La Faffe, la gran casa de los líos del PSOE andaluz: de las prostitutas a los enchufes de familiares
La investigación policial ha confirmado que se contrató a más de 200 familiares de cargos socialistas o sindicales y se gastaron más de 30.000 euros en prostíbulos
Así fue la 'barra libre' de la Faffe: enchufados, ayudas sin justificar y 40 pagos en puticlubs con dinero público
![El exdirector general de la Faffe, Fernando José Villén Rueda, a la salida de la Audiencia de Sevilla](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/09/30/fernando-villen-juicio-R9fjO4yeMw6lecxAN6WdesM-1200x840@diario_abc.jpg)
Si hay alguna entidad pública que aglutina las peores prácticas de los casi 40 años de gestión socialista en Andalucía es la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe). Este organismo, creado en el año 2003 -durante el gobierno de Manuel Chaves- ... con la finalidad de organizar cursos de formación para estos desempleados y ayudarles a mejorar sus habilidades y competencias para poder encontrar trabajo, ha sido un ejemplo de malversación y nepotismo, incluyendo el desvío de fondos públicos para pagar prostitutas y el 'enchufismo' de familiares de dirigentes socialistas.
La entidad llegó a tener alrededor de 1.200 empleados durante su existencia y estuvo en funcionamiento hasta 2011, en vísperas de los primeros escándalos, cuando el entonces presidente, José Antonio Griñán, se apresuró a desmantelarla para proceder a su integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que absorbió su estructura. La Faffe manejó hasta 252 millones de euros en ayudas entre 2003 y 2011 y dejó 55,64 sin justificar, según la Cámara de Cuentas.
El primer escándalo fue el uso de las llamadas tarjetas 'black' en clubes de alterne de Sevilla, Cádiz y Córdoba. El gasto más notable ocurrió en la noche del 22 al 23 de marzo de 2010 en el club Don Angelo de Sevilla, donde se gastaron 14.737 euros. La fecha coincide con un cambio en la Consejería de Empleo del Gobierno andaluz, lo que disparó las sospechas de que los directivos de la entidad acudieron para celebrar este cambio. «No da tiempo a beber tantas copas en una noche por 14.000 euros», hizo notar el fiscal Anticorrupción en la exposición de su informe final en el juicio.
En junio de 2023 un jurado popular declaró al director general de la Faffe, Fernando Villén Rueda, «culpable de una continuada disposición ilícita de fondos» públicos para gastos en prostíbulos y de «falsear» la contabilidad de la entidad para «simular las devoluciones» del dinero público empleado. La cantidad gastada en clubes de alterne durante seis años ascendió a 32.566 euros, de los que 25.277 euros se gastaron en el club Don Ángelo de Sevilla capital, actualmente cerrado.
El juez condenó a seis años de cárcel a Villén y a cinco años y tres meses a la exdirectora económica-financiera de la entidad, Ana Valls, por los delitos de malversación y falsedad en documento oficial. Valls había sido acusada de intentar «ocultar» el supuesto desvío de fondos en la contabilidad de la fundación. En concreto, según la sentencia, Fernando Villén y Ana Valls, «de común acuerdo», «simularon supuestas devoluciones» del dinero gastado por el primero en los citados prostíbulos, considerando probado por unanimidad que Villén contó con la «aquiescencia» de Valls.
El uso indebido de las tarjetas de crédito no se limitó a los prostíbulos. Los despilfarros realizados con una serie de tarjetas opacas que disponían los dirigentes de la Faffe se extendieron a viajes, hoteles y clubes de lujo. Algunas estimaciones calcularon que los gastos totales superaron los tres millones de euros. Según la investigación, las tarjetas de la Faffe se utilizaron en lugares como en El Corte Inglés (113,90 euros); discotecas (136,10 euros); estación de servicio (216,39 euros); hoteles (2.521 euros); peajes (11.200,24 euros); restaurantes (21.005,76 euros); taller de vehículos (173,79 euros) y otros gastos «sin datos» (4.321,38 euros).
El reino del enchufe
La otra gran modalidad de práctica irregular en la fundación creada por el PSOE fue el nepotismo. Una larga relación de familiares de los más diversos cargos socialistas encontraron un futuro laboral en este organismo, empezando por el propio director general, Fernando Villén, con quien trabajaban su mujer, dos cuñados, un hermano y un sobrino.
También figuraban en las nóminas cuatro sobrinos del exdelegado de Empleo en Sevilla Antonio Rivas, dos candidatos del PSOE en Camas, donde éste había sido alcalde, y hasta un concejal tránsfuga del PP de la misma localidad hispalense, el cual se había aliado con el PSOE en 2009 para echar al entonces alcalde.
En la Faffe entraron a trabajar un hijo del exdiputado andaluz Ramón Díaz; el hermano del líder del PSOE de Jaén, Francisco Reyes; la esposa del hoy secretario general del PSOE andaluz y entonces viceconsejero de Medio Ambiente, Juan Espadas; una hija del exalcalde de San Juan de Aznalfarache Juan Ramón Troncoso, o un amigo del exconsejero de Empleo José Antonio Viera, entre otros muchos.
En total, la Guardia Civil halló más de 200 vínculos entre altos cargos y dirigentes de los sindicatos y la plantilla de la fundación creada para fomentar el empleo. La comisión de investigación de la Faffe creada en el Parlamento concluyó que el 65,6% de su personal fue contratado «sin ninguna prueba de selección». En el 25% de los casos, la vía de entrada fue una entrevista, según el dictamen aprobado, cuyas conclusiones no se llevaron al pleno porque el presidente andaluz adelantó las elecciones al 19 de junio de 2022.
La mayoría de los enchufados continúa trabajando hoy en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), ya que fueron recolocados en la agencia pública que gestiona las oficinas del paro en la comunidad en mayo de 2011, al día siguiente de disolverse la Faffe, gracias al proceso de reordenación de sector público que acometió el Gobierno de José Antonio Griñán.
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