Nati Gavira - Puerta giratoria
Compromiso por Córdoba
Nuestros políticos no tienen tiempo para foros como el de la CECO sobre Córdoba
El Foro Empresarial «Compromiso por Córdoba» consiguió en una mañana de miércoles convocar a todos los que algo tienen que decir sobre el futuro económico de esta provincia. No era una cita política por eso se cumplieron los tiempos, de ahí a que se desenvolviera los paneles de modo íntegro y continuado y que la cita no agotara su interés en sus primeros diez minutos de recorrido. El planteamiento era formativo y también permitía una porción de ideas que regar entre todos los sectores convocados. Esta vez la perorata política se pretendía al margen y por eso el panel institucional tornó en una delegación de los primeros invitados que ni siquiera tuvieron la delicadeza de permanecer en la sala para escuchar a las empresas más punteras de Córdoba. Se hicieron la foto y tras la instantánea inaugural, se esfumaron dejando la impresión mediática asegurada.
A primera hora de la mañana todo estaba previsto para que la alcaldesa, la delegada de la Junta y el presidente de la Diputación mantuviesen sus agendas retenidas por veinte minutos para escuchar a quienes han fundado empresas en Córdoba y ahora se sitúan a la vanguardia en sectores como el agroalimentario o el tecnológico. Pero no pudo ser. Compromisos inaplazables obligaron a los dirigentes provinciales y locales a ausentarse a favor de otras causas más propias a la función que ocupan, dejaron de escuchar a los empresarios porque existía una cita más elevada: una rueda de prensa de balance consistorial. Llegó el balance cuando ya nadie suspiraba por él, pero tenía que ser después de las elecciones porque quienes hacen gala de pulcritud democrática han de adornarse con este tipo de rigurosidades aunque ocurra después de pronunciar mítines y repartir propaganda en tiempo que pagamos a precio de alcaldesa, no de candidata. Y es que Isabel Ambrosio abandonó su papel fundamental como alcaldesa para entonar un «no está siendo vistoso mi mandato, ya lo se». Y los empresarios presentaron sus avances y su futuro con la potencia de cada uno de sus proyectos pero sin que los representantes institucionales pudieran aprender nada de ellos.
Ante la falta de consideración, la escasez de cálculo y de estrategia política, algún empresario determinó que no se quedaba a escuchar los planteamientos de los representantes institucionales, quizás porque entendió que su oferta no salvaría a su empresa o quizás con su gesto quiso devolver la indiferencia como único modo de relación. La organización tuvo la audacia, sin embargo, de trenzar un escaparate ágil y dinámico. Los sindicatos ofrecieron diálogo a los empresarios , los rectores de las Universidades con sede en Córdoba exploraron formas de conocimiento al servicio del sector productivo ; se habló de cómo Córdoba poseía algunas de las iniciativas tecnológicas más avanzadas de Europa y todos recalaron en la imprescindible autoestima para alcanzar el liderazgo . Nuestros políticos no tienen tiempo para estas cosas.
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