cree que la obra es un bálsamo que «contrasta con un mundo muy agresivo» en el que poner el telediario se ha convertido en «deporte de riesgo».
'Godspell' obtuvo en 1977 el Tony a la mejor partitura, en la que se incluyen canciones vitalistas como 'Prepare Ye the Way of the Lord', 'Save the People' o 'Day by Day'. Los intérpretes Víctor Ullate, Pepe Nufrio, Angy Fernández o Roko encabezan un reparto que completan Aaron Cobos -que ya participó en 'A Chorus Line', Andro Crespo, Jana Gómez, Raúl Ortiz, Laia Prats, Noemí Gallego, Javier Ariano, Nuria Pérez, Daniel Garod y Mónica Solaunen.
El tercer musical que acogerá el Teatro del Soho -que estará en cartel hasta el próximo 8 de enero de 2023- es el ejemplo, según Emilio Aragón, «de que la vida conspira». El artista, y productor, que nació en la Habana, llegó a España con 14 años y ha recordado durante la rueda de prensa cómo su hermana Rita salió airosa de una audición para incorporarse a la primera compañía que estrenaría 'Godspell' en España en 1974.
En una conversación de camerino tras grabar un programa juntos, Aragón planteó a Banderas trabajar en esta comedia musical. El malagueño, casualmente, estaba negociando los derechos. «No hubo más que decir; nos liamos la manta a la cabeza y el resultado es esto que vais a ver aquí», ha dicho antes de definir la producción como «un viaje emocional y artístico único».
Emilio Aragón no ha querido dejar pasar la oportunidad de ensalzar el compromiso del actor con la cultura, que traspasa Málaga. «Lo que está haciendo Antonio en esta ciudad y en todo el país es único y digno del aplauso de todos. Tanto del público como de la profesión, porque esto no tiene absolutamente nada que envidiar a ningún otro teatro ni de Broadway ni del West End, ni de ningún sitio».
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