El CSIC alerta de que Andalucía se enfrenta a la sequía «más intensa y prolongada»
El director de la Estación Biológica de Doñana prevé alteraciones en entornos naturales, para el ser humano, la agricultura, el turismo y la industria
El Parque Nacional registra un 2023 muy seco y cálido, con temperaturas récord, secado de lagunas y declive de especies
Andalucía implanta nuevas limitaciones al uso de agua en los cultivos y en las piscinas
![Imagen de la presentación de la memoria sobre Doñana relativa a 2023](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/02/01/informe-donana2-RbRSEotddujSzx7iU2qjmrN-1200x840@abc.jpg)
«La actual sequía está siendo muy intensa y muy prolongada. Nada que ver con la de los noventa. Estamos ante un cambio de ciclo que provocará alteraciones en entornos naturales como Doñana pero también para el ser humano, la agricultura, el turismo y ... la industria. Y será antes de lo que esperado». Así de contundente se ha mostrado este jueves el director de la Estación Biológica de Doñana-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloy Revilla, tras la presentación de la memoria 'Estado de la Biodiversidad en Doñana 2023', un informe demoledor que constata la crítica situación de este entorno natural.
Según indicó este experto, nos encontramos ante un cambio de funcionamiento a nivel de circulación atmosférica y oceánica. «La diferencia es fundamental, es muy importante y desgraciadamente está en consonancia con las predicciones que se llevan haciendo desde hace 30 y 40 años, de hacia dónde vamos por el impacto del cambio climático», aseguró.
Abundó que la temperatura subió el año pasado en torno a 1,4 o 1,5 grados por encima de la media histórica a nivel mundial, «o sea, en el límite que marcaba el protocolo de Kioto», por lo que aseguró que la tendencia a nivel global es ir hacia los dos grados o los dos grados y medio. «Eso significa que la aridificación que va a sufrir la zona mediterránea europea va a ser muy intensa y va suponer cambios profundos en los ambientes naturales pero también en la disponibilidad de recursos para las personas. Esto va a hacer cambiar los usos del suelo y la agricultura pero también afectará al turismo o la industria. Estos cambios se producirán de manera acelerada», añadió.
Si este pronóstico puede resultar aterrador también lo son las conclusiones del informe sobre la biodiversidad en Doñana relativo al año pasado: sequía, altas temperaturas y claros declives de especies. Así, el año que acaba de terminar ha sido un año muy seco y cálido en Doñana, que ha vuelto así a batir su récord. Si en 2022 ya se alcanzó la temperatura máxima registrada en toda la serie histórica, el año pasado ha registrado la mayor temperatura media anual, que alcanzó los 19,3 ºC. El verano fue largo y caluroso, con 14 días con temperaturas superiores a los 40ºC.
Más de una década por debajo de la media
El último ciclo hidrometeorológico, que va desde septiembre de 2022 hasta agosto de 2023, se ha caracterizado por ser muy seco. Doñana ya lleva más de una década con niveles de precipitación por debajo de la media, especialmente en los últimos dos años. Con apenas 330,4 milímetros registrados, este último ciclo es el segundo con menor precipitación anual de la última década tras el de 2021-2022.
Este estudio constata también que las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones han tenido un gran efecto sobre el sistema de lagunas de Doñana, «muy deteriorado también por la sobreexplotación del acuífero». Así, la laguna de Santa Olalla, la más grande de Doñana, ha vuelto a secarse por completo a finales de agosto.
«Desde que se tienen registros, esta laguna nunca antes se había secado dos veranos seguidos, ni siquiera durante los periodos de sequía extrema de los años noventa ni de principios de los 2000. Históricamente, Santa Olalla era una laguna permanente, mantenía agua durante todo el año y servía de refugio para muchas especies durante las estaciones más cálidas y secas. Sin embargo, que se haya secado por segundo año consecutivo es indicativo de que ya no quedan lagunas permanentes en Doñana», explicó Rocío Fernández, investigadora de la Estación Biológica de Doñana, que añadió que las otras dos lagunas más grandes de este enclave, la del Sopetón y la Dulce, se secaron a primeros de julio y de agosto, respectivamente.
Además, el 68% de las especies que crían en Doñana registran una tendencia poblacional negativa si se toman como referencia las últimas dos décadas. Esta cifra aumenta al 79 % si se calcula la tendencia de la última.
La peor cifra de la serie histórica
Pero hay más datos inquietantes: el número de aves censadas el pasado mes de enero fue de 206.859, la décima peor cifra para estas fechas de toda la serie histórica, que abarca 60 años. El ánsar común (Anser anser), especie emblemática en este entorno natural, ha registrado este año la cifra más baja de su historia con 9.588 ejemplares. Y es que, en general, la reproducción de aves acuáticas ha sido mala.
En el caso de las rapaces, el milano real (Milvus milvus) invernante sigue presentando un declive importante, con un censo de 120 ejemplares. El aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) no ha llegado a reproducirse este año y su población invernante ha sido censada en 213 individuos, el valor más bajo de toda la serie histórica. Otro ejemplo es el halcón peregrino (Falco peregrinus), cuya población sigue también una tendencia negativa. Este año solo se han contabilizado tres parejas.
En cuanto a los carnívoros, estos científicos concluyen que, en general, 2023 fue también un mal año. El zorro sigue siendo el carnívoro más abundante seguido del tejón y el meloncillo. Las abundancias relativas de la gineta y el lince oscilan, mientras que los gatos monteses y las nutrias son las especies menos abundantes.
En el caso de los peces, destacan dos especies autóctonas cuya distribución en Doñana es muy restringida: la anguila (Anguilla anguilla), que está en peligro de extinción y que no ha aparecido en ningún punto muestreado; y el salinete (Aphanius iberus), endemismo ibérico en peligro de extinción que tampoco ha podido ser localizado. La situación de los anfibios en el Parque también preocupa por la falta de agua.
Pacto por Doñana
Pese a este diagnóstico, el director de la Estación Biológica de Doñana-CSIC se mostró moderadamente optimista. Considera que el acuerdo suscrito por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica para preservar este entorno natural es «una oportunidad que hay que aprovechar. El acuerdo supone un punto de inflexión y tiendo a ser optimista. Puede mejorar la gobernanza de la zona y gestionar los recursos de manera más eficiente y de acuerdo a la legalidad. Abre una ventana de oportunidad que nos va a permitir, probablemente, en el último instante, en el último momento, revertir la situación», señaló.
Incidió en la sobreexplotación del acuífero: «Está sobreexplotado de manera muy intensa y lo ha estado en las últimas décadas. Eso significa que estamos utilizando el recurso por encima de la disponibilidad, de la capacidad de regeneración. No sólo hay que mejorar las infraestructuras y hacer un uso más eficiente del recurso disponible, sino que también hay que reducir la demanda».
En cuanto a la exclusión de Doñana de la Lista Verde de la UICN, reconoció que es «una mala noticia» que significa que «no se han hecho bien las cosas. Nos debe servir para aprender. El reto es conseguir que la nueva gobernanza se traduzca en una mejora del estado de conservación de este espacio».
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