Cultura paraliza el cobro por entrar en los museos hasta que se garantice el acceso de los andaluces

El análisis es profundo. El nuevo equipo de la Consejería quiere que quede garantizado un sistema específico de entradas para la población andaluza. En el decreto redactado por Bernal se establecía la gratuidad con carácter general para menores de 18 años, desempleados, jóvenes, personas discapacitadas y jubilados. Aparte, se garantizaba un día semanal de acceso libre a los equipamientos. Pero este modelo no es suficiente para Patricia del Pozo que estudia ahora otras opciones, entre ellas, la gratuidad para los residentes en Andalucía que se descartaba hace sólo unos meses.

En segundo lugar, la Consejería de Cultura quiere blindar que el uso de los fondos que se recauden por las entradas repercutan de forma directa en inversiones y mantenimiento de los equipamientos culturales y arqueológicos. En el borrador de decreto del anterior equipo figuraba que ese era el objetivo y que se priorizarían este tipo de actuaciones con los recursos. Pero ese planteamiento es insuficiente.

Así, lo resumió la consejera Patricia del Pozo en una entrevista en Canal Sur: «La situación económica de los andaluces no debe ser ningún impedimento para poder acceder a cualquier espacio cultural, eso hay que garantizarlo. Además, hay que garantizar que todo lo que se recaude, revierta en el mantenimiento de los equipamientos, las infraestructuras culturales y de nuestra cultura. Esas dos cuestiones son fundamentales para poder llevar a cabo este proyecto», ha concluido.

A partir de ahí todo el proyecto del anterior equipo, que quería haberse implantado este verano en ocho equipamientos con entradas de hasta seis euros, queda congelado. No hay plazos, ni modelo ni museos elegidos. «Se está estudiando y analizando. No es cuestión de correr sino de hacerlo correctamente», apuntó.

No obstante, esto no quiere decir que haya un cambio de postura completo. La Consejería de Cultura mantiene los argumentos que ya empleó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para defender la implantación de esta medida: «La cuestión de pagar en los conjuntos arqueológicos y en los museos es una práctica absolutamente habitual. Si se sale de Andalucía y se visita cualquier comunidad autónoma en cualquier museo le cobran al entrar. Si se viaja fuera de España cobran para entrar en cualquier espacio cultural». Por eso, nada está descartado pero en el ecuador de la legislatura y con un área, como la de Cultura, con una gestión tan contestada, el nuevo equipo quiere andar con pies de plomo y dar de nuevo pasos en falso.

La separación de las áreas de Turismo y Cultura en la actual estructura del Gobierno andaluz permite, en cualquier caso, abordar el debate del cobro por las entradas a los museos de una forma distinta en esta segunda parte de la legislatura. El año pasado, en un plazo muy breve de tiempo, la misma persona, Arturo Bernal, tuvo que justificar su rechazo a la implantación de una tasa turística que solicitaban, entre otros, los principales alcaldes y alcaldesas de las ciudades turísticas; y a la vez, defender que en los museos y espacios arquelógicos autonómicos incluso la población andaluza pasaría a pagar una entrada.

De momento, la solución ha sido dejar en suspenso ambas iniciativas. El modelo de pago por los museos está en estudio y la tasa turística pendiente de un observatorio de sostenibilidad con empresarios y ayuntamientos cuyos grupos de trabajo han empezado ahora a organizarse.