El padrastro consideraba a Alejandro un «estorbo» en la relación con su madre

Tensiones familiares y una visión enfermiza del amor de una madre por su hijo . El avance de la investigación sobre la muerte de Alejandro, el niño de tres años desaparecido el lunes en Málaga , apunta por ahora a que el novio de la progenitora, Antonio F.A , de 23 años, consideraba al pequeño como un problema dentro de la inestable relación sentimental que mantenía. Una circunstancia que, según señalaron fuentes cercanas al caso, supuestamente lo llevaron a acabar con su vida. El arrestado, que este jueves pasará a disposición judicial, mantiene que el pequeño cayó a la balsa de agua en la que fue encontrado de forma accidental, algo que no se cree . No se ha autoinculpado a pesar de las grandes contradicciones de su relato.

Los investigadores de la Guardia Civil trabajaban ayer en finalizar las diligencias del caso con dos aspectos claves: la declaración de Lourdes, la madre del menor, que se produjo a última hora de la mañana en compañía de unos psicólogos; y concretar el móvil que pudo empujar a Antonio a presuntamente dejar morir ahogado al menor.

Las citadas fuentes señalaron que hay dos líneas de trabajo que confluyen en el ámbito sentimental . A la inestabilidad de la pareja, que había roto y vuelto tiempo atrás; se unen los celos hacia al niño que se habían apoderado de Antonio, que consideraba a Alejandro como un estorbo en su relación .

El padre del pequeño y el resto de la familia paterna rompieron ayer su silencio y, a través del abogado Antonio Caracuel, agradeció su ayuda a los efectivos y vecinos que voluntariamente participaron en su búsqueda, así como a las instituciones y personas que les han transmitido sus condolencias.

La familia paterna ha solicitado a los vecinos y medios de comunicación que respeten su «deseo de velar su cuerpo y darle cristiana sepultura en la más estricta intimidad». El sepelio está previsto que se lleve a cabo hoy en Marbella. También que el detenido pase a disposición judicial.