Feria de la Virgen de la Sierra
Toros | Rafaelillo, Oliva Soto y Mario Soto se reparten cinco orejas en Cabra
La terna se enfrenta a un encierro con trapío de Martín Lorca en una sesión con detalles de torería
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Trapío, desangelo en la grada y detalles de torería. El histórico coso de Cabra ha celebrado esta tarde una corrida de toros donde el hecho noticioso anduvo en la notoria fachada de las reses y la gestión que de las mismas hizo la terna. Lástima por la falta de presencia en la grada. Tarde con matices interesantes, con carencia de mayor fondo pero óptima, en general.
Rafaelillo apenas tuvo oponente en el que abrió plaza, muy justo de fuerzas desde su salida. El torero brindó al público en su presentación en el coso para realizar una faena medida donde siempre anduvo con mimo, tratando desde la distancia media una más que corta embestida. Con la diestra ligó a media altura sin pleno lucimiento. Al natural, el toro humilló algo más, quedándose, en cambio aún a medias. Faena decreciente por inercia premiada con una oreja.
En el cuarto, manejó con aseo la capa en el saludo. Tras brindar a un aficionado, sacó del tercio con la muleta, encajando con la derecha tras probar una serie en los medios con sensibilidad y dinámica de continuo. Al natural pudo bajar la mano y alargar el trazo, interpretando con armonía y aplomo, también en el cambio de manos. Firme y docto, edificó con equilibrio y entrega rematando con el cartucho y sin ayuda ante un colaborador enemigo, el más móvil hasta el momento. Aseguró un apéndice.
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Oliva Soto abrió el compás a la verónica conduciendo hasta los medios al primero de su lote, toreando con soltura. Dejó un quité ya con mayor dimensión tras la puya, volcándose en la misma práctica. Con la tela, se inició en el tercio, ligando por alto antes de emprender un cometido de más enjundia, citando de largo y entendiendo la acometida del astado, sometido por directriz.
Sobre la diestra ejecutó muletazos en largo y de continuo. Menor rango con la zurda, ligando un menguante empleo de un noble oponente. Faena pertinente y con gusto, con formas cadentes y aderezada con detalles íntimos en forma de molinetes y remates por bajo. Dos orejas.
El que saltó en quinto lugar, aplaudido en la salida, fue devuelto por cojo. El sobrero que ocupó su lugar, con brío, permitió el lucimiento a la verónica del diestro, antes de derribar al caballo en un tercio accidentado. Brindó a los asistentes Oliva. Muy metido y en corte, se mostró franco con la diestra ya de inicio, ajustado y solvente. Así, ligó en lo sucesivo a menos. Erró con el acero diluyendo opciones de oreja.
Mario Sotos, solvente con la capa y variado, en el tercero, brindó a la parroquia antes de posicionarse en corto. El conquense, con buen concepto y plantado arrimó más a la propuesta que su enemigo, noble, pero intermitente. Faena insistente y expuesta. En el último, intentó amoldarse antes de cuajar con la diestra en una faena en corto, que no acabó de rematarse al completo, pero cargada de tesón y firmeza, donde apuró en el tramo final. Firme el torero y seria su propuesta hasta el cierre. Corrida interesante, en cualquier caso, sin plenitud emocional, pero donde se vieron cosas.
FICHA
Miércoles, 7 septiembre. Plaza de toros de Cabra. Feria en Honor a María Santísima de la Sierra. Un cuarto de entrada en tarde despejada y de agradable temperatura. Se lidian reses con el hierro de Martín Lorca. Bien presentadas, nobles y medidas de fuerza, en general. Manejables segundo y cuarto.
Rafaelillo, de rosa y oro. Estocada (oreja). Pinchazo y estocada (oreja tras aviso).
Oliva Soto, de marino y oro. Pinchazo hondo (dos orejas). Tres pinchazos, metisaca y estocada (ovación).
Mario Sotos, de marino y oro. Estocada caída y perpendicular (oreja). Dos pinchazos y estocada trasera (ovación tras aviso).
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