CULTURA
Arranca el complejo proceso para que la Nueva Colección de Pilar Citoler pueda recalar en Córdoba
La Junta establecerá contactos con la coleccionista para que un fondo de unas 400 obras llegue a la ciudad
Pilar Citoler en la inauguración de la exposición en Vimcorsa
La colección Citoler , centro de tantos debates estériles durante años, vuelve a la actualidad cultural. Lo hace después de que la sala Vimcorsa expusiese en los últimos meses la muestra « Panorama », organizada por la Universidad y que recogía una serie de fotografías pertenecientes al fondo de la coleccionista aragonesa. Durante le muestra, la propia Citoler abrió la puerta a que se pudiese negociar un acuerdo para que su nueva colección pueda quedarse en la ciudad. En conversación telefónica con ABC, la coleccionista explica que ese ofrecimiento sigue ahí, pues siempre se ha sentido «bien tratada en Córdoba». Por lo pronto, Citoler explica que no ha habido nada nuevo tras aquel ofrecimiento, pero todo indica que los contactos van a comenzar, o mejor dicho a recomenzar, en breve.
En principio, y según las fuentes consultadas, la Junta de Andalucía es la administración que liderará este diálogo. La idea es conocer en profundidad el fondo que tiene hoy Citoler y a partir de ahí analizar las posibilidades, con la idea de que si se ve factible un proyecto cultural centrado en la colección puedan sumarse administraciones que ya estuvieron implicadas en las negociaciones fallidas que se siguieron entre 2008 y 2013, como son el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial. A ellas se une la Universidad de Córdoba , que siempre ha defendido la idea de que la colección Citoler se quede. El propio rector, José Carlos Gómez Villamandos, se muestra dispuesto a mediar en ese sentido, algo que ya hizo en su día su antecesor, José Manuel Roldán Nogueras.
De lo que se habla ahora no es sin embargo lo mismo de lo que ocupó las conversaciones en años precedentes. Entonces se negociaba alrededor de la primera colección de la artista, configurada durante toda su vida y que abarcaba más de 1.200 obras de grandes artistas universales del siglo XX. Aquel fondo, valorado en 9,87 millones de euros y conocido como Circa XX , se lo quedó finalmente el Gobierno de Aragón , que frente a la indecisión del proyecto cordobés, y bajo presidencia de la popular Luisa Fernanda Rudi, alcanzó con la coleccionista un acuerdo por valor de en torno a 1,5 millones de euros. Significó la compra de un 15 por ciento del fondo y la cesión del 85 por ciento restante, que pasaron a integrarse el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano.
Cautela tras el fracaso
Tras esa operación, Citoler ha seguido y sigue adquiriendo obra y ahora cuenta con unas 400 piezas. Los artistas españoles son de nuevo mayoría y hay una mayor presencia en el fondo de mujeres respecto a Circa XX, cosa razonable pues el número de creadores ahora es mucho más elevado que en décadas pasadas. La fotografía, como ya se pudo ver en Vimcorsa , cobra además una gran importancia, hasta el punto de que más de un 30 por ciento de la colección pertenece a este arte. En la nueva colección Citoler hay también una predilección por los grandes formatos , el interés de siempre por los nuevos talentos y también nombres muy conocidos del arte actual.
El C3A, dedicado a muestras temporales y a formación de artistas, fue otra de las ubicaciones propuestas
El inicio de las conversaciones con la coleccionista vendrá marcado sin embargo por los errores del pasado , por lo que ahora mismo lo que prima en este tema es una profunda cautela en todas las partes implicadas. Es más, de lo que se habla es de analizar primero la calidad del fondo y qué uso se le podría dar; o sea, dónde y de qué modo se podría exponer, pues también en Zaragoza ha habido polémica en los últimos años por las fórmulas seguidas para mostrar la colección que fue adquirida en 2013. Está fresco en la memoria igualmente el papel que jugaron algunos responsables públicos en la anterior negociación, como la exalcaldesa Rosa Aguilar o la por entonces ministra de Cultura y hoy vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo .
Ambas se implicaron de lleno en el asunto, con declaraciones muy optimistas, pero ninguna fue capaz finalmente de encontrar los apoyos necesarios con la Junta ni de vertebrar el acuerdo que permitiese que la colección Citoler se quedase en la ciudad y con un plan expositivo acorde a su interés. Eran los años felices en los que Córdoba soñaba con la Capitalidad Cultural Europea de 2016 , un proceso que acabaría en fiasco y que provocó que muchos de los proyectos de los que tanto se hablaba en aquellos años de ilusiones quedasen en nada.
Citoler, junto a Carmen Calvo y José Manuel Roldán
Los escenarios posibles
La propia Citoler agradeció entonces la implicación del Consistorio, de la Diputación, de la Universidad y de la entidad bancaria Cajasur, mientras que cargó el peso del proceso fallido en la Consejería de Cultura a la Junta de Andalucía , gobernada entonces por el PSOE. Citoler consideró en su día que había faltado decisión por parte de la administración andaluza y llegó a decir que «la Junta nunca lo entendió, nunca puso los medios, nunca ofreció diálogo».
Uno de los problemas que siempre ha estado en este asunto y que se mantiene es la posible ubicación de la colección Citoler en la ciudad, ya que nunca se definió un posible destino más allá del ofrecimiento de la Junta del Teatro Cómico-Principal de Ambrosio de Morales , una ubicación que fue descartada de raíz por la propia Citoler.
En ocasiones se habló también del por entonces llamado C4, hoy C3A , como lugar idóneo para estos fondos, pero la Junta decidió en esa misma época que este espacio no contaría con colección propia (como en un principio se ideó) y que se dedicaría a muestras temporales y a la formación de artistas. Detrás de dicha decisión estuvo la intención de parte del PSOE de no crear nueva competencia como referente del arte contemporáneo andaluz al CAAC de Sevilla, que la tenía y no poca en en esa época y aún todavía con el Centro de Arte Contemporánea de Málaga (CAC), impulsado por el Ayuntamiento malagueño bajo gobierno del Partido Popular.
Se barajó la opción llevar la colección al nuevo Museo de Bellas Artes, que acumula décadas de olvido
Otra opción que entonces se barajó, y que contaba con el apoyo de la propia Citoler, es que la colección encontrase su lugar en el edificio del nuevo Museo de Bellas Artes de Córdoba , una iniciativa que depende del Gobierno central y que acumula varias décadas de olvido, a la espera hoy igual que entonces de una decisión política que jamás llega desde Madrid. Aunque ha aparecido en varios Presupuestos Generales del Estado con pequeñas partidas, el Gobierno central lo declaró en 2018 como inversión no prioritaria, lo que hace albergar escasas esperanzas de que este proyecto esté próximo a convertirse en una realidad.
A falta de otras opciones sobre la mesa, quedaría por ver es si el nuevo gobierno andaluz se plantearía modificar el modelo del C3A con el fin de que pueda contar con colección propia, lo que sería retornar al origen del proyecto y dotarlo de un mayor atractivo, o si el nuevo gobierno español presidido por Pedro Sánchez hará suyo el viejo sueño de un nuevo Bellas Artes que pudiesen tener anexo un espacio dedicado a estas obras. Alguna de estas opciones, unida a la inversión necesaria para alcanzar un acuerdo con la coleccionista, también abrirían la puerta a la llegada a Córdoba, siempre compleja, del nuevo fondo Citoler.
Noticias relacionadas
Ver comentarios