La Guardia Civil registra el olivar donde trabajó el jornalero senegalés desaparecido en Villacarrillo

La Guardia Civil vuelva a buscar a Ibrahima Diouf, el jornalero senegalés de 32 años desaparecido en Villacarrillo, en otra propiedad del patrón que lo tenía empleado. En esa ocasión, la Unidad Central Operativa (UCO) está registrando La Moratilla, el olivar en Villanueva del Arzobispo en el que trabajaba este temporero hasta su desaparición el pasado 5 de enero de 2021. Según los vecinos de Villacarrillo, que conocen el lugar, no sólo hay olivos en esa finca, sino que la propiedad tiene un cortijo con piscina, que estaría también en el foco de los agentes en la búsqueda de pistas de este jornalero.

No es la primera vez que la Guardia Civil irrumpe en esta propiedad. El 10 de enero de 2014 ya estuvo indagando en esta zona rural por la desaparición de Tidiany Coulibaly, un malí de 22 años, que trabajaba con el mismo patrón hasta que se denunció su ausencia el 17 de diciembre de 2013. En la investigación de aquel caso, la Policía Judicial de la Comandancia de Jaén llevó a cabo actuaciones en esta finca.

En ella se encontraron la última pista sobre Coulibaly. La acusación particular presentó como indicios en el juicio una orejeras del desaparecido halladas entre los olivos de esta finca. Los perros de los Guías Caninos marcaron algunos rastros biológicos, pero no hubo pruebas contundentes.

Finalmente, el patrón, que fue acusado por la muerte y desaparición del malí, no fue condenado por estos hechos. Sólo recibió una pena de dos años y medio de cárcel por un delitos contra los derechos de los trabajadores y contra la Administración de Justicia.

Ocho años después, los equipos de investigación vuelven a la finca. En esta ocasión para buscar a otro jornalero desaparecido tras discutir con el patrón. La semana pasada la Guardia Civil ya registró varias propiedades del patrón de estos dos jornaleros con un solar anexo a varias casas de la familia y un garaje. Durante cuatro días revisaron estos lugares en busca de pistas. Ahora han vuelto a Jaén para seguir buscando a Ibrahima, al que su familia da por muerto.