Las dudas de Ferraz avivan el descontento en el PSOE andaluz con Juan Espadas: «De aquí a febrero pueden pasar muchas cosas»

Los socialistas se enfrentan a uno de los presidentes regionales más consolidados sin un candidato claro. El actual secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, está cada vez más cuestionado por los suyos. A diferencia de los que ocurrió en 2021, cuando fue el hombre elegido por el sanchismo para descabalgar a la expresidenta andaluza Susana Díaz, ahora la dirección de Ferraz no ha tomado partido por él.

Tenía el mejor escaparate para salir fortalecido, un congreso federal en Sevilla, donde fue alcalde durante seis años y medio (2015-2022). Pero no hubo ninguna señal de apoyo de Madrid hacia el jefe de la federación anfitriona. La única mención expresa que Sánchez hizo a él en su discurso de clausura fue un «querido Juan, gracias por la hospitalidad» que sonó a un agradecimiento por los servicios prestados.

A renglón seguido, el presidente del Gobierno auguró que «esta hermosa tierra volverá a ser socialista», pero no dijo ni cuándo ni quién va a protagonizar una remontada que sería épica. La candidatura encabezada por Espadas sacó los peores resultados electorales de la historia en los comicios autonómicos del 19 de junio de 2022. Obtuvo 30 de los 109 escaños que tiene la Cámara andaluza, tres menos de los que su partido cosechó en los comicios del 2 de diciembre de 2018, cuyo sexto aniversario se cumplió precisamente este lunes. Por primera vez quedó por debajo de la barrera psicológica del millón de votos.

Sin el padrinazgo de Ferraz, Espadas tendrá que ganarse su continuidad en unas primarias para elegir al candidato a la Presidencia de la Junta que se desarrollarán antes del congreso regional que culminará el próximo 23 de febrero. Enfrente estará un sector crítico integrado por antiguos afines al 'susanismo', la corriente Izquierda Socialista y sanchistas que le han retirado el apoyo. Todos ellos se han unido para plantearle una alternativa.

Para contrarrestar las críticas internas, miembros de la actual Ejecutiva regional salieron este lunes en apoyo de Espadas. La secretaria de Relaciones Institucionales y Relaciones con las Organizaciones Sociales, Irene García, aseguró que el congreso lo ha «fortalecido», al tiempo que reivindicó su labor de oposición al presidente andaluz: «Ha acorralado al intocable Moreno». Manuel Pezzi, que preside la Ejecutiva, defendió que el «buen trabajo» de su jefe de filas «merece respeto y reconocimiento de la militancia».

La realidad es que la celebración del congreso federal en Sevilla, lejos de apagarla, ha hecho que la llama del descontento esté más viva que nunca ahora que Ferraz ha eludido alinearse con uno u otro bando. «Dos meses son una eternidad. De aquí a febrero pueden pasar muchas cosas», ironizó un dirigente con mucho peso en Ferraz acerca de la continuidad del líder regional. La consigna ante la batalla andaluza es mantener un perfil bajo.

Recuperar el poder en Andalucía resulta vital para que Sánchez pueda seguir durmiendo en la Moncloa. «Es muy importante porque es el primero de los grandes escollos que tiene que salvar. Con Cataluña sólo no puede y Madrid está como está tras la dimisión de [Juan] Lobato», reflexionaba un antiguo alto cargo en la etapa de Susana Díaz consultado por este periódico que ha sido muy beligerante con la actual dirección regional.

El expresidente andaluz José Rodríguez de la Borbolla no cree que el recambio de Espadas sea la solución a todos los males que sufre el partido. «La debilidad del PSOE andaluz no es sólo electoral, sino de propuesta» y no se «arregla con quitar» al líder, aseguró este lunes en una entrevista concedida a Canal Sur, en la que también celebró la ovación que los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán recibieron en el congreso tras la anulación parcial de las penas por el caso ERE.

Justo al acabar el cónclave el pasado domingo, el secretario general del PSOE andaluz mandó un whatsapp a su Ejecutiva para bromear sobre el suspense que marcará la batalla regional. «Id reservando asiento y comprando palomitas», les escribió, tras agradecer a su núcleo duro el «trabajo». Un mensaje de prietas las filas, de unidad y de respaldo con los cañones de los críticos apuntando hacia él.

El profesor de Economía Luis Ángel Hierro, que se enfrentó a Juan Espadas y Susana Díaz en las primarias del PSOE celebradas en junio de 2021, le pidió este lunes seriedad a través de las redes sociales. «Quien lleva comiendo palomitas dos años es Moreno Bonilla. Y quien lo sufre son los y las andaluzas», le contestaba.