ELECCIONES ANDALUCÍA 2022
Granada, el agujero negro de Ciudadanos en Andalucía
El partido naranja, que llegó a gobernar en la capital durante dos años y medio, ve cómo vuelve a desangrarse en la provincia granadina tras la renuncia de sus dos parlamentarios autonómicos y el alcalde de Huéscar
![Juan Marín y Luis Salvador en una imagen de archivo](https://s1.abcstatics.com/abc/sevilla/media/andalucia/2022/04/27/s/marin-salvador-granada-U01343056210vth-1248x698@abc.jpg)
Granada se convirtió el 15 de junio de 2019 en la joya de la corona para Ciudadanos . Con apenas cuatro concejales y a pesar de ser el tercero más votado en la capital, su candidato, Luis Salvador, se hacía sorpresivamente con ... la alcaldía tras las negociaciones con el Partido Popular. La principal de toda España para en manos de los naranjas.
Eran otros tiempos. El partido naranja firmaba su mejor momento político en Andalucía, figurando además como el socio del 'gobierno del cambio' en la Junta con los populares y 21 diputados, tres de ellos en Granada. A día de hoy, ni siquiera tienen representación en el pleno de la capital y las renuncias se siguen acumulando en el área provincial.
Esta semana, tanto Raúl Fernández como María del Mar Sánchez , dos de esos tres parlamentarios conseguidos entonces, anunciaban su marcha de la formación naranja «descontentos con el rumbo tomado por la dirección en los últimos tiempos». Solo la tercera en discordia, Concha Insúa , se queda en el barco.
Por si fuera poco, Ciudadanos se ha quedado en estos mismos días sin la otra alcaldía de peso en la provincia que le quedaba tras la pérdida de Granada, la de Huésca r. Ramón Martínez, hasta ahora primer edil naranja, anunciaba el lunes su baja del partido y la creación de un nuevo proyecto independiente.
Son los últimos episodios de un derrumbe paulatino en la provincia, que se ha convertido en un auténtico agujero negro para la formación. A lo largo de estos tres años, la tónica ha sido habitual, desde la localidad más pequeña hasta la capital, donde comenzó todo.
La crisis política vivida en la capital granadina en la primavera de 2021 cercenó para siempre las aspiraciones de los naranjas en la provincia granadina. Esa que se presumía fundamental para la estrategia andaluza y cuya gestión, a la postre, provocó el inicio del fin de su presencia en las encuestas.
De la alcaldía a la desaparición
Si hay un nombre clave para entender la caída de Ciudadanos en Granada ese no es otro que el propio Luis Salvador . El exalcalde consiguió llegar a la alcaldía de forma insospechada, en minoría, con cuatro ediles, la mitad que el PP.
Los populares granadinos siempre reivindicaron un supuesto pacto de palabra en cuanto a la alternancia en la alcaldía, dos años para los naranjas y otros dos para ellos, hecho que Salvador niega hasta hoy día.
El resultado es conocido: la salida en bloque del gobierno de los concejales populares , la renuncia de dos de sus dos ediles y el enroque durante un mes en el poder por parte de Salvador apenas con él y otro concejal, José Antonio Huertas , al frente del Ayuntamiento.
Tras aquel mes, entre vodevil y vodevil en cada rueda de prensa, Salvador optó por regalar la alcaldía al PSOE, dejar al PP en la estacada y pasar a formar parte del equipo de gobierno socialista a pesar de las acusaciones de transfuguismo .
El pago de aquella decisión quedó claro solo unas semanas después, con la creación de una concejalía 'ad hoc' para el exalcalde que nunca terminó de esquivar el apelativo de «chiringuito» . El caso es que, más allá del ejercicio de contorsionismo político de Salvador, la gestión de aquella crisis dejó aún más en evidencia a un partido que se desquebrajaba.
Tanto Inés Arrimadas, líder nacional naranja, como Juan Marín, vicepresidente en la Junta y líder andaluz, siempre señalaron como el culpable de aquello a Fran Hervias , exsecretario de organización de Ciudadanos y hombre fuerte del partido hasta la renuncia de Albert Rivera.
Su paso al PP, de hecho, se vio como una traición y los movimientos en Granada como el uso de información privilegiada para demoler la estabilidad en su gobierno en minoría. Lo cierto es que existiera esa mano negra o no, la demolición ocurrió.
La frustración de Ciudadanos a la hora de intentar controlar la fuga de concejales y representantes fue palpable. El espectáculo de las negociaciones y declaraciones contradictorias entre cargos de Madrid y Sevilla para intentar retener el poder en la capital se siguió casi al minuto. El fin: una crisis de credibilidad que sepultó cualquier esperanza de volver a alcanzar el bastón de mando en el Ayuntamiento en el futuro.
Ahora, con una dirección provincial cada vez más débil, Ciudadanos se enfrenta a un periodo electoral incierto donde los diputados que se esperan son menos de los que se cuentan con los dedos de una mano. En Granada las expectativas son incluso peores. Y Salvador, con todo, pide el voto para el socialista Juan Espadas para los comicios del próximo 19 de junio. Apenas dos semanas antes del aniversario de su renuncia como primer edil.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete