Las 10 noticias del año
Torralbo, un rector para la Universidad de Córdoba del futuro
El doctor en Matemáticas ganó en mayo las elecciones para dirigir la UCO los próximos cuatro años, en el ejercicio en que la institución cumple sus 50 años de vida
Manuel Torralbo gana las elecciones a rector de la UCO
Manuel Torralbo: «Hay que dar más participación a los estudiantes»

En junio de 2022 acababa el mandato de quien ha sido el rector de la Universidad de Córdoba durante ocho años, José Carlos Gómez Villamandos. La normativa interna de la institución impide que una misma persona ocupe la rectoría durante más de dos periodos consecutivos, y Gómez Villamandos (que también era presidente de la conferencia nacional de rectores, la CRUE) había ganado dos elecciones seguidas.
Tocaban elecciones, que se celebraron el pasado jueves 19 de mayo para renovar al equipo al frente de la institución académica para el siguiente cuatrienio, justo en el ejercicio en que la Universidad de Córdoba cumple sus primeros 50 años de historia.
Al proceso concurrieron dos candidatos. Por un lado, Julieta Mérida representaba la línea continuista, ya que había formado parte del equipo del anterior rector; sus 38 de experiencia docente la avalaban como una apuesta por la experiencia. Enfrente estaba Manuel Torralbo con una propuesta alternativa y de renovación.
Al doctor en Matemáticas, que terminó siendo el ganador de las votaciones, le achacaban su implicación política, puesto que había sido hasta hacía unos meses concejal en el Ayuntamiento de Córdoba por el PSOE.
Las críticas eran infundadas pues, como se vio después, las puertas giratorias funcionan en todos los partidos, en casi todos los ámbitos de la sociedad (desde la judicatura a la empresa pasando por el mundo acádemico) y ambos sentidos. Si Torralbo llegó al rectorado viniendo de la política, su antecesor Gómez Villamandos terminó en ella y ahora es consejero de Universidades.
Otras polémicas
No fue la única polémica que empañó el proceso electoral. A comienzos de la campaña Mérida acusó a Torralbo de usar el correo electrónico de la universidad para captar votos, una denuncia que no tuvo mayores repercusiones.
Más tarde hubo que suspender un debate previsto al no ponerse de acuerdo los candidatos: Mérida quería un encuentro cerrado y académico a través de un medio de comunicación, en tanto que Torralbo defendía un formato más abierto, con público, en el que su experiencia política le otorgaba ventaja.
El día de las votaciones transcurrió con normalidad. Los profesores votaron masivamente por la mañana y a poco de cerrar las urnas ya se conocía el escrutinio: 55 por ciento de los votos para Torralbo por un 45 por ciento para Mérida. En términos numéricos fueron 2.969 votos frente a 2.462.
El catedrático de Matemáticas ganó en todos los órdenes de un complejo sistema electoral que replica las instituciones democrácticas, pero que en realidad se parece más a unos comicios centuriados o a un sufragio censitario.
Los votos de los doctores tienen mucho más peso que el de los alumnos, y todavía más que el del personal de administración y servicios. Su opinión es decisiva, aunque no son el colectivo más numeroso. Y ahí es donde se fraguó la victoria de Torralbo, entre un colectivo, el de los doctores de los cuerpos docentes, en el que Mérida esperaba mucho más apoyo.
Torralbo consiguió 294 votos en el censo A1, el de los doctores, frente a los 259 de Mérida. El margen puede parecer muy estrecho, pero en realidad era lo suficiente como para prácticamente definir el resto del resultado.

Pero es que Torralbo consiguió la victoria también en los demás órdenes. En los censos B1 y B2 (profesores no doctores, cuyo voto importa diez veces menos que el de un doctor) ganó Torralbo por 167 frente a 104 sufragios ponderados.
El personal de administración y servicios (PAS) estaba muy descontento con el anterior equipo rectoral debido a sus demandas laborales, y por ello castigaron a Mérida, que representaba la candidatura oficialista y daba por perdido de antemano este censo, el C.
Se trata de un colectivo muy concienciado, como lo demuestran que votaron el 87 por ciento de quienes estaban llamados a hacerlo. Y eligieron mayoritariamente a Torralbo, con 476 miembros por los 211 que siguieron a Mérida. El ahora rector prometió en campaña que intentaría cambiar la ponderación del PAS, cuyos sufragios sólo cuentan un 10 por ciento.
Finalmente, en el censo de estudiantes (D), el resultado final se decantó por Torralbo: 1.828 votos por 1.716, en el grupo más reñido de todos. Su escrutinio fue el último en conocerse al ser el más numeroso, pero para entonces ya poco importaba lo que votaran los alumnos.
Todo estaba decidido y Torralbo supo que sería el rector de la UCO para los próximos cuatro años antes de que acabase el día.
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