Gritos de «asesino, asesino» para el detenido por el crimen del pequeño Alejandro

Antonio A.F., el detenido por la muerte del pequeño Alejandro, el niño malagueño que apareció en la noche del lunes ahogado en una balsa de agua, ya está a disposición del juez. Después de estar confinado desde aquel fatídico día en la Comandancia de la Guardia Civil del Rincón de la Victoria, ha sido conducido este jueves por agentes de este cuerpo a la sede de los juzgados de Málaga.

A las puertas de la comandancia se ha arremolinado un grupo de personas que le ha gritado «asesino, asesino». El arrestado ha intentado taparse la cara con las dos manos antes de entrar en un coche de la Benemérita. El juez tendrá ahora que analizar los indicios que llevan a pensar que pudo arrojar al hijo de su pareja al agua por celos y considerarlo un «estorbo» en una relación sentimental que ya de por sí era inestable.

Por otro lado, el niño Alejandro Rodríguez ha sido enterrado hoy jueves en Marbella, donde reside la familia paterna. Al funeral, que se ha oficiado en el cementerio San Bernabé de la localidad, sólo han asistido parientes y amigos de la familia paterna, encabezados por el padre, guardia civil que se encuentra destinado en Ceuta.

El portavoz de la familia, el abogado Antonio Caracuel, ha aclarado a la agencia EFE que el entierro se produce en Marbella porque los abuelos paternos están afincados aquí mientras que la madre, natural de Ceuta, «no tiene arraigo en otro lugar», ya que actualmente vive en Rincón de la Victoria y el año pasado residió en Estepona.

El portavoz de la familia paterna ha confirmado que esta mañana se ha personado como acusación particular en el Juzgado de Instrucción Número 6 de Málaga, una vez que la pareja de la madre, detenida por este caso, ya ha pasado a disposición judicial.

La madre de Alejandro tenía la guardia y custodia del pequeño y ambos padres, divorciados, compartían la patria potestad, según la fuente. Alejandro vivió durante un año completo en casa de sus abuelos en Marbella y este fin de semana iba a pasarlo con su padre en la ciudad, según ha explicado el portavoz, que ha rechazado un «posible abandono» por parte del progenitor.

«El contacto del padre era permanente con el niño y nunca le ha faltado nada. Alejandro ha tenido de todo, porque era el niño mimado de toda la familia», ha apuntado Caracuel.