Huelva se va a El Rocío y reabre el fantasma de la abstención el 24 de mayo

Con el camino y la campaña ya hechas, Huelva estará de romería en la jornada electoral del 24M. Se repite el escenario de hace ocho años, la coincidencia de los comicios con El Rocío, y la insistencia de los partidos porque los onubenses cierren su voto por correo antes de ensillar el caballo o subirse al carro para olvidarse de que en su municipio habrá una urna esperándolos el Domingo de Pentecostés.

La experiencia dice que es al PP a quien más perjudica esta concurrencia. En 2007, los populares perdieron un concejal (15), mientras que el PSOE se mantuvo en 10 e Izquierda Unida sumó uno (2).

La misma tendencia se repitió en la última cita electoral de ámbito municipal (2011), a excepción del PSOE, que perdía el equilibrio y un buen puñado de votos pese a poner en primea línea a una candidata aupada y apoyada por el aparato, Petronila Guerrero. El grupo socialista se quedaba en nueve miembros y, meses después de ver perdida su apuesta, los socialistas daban una salida a Guerrero en el Senado y se producía el relevo en el Ayuntamiento, con Gabriel Cruz al frente, heredando la portavocía y consolidándose después como candidato.

Mientras, PP e IU seguían sus respectivas tendencias. El cartel encabezado por el alcalde de Huelva y candidato a la que es en este 2015 su sexta presentación, Pedro Rodríguez, acusaba el desgaste y los efectos de la crisis y perdía de nuevo otro concejal (14) pero conseguía, aún por mínimos, mantener la mayoría absoluta (cuatro de cinco).

El camino opuesto, el que seguía entonces IU con Pedro Jiménez como candidato, sumando otro edil y consiguiendo así el tercero. La sorpresa en 2011 llegó de la mano de la Mesa de la Ría, con el arquitecto José Pablo Vázquez Hierro, como candidato, que arrastró a la ciudadanía con un discurso ambientalista e irrumpió con un representante en el Ayuntamiento.

La distribución de fuerzas en la provincia de Huelva ha dado un vuelco en las elecciones andaluzas celebradas el pasado marzo, en las que el PP sufrió una caída de cinco a tres parlamentarios autonómicos e Izquierda Unida desapareció del mapa, al quedarse sin representación. En la cara de los buenos resultados, el PSOE se superó y consiguió un escaño más (de cinco pasó a conseguir a seis) y se estrenaron Podemos y Ciudadanos, con un representante cada uno.

El mandato que Pedro Rodríguez finaliza ha estado marcado por la crisis económica y, a nivel interno, por las remodelaciones de su equipo, hasta sumar cuatro reestructuraciones, desde la marcha de Enrique Pérez Viguera a la Subdelegación del Gobierno tras las generales, una remodelación de áreas en octubre de 2013, una tercera con motivo de la marcha de Carmen Céspedes al Parlamento andaluz y el adiós definitivo, a finales de 2014, del que durante años fue uno de sus hombres de confianza, Juan Carlos Adame.

Se cierra mandato con la deuda municipal y la restauración de las marismas ocupadas por las balsas de fosfoyesos (1.200 hectáreas) como protagonistas tanto para el equipo de gobierno como en la oposición y la recuperación por parte del PP de las actuaciones en Isla Chica, con un proyecto remodelado a la baja, con una zona de aparcamientos y un parque.