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Mafia italiana, sicarios y coches robados en el asesinato de un narco internacional en el pueblo granadino de Alhendín

La Guardia Civil revela que el detenido por la muerte de un hombre en noviembre de 2023 es el hombre de confianza del jefe del peligroso clan Raduano

Detienen al presunto autor de dos disparos que acabaron con un hombre en el pueblo granadino de Alhendín

Muere un hombre de 42 años tras recibir dos disparos en Alhendín, un pueblo próximo a Granada

Camino de Alhendín a La Malahá, donde se refugió el narco en una casa para huir de los mafiosos que le buscaban abc

Guillermo Ortega

Granada

Las cosas que cuentan las películas suceden en la vida real más de lo que se piensa. Por ejemplo: un jefe mafioso viene desde Italia hasta Granada, acompañado por un sicario de su confianza, para reclamarle a un narcotraficante, por las buenas o por las malas, que le diera una mercancía pendiente. Tres disparos de escopeta acabaron con su vida. Después, se marcharon.

Parece el argumento de un film de Scorsese pero ocurrió el pasado mes de noviembre en Alhendín, un pueblo cercano a la capital. Los detalles los ha revelado este jueves 20 de junio la Guardia Civil, que se ha encargado de las investigaciones. La operación, denominada Camine, se ha saldado por el momento con la detención de ese sicario, el hombre que acompañaba al jefe del clan Raduano, considerada la cuarta mafia más poetente de Italia.

Sin embargo, los investigadores están convencidos de que el autor de los disparos no fue él sino su jefe, a quien no han podido arrestar porque ya lo está, De hecho, se encuentra recluido en una prisión italiana.

El asesinato se produjo en la puerta de la casa de la víctima, en Alhendín. Después de efectuar tres disparos con una escopeta de caza, los dos presuntos asesinos huyeron en un coche robado. Todo sigue siendo digno de un buen guion de cine negro.

El fallecido traficaba con hachís a gran escala, en varios países. El clan de los Raduano se puso en contacto con él para hacer negocios y le entregó una importante cantidad de dinero, pero los dos cargamentos que fueron financiados con este dinero fueron interceptados, uno por la Guardia Civil en Alicante y otro en Francia.

Vinieron a por él

Esas cosas pasan, pero a las mafias no les gusta que su dinero se pierda así como así, de manera que el clan exigió a la víctima la droga. Viéndose en un apuro, optó por esconderse en una urbanización de Alhendín, pero eso no le salvó.

Sigue la película: el jefe del clan de los Raduano, que había conseguido fugarse de una prisión italiana, huyó del país y vino a España. Se refugió en la vivienda que su lugarteniente tenía en Otura, a sólo tres kilómetros de Alhendín. El sicario también era un prófugo de la justicial. Juntos, urdieron un plan para acabar con la vida del narcotraficante que les debía droga.

Para cometer el asesinato, robaron tres coches en Granada, les cambiaron las placas de matrícula y comenzaron a vigilar el domicilio de su víctima para averiguar sus rutinas. Una vez que establecieron las rutinas y horarios de la víctima lo esperaron y le dispararon varias veces.

Las únicas pistas con la que los investigadores contaban al inicio de la investigación, eran tres cartuchos de escopeta de caza del calibre 12 y las imágenes de un turismo de color rojo huyendo del lugar del crimen. Este vehículo apareció calcinado al día siguiente en Las Gabias y la Guardia Civil supo que era robado y que había estado circulando con placas de matrícula falsas.

Reclamado por tres asesinatos

A partir de estos datos, los agentes fueron cerrando el círculo en torno a un ciudadano italiano que vivía en Otura y a otro individuo que iba con él. Ahora, gracias a la detención del ciudadano italiano que vivía en Otura, reclamado por la justicia italiana por tres asesinatos agravados por el método mafioso y dos homicidios en grado de tentativa, se pudo descubrir que el segundo sospechoso era el jefe mafioso, quien, tras el asesinato, había abandonado España y había sido detenido en Italia.

Por tal motivo, los agentes acudieron a la prisión donde se encontraba el lugarteniente recluido esperando su repatriación a Italia y lo detuvieron por los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas, robo con violencia, robo de uso de vehículos, robo con fuerza, daños, falsedad documental y organización criminal.

Tras la detención, la Guardia Civil localizó el arma homicida y munición en un lugar próximo a donde había aparecido calcinado el coche en Las Gabias. Era una escopeta que había sido robada en la localidad en el año 2019. También se recuperaron dos coches y varias placas de matrícula robadas.

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