El joven malagueño asesinado en Argentina recibió amenazas

La investigación que trata de resolver la muerte en Argentina del malagueño Domingo Expósito Moreno se mantiene en compás de espera, pero con los responsables del caso trabajando con la principal hipótesis de que el crimen estaría relacionado con la batalla legal que desde hace cuatro años había emprendido este fuengiroleño de 31 años para recuperar a su hija de seis. La madre de la pequeña huyó de España con el bebé en 2010, pero la justicia otorgó recientemente la custodia al fallecido, que se trasladó hace dos años a la ciudad de Comodoro Rivadavia para continuar el proceso judicial. Tras un largo periplo por juzgados y dependencias policiales, con supuestos incumplimientos de la progenitora, había logrado su objetivo y este lunes iba a regresar al país con la niña.

Mientras la familia de Domingo realiza los trámites para repatriar el cadáver, y anuncia que pelearan para que la abuela paterna obtenga su custodia, los agentes argentinos siguen indagando en el conflicto de la expareja por la tutela, sin descartar otras líneas de investigación. La víctima había dejado constancia en las redes sociales de las «amenazas» sufridas por unos individuos que situó en el entorno de su expareja. «Les digo a esas personas que ayudan a la madre de mi hija encubriéndola o hablando mal de mí que sepan que se grabó la amenaza hacia mi persona de dos individuos que no conozco y que estaban en el apartamento donde se encontraba mi hija», aseguró.

Un aspecto clave en el caso es el testimonio de la actual pareja del fallecido, Clara Gayá, que junto a su hijo de cuatro años fue testigo del crimen. La mujer declaró haber visto cerca de la casa aparcado, pero con el motor en marcha, un automóvil marrón del que bajó el conductor, encapuchado, y, sin mediar palabra, disparó a quemarropa contra Expósito Moreno. «Inmediatamente el agresor se retira en el auto. Por lo que la testigo manifiesta, al auto lo habría visto en varias situaciones cercano al domicilio de la madre de la niña hija de Expósito», declaró a Efe el fiscal jefe de Comodoro Rivadavia, Marcelo Cretton, quien confirmó que no hay ningún otro testigo del crimen.

Los investigadores estarían recabando las posibles grabaciones de las cámaras de seguridad por si captaron algún elemento que ayude a identificar al autor de los disparos. «Se debe investigar de quién es ese vehículo y quién lo conducía en ese momento», añade Manuel Huertas, el abogado en España de la familia del joven malagueño.

El letrado aseguró que el asesino «sabía perfectamente a quién tenía que matar», para agregar que hay indicios de que el criminal habría estado siguiendo a Domingo. «Fue tiroteado sin mediar palabra, sin que hubiese ningún tipo de discusión y sin intento de robo», insistió.

El joven recibió tres disparos a acorta distancia, que impactaron en el cuello y la espalda, cuando llegaba a su casa del barrio «9 de julio» de Comodoro Rivadavia. Cretton dijo que se investiga el móvil del crimen, por que de momento no hay ningún detenido ni tampoco se ha tomado declaración a otras personas. Gayá hizo hincapié en su declaración a «la tirantez» entre la víctima y la progenitora de la niña, identificada como Nadia Kesen y que se presentó con la menor en dependencias policiales.

La mujer declaró a Efe que «yo en ningún momento amenacé a nadie . Simplemente estábamos preparándonos para viajar. Él nunca fue una persona muy pacífica, él tenía problemas conmigo. No me ayudaba con la nena. Lo único que quería era llevarse a la nena». Además, realizó acusaciones veladas al declarar que Clara Gayá pegaba a la menor.