Granada retrasa hasta octubre las multas para los coches no autorizados que entren en la Zona de Bajas Emisiones
El ayuntamiento trabaja en nuevas exenciones, que contemplan a los mayores de 67 años, las personas de rentas bajas o los que vayan a un párking del centro
Granada detecta 34.000 coches que han circulado por la Zona de Bajas Emisiones sin cumplir las normas
El Ayuntamiento de Granada ha decidido retrasar hasta octubre la imposición de multas a los conductores de vehículos que no estén autorizados a circular por la Zona de Bajas Emisiones de la capital. En principio estas medidas sancionadoras se iban a aplicar desde el 1 de abril, pero el consistorio, una vez finalizado el plazo de presentación de alegaciones, ha ampliado otros seis meses el periodo de información.
Según ha explicado la alcaldesa, Marifrán Carazo, desde octubre de 2024 se ha trabajado «con mucha intensidad» y se han mantenido diversas reuniones tanto en la capital como en el Área Metropolitana para fijar los criterios del régimen sancionador. La conclusión, ha dicho, es que «hay que seguir trabajando» en las exenciones y autorizaciones a la nueva normativa.
El ayuntamiento está decidido a ampliar el número de exenciones. Por ejemplo, podrán acceder los vehículos que no se ajusten a los criterios fijados -matriculados fuera de la capital antes de 2001, en el caso de los vehículos de gasolina, y antes de 2006, en los diésel- si acuden a un taller para ser revisados.
También, si sus propietarios acreditan tener una renta baja -que no supere el doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples- que acrediten que tienen un compromiso laboral que les obliga a desplazarse a la capital, los mayores de 67 años, que en este caso recibirán una autorización no transferible de un coche por persona, o los que acrediten ser dueños de una plaza de garaje en el centro.
Asimismo, podrán acceder coches sin la etiqueta acreditativa los conductores que vayan a estacionar en un parking público por un periodo mínimo de una hora. En este caso, los aparcamientos tendrán instalados un sistema de control para evitar la picaresca. Quedarán al margen, también, los vehículos de emergencia, seguridad y servicios públicos esenciales, transporte público colectivo, taxis, VTC, y personas de movilidad reducida o discapacidad reconocida.
La alcaldesa ha reiterado, no obstante, que los objetivos siguen siendo los mismos: «Responder a la normativa europea y mejorar la calidad del aire, que es mejorar la salud de los granadinos». Ha recordado que «tenemos una de las ciudades más contaminadas de España» y que eso obliga a tomar «decisiones eficaces» para reducir las emisiones de CO2.
Ha insistido en que más del setenta por ciento del tráfico que accede a Granada «es de fuera» y ha recordado un reciente estudio que acredita que los medios elegidos mayoritariamente por quienes viven en la capital son caminar o viajar en transporte público, «un servicio que vamos a seguir mejorando», ha anunciado.
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