¿Quién es el diputado socialista andaluz que ha acusado al PP de intentar un golpe de estado como el 23-F pero con togas?
Felipe Sicilia elevó el tono en el Congreso con motivo del recurso de los populares al TC para evitar la reforma de la malversación
Sánchez lo nombró portavoz federal del PSOE tras al 40 congreso pero lo relevó el pasado mes de julio
El PSOE compara al PP con Tejero: «Entonces fue con tricornios, hoy con togas»
![El diputado socialista, Felipe Sicilia, durante su intervención en la tribuna del Congreso de los Diputados este jueves](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/16/felipe-sicilia-congreso-RfdPJeZHxxtdIGrFJmd54eI-1200x840@abc.jpg)
Pocas cosas sorprenden ya en el Congreso de los Diputados donde se ha instalado la crispación como estado habitual en las sesiones. Pero lo que sucedió este pasado jueves con los debates de la reforma de los delitos de sedición, malversación y del sistema de elección de los miembros del Tribunal Constitucional ha sido un pasito más. Otro.
Y el protagonista ha sido un diputado andaluz, el socialista Felipe Sicilia, quien comparó el recurso del PP ante el Constitucional con el golpe de estado del 23F. «Hace 41 años la derecha quiso parar la democracia con tricornios y hoy han querido hacerlo con togas, pero no lo han conseguido porque nuestra democracia y nuestras instituciones son fuertes y sólidas y han podido pararlo», dijo en la tribuna de los oradores ante un auditorio dividido entre los aplausos y la estupefacción, incluso de los suyos propios.
«Es el discurso de Podemos», decía este viernes un dirigente del PSOE andaluz mostrando una incomodidad que es manifiesta en el partido socialista. ¿Había necesidad de ese exabrupto? Fue el diputado de Podemos, Jaume Asens el primero que lanzó la idea de un «golpe silencioso de la derecha» por su recurso ante el Constitucional aunque Felipe Sicilia ahondó en la comparativa haciendo referencia al 23F, llevándose también todas las críticas.
Lo curioso es que Sicilia no es ningún novato. ¿Buscaba protagonismo mediático? ¿O tal vez reconciliarse con su jefe? Sicilia lleva trabajando en la política desde 2007 cuando el entonces vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, lo llama de asesor para su gabinete. Nacido en Lopera (Jaén) en 1979, se sacó las oposiciones a la Policía Nacional en seis meses. Llegó al Parlamento andaluz en 2009 tras la marcha a Madrid de Zarrías y, a partir de ahí, su ascenso fue fulgurante. Número dos al Parlamento andaluz por Jaén, ha sido diputado regional desde 2011 hasta 2015, cuando se marcha al Congreso, cámara en la que sigue.
Para las primarias
Felipe Sicilia, «Felipillo» ha sido siempre su nombre en el PSOE, apoyó a Pedro Sánchez cuando Susana Díaz se lo pidió allá por 2015 y ya se quedó para siempre en el sanchismo. Tanto que es uno de los «hombres de Pedro». Su influencia ha sido tanta que llegó a barajarse como contrincante de Susana Díaz en las primarias a la Secretaría General que finalmente ganó Juan Espadas el 13 de junio de 2021.
Antes de que el entonces alcalde de Sevilla diera el paso se extendieron los rumores de que Felipe Sicilia estaba llamado a liderar el PSOE andaluz. Hubo movimientos para propiciar su candidatura sobre todo de la entonces todopoderosa Adriana Lastra, vicesecretaria del PSOE federal. El diputado jiennense era de su núcleo de confianza y del llamado «círculo de Torremolinos» donde se reunían habitualmente socialistas de toda España para influir y tomar decisiones.
Pero el PSOE andaluz lo mira como un advenedizo por más que sea de la tierra ya que ejerce desde Madrid y por eso no logró los apoyos necesarios para intentar desbancar a Susana Díaz. Hay quien dice que en Ferraz entró el pánico cuando constató el poco entusiasmo que generaba entre los militantes y por eso señaló a Juan Espadas.
Claro que su influencia en Madrid sí era muy elevada. Tanto era su predicamento que el 40 Congreso del PSOE lo designó portavoz de la Ejecutiva Federal en octubre de 2021... un cargo del que fue cesado en menos de un año. En julio de este 2022, Pedro Sánchez lo relevó de su puesto para designar a la ministra Pilar Alegría.
Ahora es el presidente de la Comisión de Justicia en el Congreso de los Diputados, desde donde debe ejercer un puesto de mediador en los debates. Una mesura que le ha faltado en la tribuna de oradores desde la que ha logrado no sólo molestar al PP sino también a todo el estamento judicial, lo que más preocupa ahora en el PSOE.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete