CRÓNICAS DE PEGOLAND

Hola, les están robando

Si se llama plusvalía, pues no vale cobrar cuando hay minusvalía

Calle Cruz Conde en el Centro de Córdoba ÁLVARO CARMONA

Los que somos de letras puras tenemos la mala suerte de haber nacido con el genotipo no indicado para las cosas de los números . Por suerte, hay gente que sabe. Buenos días, les voy a explicar cómo los ayuntamientos (también el de Córdoba ) le están robando legalmente. Paso a paso y según las distintas sentencias que están saliendo sobre la materia. De nuevo (antes o después escribiré un libro de poemas sobre el tema), les explico cómo funciona, tachán, el impuesto municipal de plusvalías. Cuando usted vende una vivienda, la ley entiende que tiene que dejar una parte del beneficio obtenido por el incremento de valor del suelo para que el Ayuntamiento se lo gaste en sus cosas participativas. La filosofía es la siguiente: los bienes raíces siempre tienen un valor ascendente. Un viejo mantra por el cual nuestras madres creen que alquilar es tirar el dinero y comprar un piso es lo que toda familia de bien debería hacer.

Una serie de contribuyentes mosqueados llevaron a los juzgados una cuestión particular. Qué pasa cuando una vivienda se vende por menos de lo que se pagó al comprarla. Todavía hoy, el Ayuntamiento de Córdoba sigue exigiendo el impuesto a pesar de que el Constitucional y los tribunales dijeron que, oiga, si se llama plusvalía, pues no vale cobrar cuando hay minusvalía, lo cual podría entender hasta un concejal de Hacienda de letras puras. Plus significa más y minus, menos (repitan conmigo). La institución de la capital se va a dejar el año que viene entre cinco y seis millones en devoluciones.Lo milagroso, y de esto va este artículo, es que les están cobrando de más (ahora mismo, mientras hacen cola en la Oficina de Atención al Ciudadano ) hasta cuando la vivienda se vende con beneficios y es por la aplicación generalizada de un método de cálculo para gente que ha estudiado latín y griego cuando el BUP era el BUP. Me explico. La ley dice que hay que pagar un impuesto por la diferencia del valor catastral del suelo entre el momento de la compra y de la venta. La forma en la que ayuntamientos como el de Córdoba hace las cuentas les sorprenderá. Hasta alguien de letras puras, puede imaginarse cómo se calcula eso: se coge el valor catastral en el momento de comprar el piso y en el momento de venderlo. Se halla la diferencia (una resta) y se le aplica la tarifa del impuesto, que es del 30 por ciento. Pero no. Lo que hacen ayuntamientos como el de Córdoba es tomar el valor catastral del suelo en el momento de la venta (anoten el dato) y se le aplica un porcentaje en función de los años en los que usted ha sido propietario.

Los jueces, que pueden ser de letras pero no tontos, están diciendo que ayuntamientos como el de Córdoba no calculan el incremento de valor previo a la venta sino una estimación de futuro sobre lo que vale hoy. Y, tachán, gente que ha estudiado Filología e incluso Historia del Arte, ha conseguido que se anule el impuesto cuando se ha ganado dinero con el trato. Porque con esa sencilla y manipulada operación matemática, hay quien estima que donde habría que cobrar 1.000, un suponer, les están sacando de la cartera 1.300.

¿Lo van pillando ahora?

Hola, les están robando

Ver comentarios