Puerta giratoria
Seminsconciencia
El nuevo gobierno municipal deberá sumar credibilidad al oficio de servir y alejarse del cambio de calles como símbolo de lucha

Lucena, Puente Genil y Priego de Córdoba están entre los municipios mayores de veinte mil habitantes más pobres de España. Así lo dicta la redacción inapelable de los datos del proyecto de Indicadores Urbanos del Instituto Nacional de Estadística , que recoge información ... sobre las condiciones de vida en las principales ciudades de la Unión Europea y los países aspirantes a integrase en ella.
Son datos tangibles, débilmente conectados a nuestra percepción de la realidad porque hemos conseguido construir un estado de seminconsciencia vital que nos ancla a nuestros pocos metros cuadrados de confort como una frontera inexpugnable. En la capital está radicado el centro educativo con mayor fracaso escolar de Europa, como negación rotunda de toda esperanza. Más de un cuarto de los escolares practican el absentismo y no completa en su inmensa mayoría la educación obligatoria. Falta de compromiso social y político o intencionada maniobra de aislamiento , es fácil comprobar que junto a ellos permanecen solo los empeñados en transformar estos barrios, con la fortaleza de quien sabe que la dignidad se juega en el terreno de la educación, la cultura y la compañía abierta al cambio.
Por barrios, abunda el informe, cuatro de los quince más pobres de España se concentran en Córdoba capital : Azahara-Palmeras, Polígono del Guadalquivir, Sector Sur y El Higuerón-Majaneque- Alameda del Obispo. Sus calles no asoman a los medios de comunicación, solo son visitadas en alguna campaña electoral, y sus nombres, ajenos a la polémica de las vías céntricas, conservan modestas nomenclaturas. Hay otras prioridades allí. Es fascinante el contraste entre los desvelos políticos del último equipo de gobierno y la verdad abrasadora, la necesidad de intervención. La pobreza consigue empequeñecer la altura política de muchos (y muchas).
Un nuevo gobierno municipal está a punto de descorrer el telón para mostrarnos nuevas maneras en Capitulares. Es la impronta lo que cuenta, pero esta vez esperamos mucho más que gestos abiertos al sentimiento como medio de construcción de nuestra sociedad, perpleja ante el giro radical de los acontecimientos , porque mientras sacude el albero del ferial de sus zapatos se enfrenta a una realidad ignorada: su pobreza real que castiga gestos y quiere suplantarlo por hechos, para no camuflar soluciones.
La nueva corporación tratará de acomodar a la realidad su discurso social y político, e intentará ser consecuente. Para eso, tiene un legado importante: todos los errores ajenos. Alejarse de ellos y usarlos como brújula cuando caigan en la tentación de realizar un relato ficticio de qué preocupa a la sociedad cordobesa puede ser un tesoro para hacer reverdecer la confianza de los ciudadanos en la política y aspirar a sumar compromiso real y eficiente. Al nuevo gobierno corresponderá sumar credibilidad al oficio de servir, esa invocación tan usada como devaluada a costa de hacer de la rotulación de calles un símbolo de lucha política estéril, tan baldía y poco fértil . Por ejemplo.
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