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El Gobierno activa las primeras ayudas para que agricultores de Doñana abandonen cultivos y renaturalicen superficies

En total, se van a distribuir en una primera fase 40 millones de euros que se enmarcan dentro del acuerdo suscrito con la Junta, que deberá completar los fondos para los cultivos de la primera corona

Estas son las 300 medidas aprobadas para salvar Doñana para 2025

Sara Aagesen atiende a los periodistas en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla Manuel Olmedo
Javier Alonso

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Poco más de un año después de la firma del acuerdo entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía para el desarrollo de un plan de 1.500 millones de euros para la protección de Doñana y la paralización de la proposición de ley de PP y Vox para la ampliación de los regadíos, el Ministerio de Transición Ecológica formalizó ayer el inicio de la primera fase de uno de los planes claves de esta estrategia: el programa de ayudas a agricultores para la mejora ambiental y para la renaturalización de superficies agrarias. Es decir, para que abandonen los cultivos de regadíos y desarrollen proyectos de reforestación a cambio de una compensación económica.

En total, se trata de dos líneas que cuentan con un presupuesto de 39,5 millones de euros y que vendrán acompañadas de nuevas fases en los próximos ejercicios, tal y como se anunció el pasado verano por parte del Ministerio. El compromiso era iniciarlos antes de la finalización de 2024 y se ha alcanzado 'in extremis' debido a la complejidad de la tramitación y a las dificultades para encajar estos incentivos en el marco europeo de financiación. Los anuncios fueron además el estreno en Doñana de la nueva vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, que releva a una ministra Teresa Ribera, que había alcanzado un nivel elevado de sintonía con el presidente andaluz, Juanma Moreno. Hoy será precisamente la primera reunión entre ambas partes de esta nueva etapa.

La primera de las líneas de ayudas, que presentada por la ministra a una representación de los ayuntamientos del entorno de Doñana, a representantes del sector agroalimentario y a organizaciones ecologistas. Está destinada a proyectos innovadores para la mejora ambiental en el ámbito agropecuario y forestal. En este caso, los beneficiarios son agricultores a título individual o en agrupaciones que se asocien con entidades científicas o del tercer sector. Las ayudas ascienden a 11,5 millones de euros en total, y para cada uno de los beneficiarios oscilarán entre los 300.000 euros y los dos millones.

En segundo lugar, se plantea una convocatoria de renaturalización para los agricultores que tengan cultivos de regadío en alguno de los 14 términos municipales del entorno de Doñana. Está dotada con 28 millones de euros ampliables en otros tres. De acuerdo con el pacto de Doñana, firmado hace poco más de un año, estas ayudas oscilan en torno a los 70.000 euros por hectárea como compensación por dejar los cultivos que consumían agua y reforestar el entorno.

En un principio se abrieron tres opciones para la reconversión de los cultivos (reforestación, paso a agricultura de secano o modelo ecológico). Sin embargo, por la propia demanda de los agricultores y por la complejidad de los procesos administrativo se ha optado por concentrar toda esta primera fase de la convocatoria en aquellos agricultores que dejen por completo de cultivar en sus terrenos. En años próximos, además de introducir mejoras para alcanzar a más superficies, se habilitarán las otras dos vías incluidas en el pacto de Doñana.

Las bases las publica hoy el Ministerio de Transición Ecológica para que puedan ser consultadas por los potenciales beneficiarios dentro de un proceso previo de exposición y consulta pública.

Queda por definir, y será uno de los objetos de las reuniones que se mantienen durante este fin de semana entre equipos del Ministerio y de la Consejería (mañana lideradas por la ministra y el presidente andaluz) qué ocurrirá con la línea de complemento anunciada por la Consejería de Sostenibilidad para aquellos proyectos que se desarrollen en la primera corona (no así en el resto). El compromiso de la Junta era incorporar otros 20.000 euros por hectárea y que la Diputación lo completara con 10.000 euros más.

Así se conseguía el objetivo establecido en el pacto de Doñana suscrito a finales de 2023 de que los agricultores de la primera corona que dejaran sus superficies de regadío pudieran acceder a una compensación económica de 100.000 euros por hectárea. La Junta de Andalucía ha alegado en todo momento que estaba esperando a conocer las bases del Ministerio para habilitar su línea complementaria.

Además de estas líneas de ayudas a agricultores, el Ministerio inició la ejecución de su parte del Pacto de Doñana con una convocatoria de 70 millones de euros que se repartieron entre los 14 municipios del entorno de Doñana para proyectos vinculados con la sostenibilidad o con el impulso económico. Aunque dos de los ayuntamientos se desmarcaron del consenso general, las ayudas se tramitaron y de hecho ya han abonado estos proyectos en un 50% y según el Ministerio se encuentra preparados para su ejecución el resto del dinero. Además, según el Ministerio, estos municipios han recibido también otros ocho millones de euros en ayudas del IDae para proyectos de autoconsumo, movilidad eléctrica o rehabilitación energética.

En total, el Gobierno central, que está haciendo balance de los niveles de ejecución del Pacto de Doñana, estima que se han conseguido movilizar un total de 298 millones de euros del acuerdo que alcanza los 706 millones en total. Entre otros proyectos, la ministra destacó los seis millones de euros aprobados para renaturalizar la Finca Los Mimbrales y favorecer el ahorro en agua y las medidas adoptadas para evitar el uso de aguas de los pozos de extracción en Matalascañas. Asimismo, los cálculos del Ministerio apuntan que se han clausurado ya 1.197 pozos ilegales y se han implementado sistemas de teledetección para «una gestión más eficiente del agua». «La extracción de aguas subterráneas se ha reducido significativamente en zonas como Matalascañas y el embalse Agrio», incide el Ministerio.

«Nuestro compromiso con el pacto de Doñana es absoluto. Esta es una apuesta de país en la que están implicados varios ministerios», detalló la ministra Sara Aaegesen.

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