El eco de las elecciones catalanas resuena en el Parlamento andaluz y marca el inicio de campaña de las europeas

La victoria electoral de Salvador Illa ha tenido dos lecturas desde la misma noche del domingo. Por un lado, el refuerzo para el PSOE después de los días de tensión e incertidumbre por la posible dimisión de Pedro Sánchez. Por otro lado, las dificultades que dejó el tablero electoral tanto en el Parlamento catalán como en el Congreso de los Diputados ante las complejas combinaciones que existen para los tres protagonistas principales: el PSOE, Junts y ERC. Todo ello, a las puertas de unas nuevas elecciones europeas en las que el papel de Andalucía cobra especial relevancia para las dos formaciones políticas. De hecho, el PSOE presentó su candidatura en Sevilla, y el PP iniciará su campaña en Málaga.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, se queda con la segunda lectura. Es la base de la interpretación que ha hecho el PP a nivel nacional de las elecciones. «Volvemos a un escenario de inquietud porque los partidos independentistas han vuelto a abrir el debate de nuevos derechos o de recibir más dinero de todos los españoles. De nuevo estamos ante la compra de sillones y los pactos de la vergüenza», apuntó el líder popular nada más llegar al Parlamento para la sesión de control.

El vaso está sin embargo medio lleno para el secretario general del PSOE-A y portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, quien usó su intervención en la sesión de control al presidente para sacar pecho por los resultados del PSC, una formación a la que se ha mirado desde Andalucía en repetidas ocasiones, la última con la conformación del gobierno alternativo: «Después de tantos meses de descalificaciones en el Parlamento andaluz sobre la posición del PSOE sobre Cataluña, la sociedad catalana habló el domingo y dijo que apoyaba el diálogo, la convivencia y los acuerdos. Ha sido el PSOE quien ha conseguido reducir el independentismo. Y ahora el PP debe reconocer que la estrategia de Alberto Núñez Feijóo estaba equivocada».

Ocurra lo que ocurra en la conformación del Gobierno de Cataluña y se logre o no estabilidad en el Congreso de los Diputados, las elecciones no han zanjado el debate sobre la amnistía dentro y fuera del PSOE. Y el último ejemplo ha sido la posición del secretario general del PSOE de Aragón y senador, Javier Lambán, al no votar a favor de la amnistía. A Juan Espadas, como portavoz en la Cámara Alta, le tocó abrirle expediente.

Y este hecho fue aprovechado por el presidente andaluz: «No se puede hacer una ley de amnistía fuera del ámbito de la Constitución. No sólo lo pienso yo o el PP, también Lambán, quien lo expresó de manera firme y su reacción fue cruel al abrirle expediente. Se ha convertido ya por completo en el portavoz de Pedro Sánchez en Andalucía y eso es un error».

El relato de la campaña de las elecciones europeas en Andalucía empieza así a escribirse. Y de su resultado se extraerán posteriormente otras conclusiones. El PP nunca ha ganado unas elecciones europeas por lo que su desafío puede volver a situar los comicios con el calificativo de «históricos». En el otro lado, el PSOE tampoco las ha perdido nunca por lo que podría complicar la estrategia de la dirección del partido de cara a las próximas elecciones europeas.

En su presentación de la candidatura, el PSOE marcó claramente que la «extrema derecha» y sus alianzas con el PP volverá a estar en el centro de los mensajes de la campaña como ocurrió en las elecciones generales. Y Juanma Moreno, apoyado en el debate abierto sobre la situación del Ayuntamiento de Sevilla, ha definido su propia respuesta: «PSOE y Vox se necesitan». Y para armar su argumento hizo números: El PSOE ha apoyado ya 49 iniciativas de Vox en el Parlamento y el Vox ha votado que sí a los socialistas en 92 ocasiones».

Del resultado dependerán también otros debates sobre liderazgos que ayer volvieron a sobrevolar el Parlamento. Fue Juan Espadas quien sacó el tema. «Sus datos le dicen que tiene que cargarse al jefe de la oposición y de ahí su estrategia». Moreno le respondió: «Soy un firme defensor de su permanencia como líder de la oposición. Cuando quiera buscar quien quiere moverle mire mejor hacia arriba o hacia atrás».