La Junta de Andalucía ficha a Tita Astolfi para dirigir su delegación en Madrid

Miembro de una conocida familia de Sevilla muy vinculada a la ganadería y a la hípica, Teresa —Tita para sus amigos— sustituye a Vicente Azpitarte al frente de la Delegación de la Junta de Andalucía en Madrid, cargo que ha ocupado desde noviembre de 2019.

Tita Astolfi fue asesora del secretario de Estado para la UE. Llega a este puesto estratégico para el Gobierno de Moreno avalada por un currículum apabullante. Es hija de Juan Astolfi Pérez de Guzmán, hermano del jinete Luis Astolfi, al que se le ha relacionado con la infanta Elena, y de Mayte González-Moguena. Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde se especializó en Derecho Comunitario, con matrícula de honor. Luego pasó por la Escuela Diplomática y el IESE Business School. Sus estudios los completó con un postgrado en Liderazgo y Competitividad Global en la Universidad de Georgetown, en 2018, y en la Universidad Harvard Kennedy School, en 2019. Habla a la perfección en inglés y francés.

Su trayectoria profesional comenzó en el despacho de abogados CMS Albiñana & Suárez de Lezo. En 2010 se convirtió en asesora en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y en la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Parlamento Europeo en Bruselas. Durante tres años, Astolfi ha sido jefa de prensa y relaciones institucionales del Secretario de Estado para la UE en el Ministerio de Asuntos Exteriores y jefa de la Delegación de España en la Cumbre de Jóvenes del G20.

En 2015 figuró en la candidatura del PP por la provincia de Sevilla en las elecciones autonómicas. Fue también ponente en el Foro Económico de Davos.

Desde julio de 2020, Tita Astolfi está casada con Fernando Mora-Figueroa, miembro de una de las familias más adineradas de España. Ambos fueron padres de un niño el pasado mes de enero. En 2007 contrajo matrimonio con el empresario y jinete Gigi Sarasola, un compromiso que duró 20 meses.

Al margen de su vida personal, que durante años ha copado páginas en el papel cuché, la consultora siempre ha reivindicado su valía profesional y rechazado las etiquetas. «No me gusta que me juzguen con prejuicios, sino por mi preparación y compromiso. No soy una mujer florero sino una mujer que curra como las demás», aseguró a ABC de Sevilla en una entrevista concedida en marzo de 2015, cuando concurrió por primera vez en las listas del PP para las elecciones autonómicas.