Dos tiroteos en un plazo de dos días hacen temer el inicio de una guerra entre bandas en el pueblo granadino de Pinos Puente
Fuentes policiales atribuyen los disparos a dos vehículos, que no causaron víctimas, a Los Alcántara, un clan de la marihuana enfrentado al de Los Mochilones
Adonai, el delincuente más buscado de Granada, sale de la cárcel para dar el último adiós a su hijo, de ocho años
El martes 23 de julio, por la noche, alguien disparó al interior de un vehículo en la localidad granadina de Pinos Puente. Hubo cinco impactos de bala, pero afortunadamente no se produjeron heridos. No fue un hecho aislado: dos días antes se había producido algo muy similar.
Dos coches tiroteados en tan poco tiempo no es una casualidad, sino que obedece a algo. La Guardia Civil investiga los sucesos y fuentes policiales dan por hecho que se trata de una incipiente guerra entre dos bandas de traficantes, una llamada Los Mochilones y otra, Los Alcántara.
A estos últimos les atribuyen esos dos tiroteos. Es gente que tiene armas, resaltan las mismas fuentes. De hecho, en una reciente redada se les intervino munición para Kalashnikov, el conocido rifle de asalto. No se sabe que haya pasado lo mismo con Los Mochilones, pero es un clan establecido desde hace tiempo y en ese mundo no abundan las hermanitas de la caridad.
El Ayuntamiento de Pinos Puente ya ha puesto los hechos en conocimiento de los cuerpos de seguridad y también de los órganos judiciales. No ocultan que en el pueblo, de diez mil habitantes y desgraciadamente conocido por su relación con el cultivo de marihuana, hay miedo a que esto sea el inicio de una contienda.
«Hay una impunidad total»
«Está todo descontrolado, aquí se actúa con total impunidad», indica la fuente policial, que por razones obvias prefiere mantener el anonimato. Cita como ejemplo un incendio que se declaró, también en la agitada noche del martes 23 de julio, en una torre de alta tensión ubicada en el barrio de las cuevas. «El motivo del incendio es la saturación, por el montón de gente que está enganchada ilegalmente a la red», explica.
La marihuana también parece estar detrás de dos recientes incendios forestales que se declararon en los últimos días en el término municipal. El primero arrasó 280 hectáreas. En ambos casos, la investigación apunta a que el fuego se originó al quemar con gasolina restos de droga.
Hay quienes han querido ver detrás de los recientes tiroteos a la familia de Adonai, que de esa forma querría vengar la muerte en accidente de coche de su hijo, de sólo ocho años. En el clan de Adonai, ahora en prisión y en su día el delincuente más buscado de Granada, culparon de esa desgraciada muerte al conductor del coche, la pareja de la exmujer de Adonai, y aseguraron que tarde o temprano acabarán con él. «Está sentenciado», dijeron.
Sin embargo, las citadas fuentes policiales creen que los episodios de los coches no tienen relación porque se trata de clanes ajenos a Adonai. Lo cierto es que en Pinos Puente no faltan clanes. Otro es el de Los Nardis y su cabecilla, El Nardi, también se convirtió en noticia cuando el pasado mes de junio decidió montar un reñidero de gallos en el pueblo, algo para lo que, reconocieron desde el ayuntamiento, tiene todos los permisos.
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