Espadas aprueba su nuevo equipo y estrategia con la mirada puesta en las elecciones de 2026
El líder socialista llama a la unidad: «Quien quiera trabajar que venga conmigo, quien quiera enredar que se dedique a otra cosa»
Espadas conforma un equipo reducido de trabajo en la Ejecutiva del PSOE andaluz coordinado por Rafael Márquez
El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en el comité director
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, ha llegado al ecuador de su etapa en la dirección regional en un escenario de mayoría absoluta del PP en la Junta, de pérdida de peso territorial socialista tras las municipales pero con un gobierno de Pedro ... Sánchez en Moncloa del que prácticamente forma parte como portavoz del Senado. En este contexto, ayer aprobó en el comité director por aclamación su nueva dirección regional y su estrategia para afrontar un «camino duro» de oposición que «aproveche todas las oportunidades» que se generen por problemas de gestión de la Junta, especialmente en el ámbito de la sanidad, y que al mismo tiempo genere propuestas de «alternativa real» especialmente dirigidas a jóvenes que votan por primera vez en 2026.
Esta nueva organización tiene dos partes. Por un lado, en clave más interna, Espadas aprobó su nueva ejecutiva con 68 miembros de todas las provincias. Más amplia aún que la que tenía hasta ahora. No sale nadie, de forma que no se debilitan equilibrios territoriales, pero se incorporan nuevos perfiles como la diputada Alicia Murillo, Mateo Hernández o Eva Suárez como vocal de la secretaría de Comunicación Política. Y, por supuesto, el nuevo secretario de Organización, el jiennense Jacinto Viedma, que viene a extender el 'modelo Jaén' de movilización y cohesión interna a todo la estructura autonómica, y consolida la alianza conformada entre las dos estructuras socialistas con mejores resultados electorales, Sevilla y Jaén, en torno a Juan Espadas.
Pero esta amplia estructura, como ocurría hasta ahora, no es ejecutiva, ni funcional. De ahí que en la nueva organización, Juan Espadas se haya rodeado de 13 responsables en una estructura permanente que sí van a conformar su núcleo de confianza y que deben marcar el rumbo interno y externo del PSOE con la mirada puesta en 2026. Esta permanente de la Ejecutiva Regional del PSOE Andaluz estará presidida por Juan Espadas y contará con el secretario de Organización, Jacinto Viedma; la nueva secretaria de Políticas de Estado de Bienestar, María Márquez; el secretario de Comunicación Política, Josele Aguilar; la secretaria de Política Institucional, Irene García; el secretario de Política Municipal, Francisco Rodríguez; la secretaria de coordinación entre el Parlamento y el gobierno alternativo, Isabel Ambrosio; el secretario de Acción Electoral, Gerardo Sánchez; la secretaria de Igualdad, Mercedes Gámez; el secretario de Estrategia Territorial, Noel López, la secretaria de Política Europea e Internacional, Lina Gálvez; y la portavoz en el Parlamento, Ángeles Férriz. La coordinación de esta permanente le corresponde al diputado por Cádiz y ex gerente del Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Márquez, quien también forma parte de la coordinación del gobierno alternativo y ocupa el puesto de coordinador de la Presidencia del Grupo Parlamentario. Contará además con dos portavocías. La principal, con María Márquez, y una adjunta con Josele Aguilar.
En paralelo, Juan Espadas ha 'reclutado' a una treintena de exministros (una de ellas Carmen Calvo que fue especialmente ensalzada por parte del secretario general del PSOE-A en el comité regional celebrado ayer) excargos públicos, exalcaldes y algunos profesionales del ámbito universitario para desplegar un 'gobierno alternativo' que en el fondo funcionará como una extensión del Grupo Parlamentario. De hecho, lo coordinarán Ángeles Férriz, Rafael Márquez y la exalcaldesa de Córdoba Isabel Ambrosio.
En su intervención ante el comité director, Espadas desgranó los ejes de esta nueva etapa. El primero, la defensa férrea de la acción del Gobierno de España, incluso de decisiones como la Ley de Amnistía, que ya no es una palabra 'tabú'. «Tenemos que explicar las medidas difíciles que se tienen que tomar en el Gobierno de España con argumentos, pedagogía y respetando las discrepancias. No vamos a pasar ninguna línea roja ni de la Constitución ni de los principios y valores sociales», apuntó el secretario general. En segundo lugar, «aprovechar errores» y especialmente lo que el PSOE considera la «primera grieta» que se ha abierto en la Junta con la sanidad. «La oportunidad de la oposición está en la debilidad del Gobierno», zanjó.
Por último, «recuperar la tensión y la movilización interna»: «Tenemos que dejar de mirarnos las heridas. Los errores quedaron atrás y los aciertos han sido más. Queda un camino duro por delante pero no hay nada imposible. Yo estoy dispuesto, los que quieran trabajar para eso que vengan conmingo, los que quieran enredar que se dediquen a otra cosa».