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Manzanilla

El niño de Manzanilla desaparecido con su abuelo será incinerado en Almonte

Está previsto que los restos mortales del menor de 22 meses lleguen en la tarde de este miércoles procedentes del Virgen del Rocío de Sevilla

Los padres del menor han decidido donar sus órganos en una muestra absoluta generosidad

Un abuelo y su nieto de apenas 20 meses, desaparecidos en Manzanilla

Almonte, localidad en la que residía el pequeño fallecido junto a sus padres, en imagen de archivo ALberto Díaz

A. Barea

Huelva

El pequeño desaparecido junto a su abuelo en Manzanilla será incinerado en Almonte. Daniel, de 22 meses, fallecía el martes por las graves secuelas originadas por la falta de oxígeno tras horas en el vehículo. Está previsto que los restos mortales del menor lleguen esta tarde al tanatorio de la localidad almonteña, después de que hayan sido donados sus órganos.

Un acto de absoluta generosidad por parte de los padres de Daniel, que tras reunirse con lo médicos del hospital Virgen del Rocío donde permanecía ingresado, así lo han decidido según fuentes familiares. Ha sido la propia familia quien ha pedido poder dar el último adiós al menor en la más estricta intimidad.

El alcalde de Manzanilla, Cristóbal Carrillo, ha explicado que la incineración será en Almonte donde el pequeño residía con sus padres, aunque «se está a la espera de que tengan los documentos, una vez finalizada la autopsia, para poder trasladarlo e incinerarlo».

El pequeño se encontraba ingresado muy grave en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, aunque su familia mantenía la esperanza de que pudiera salir adelante. Fue el pasado miércoles cuando padre e hijo de los desaparecidos presentó ante el puesto de la Guardia Civil de Manzanilla una denuncia por la desaparición de ambos, según informó la Guardia Civil.

El instituto armado había activado un operativo de búsqueda tras la interposición de dicha denuncia. Tras ello, el jueves fueron localizados por un ciudadano en el interior del vehículo en el que habían desaparecido en un punto limítrofe entre los términos municipales onubenses de Villarrasa y Rociana del Condado. De este modo, el abuelo se encontraba ya sin vida y el menor fue trasladado en estado grave en helicóptero medicalizado al hospital sevillano.

La autopsia practicada al abuelo descartó el suicidio, y apuntó a que su fallecimiento pudo ser originado por «desvanecimiento por hipoglucemia» debido a la diabetes que padecía. Aún así, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para determinar las causas de esta gran tragedia.

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