Rostros que hablan

José Luque

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31/07/2018 a las 08:19h.

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Me voy a ir de esta vida sin comprender por qué las imágenes de santos que hay en las iglesias presentan rostros de amargura o tristeza cuando ellos eran felices con la vida que libremente eligieron. En sentido contrario tampoco alcanzo a comprender por qué los políticos siempre llevan una sonrisa de oreja a oreja , por más que saben perfectamente que van a brear a impuestos a quienes les observamos. En ambos casos deduzco el poco aprecio que hay para quienes somos, en el primer caso «Pueblo de Dios» y en el segundo «Pueblo Soberano» . ¿A qué viene esto? Decía en la columna anterior que si la labor de gobierno es trascendental no es menos importante la de oposición. Pues hoy digo que en democracia , por encima de gobierno y oposición hay algo mucho más necesario: La participación . ¡Hablemos de ella!

Participar es formar parte de algo . En democracia es sentir que de alguna manera formas parte de aquellos partidos en los que en algún momento puedes confiar. Cuando decidamos participar tenemos que preguntarnos si esos partidos son receptivos a nuestras opiniones o, por el contrario, es tontería participar ya que ellos van a lo suyo y con los suyos. Dicho esto afirmo que la desconfianza existente en algún sector social sobre las consecuencias que puede arrastrar una participación en libertad , hace que aquellos otros grupos políticos que tienen una masa crítica más participativa se consideren moralmente superiores. Eso es grave en democracia .

También hay que tener en cuenta que las formas tradicionales de participación han cambiado. Existen reservas sobre el funcionamiento de esas organizaciones que antaño canalizaban la opinión y que hoy se nos antojan sumisas al poder que las financia y dirigidas por quienes son auténticos profesionales de los canales de participación. Por eso doy un valor importante a la participación reflexiva, activa y democrática en la vida pública del individuo como tal. Conseguir conectar y empatizar con esos individuos para que participen, demostrándoles ser receptivos a sus opiniones y a la información que ellos puedan libremente suministrar de la realidad, es algo fundamental para los partidos de « centro político ». Considero que la nueva dirección del Partido Popular será consciente de que lo mismo que la sociedad ha sufrido un profundo cambio, las formas de participación no han sido ajenas a esos cambios. Confiar sólo en la militancia obviando la participación individual y libre de esa masa crítica que va a necesitar si quiere alcanzar el poder , sería un error imperdonable en estos momentos.

Alguien con chispa me apunta que tal vez la seriedad de los santos se debe a que anuncian la que se le puede venir encima a España, si los políticos de centro no se toman más en serio el sentir de los españoles.