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agricultura

La sequía y las altas temperaturas reducen la cosecha de membrillo un 50%

La importante merma del fruto a recoger, sobre todo en Puente Genil, reduce los jornales un 60%

Enrique Chacón, gerente de Membrillos El Quijote: «Si no llueve pronto estamos condenados a desaparecer»

Un empleado de El Quijote muestra los efectos de la sequía en el membrillo r. d.

Rocío Díaz

Puente Genil

No es un buen año éste, 2023, para la cosecha del membrillo. Las altas temperaturas, unidas a la sequía, han generado, por un lado, que la fruta se haya quemado y, por el otro, que no haya engordado. Estos factores son los causantes, de una recogida de la cosecha del membrillo tardía, ya que arrancó el pasado 20 de septiembre. «Habría una buena cosecha -según indican desde las principales zonas productoras de esta fruta en la provincia- pero al no engordar el membrillo, se ha quedado reducida a casi un 50 por ciento de los kilos que tendría que haber».

Puente Genil, Priego de Córdoba y Carcabuey, así como el diseminado de Genilla y las aldeas Zagrilla Alta y Baja, están padeciendo esta lamentable situación, pues prevén pérdidas, en línea de lo señalado, de en torno al 50% de la cosecha, lo que supone una reducción del 60% de jornales.

Zona catastrófica

Y es que, en un año normal, en España se suele producir de ocho a nueve mil toneladas para la industria, pero este año, en cambio, se habrán producido unas 3.500. Peores datos arrojan esta fruta en fresco que de 1.000 toneladas ha pasado a 100. La escasez de materia prima implica, por ende, una subida de precios, estimándose que este año suba un 50% más el precio de origen sobre un año normal. «Lo peor de todo es que en los supermercados apenas hay membrillos», según indicó Jesús Chacón, encargado de Campo en la fábrica El Quijote de Puente Genil, marca líder, pionera en la fabricación de dulce de membrillo en todas sus variedades y con una importante presencia en los mercados internacionales -algo más de un 15% de su producción se exporta-.

Éste apuntó que este año, además, se ha sumado el factor de las plagas, como consecuencia de la falta de agua y el calor. «Hemos sufrido tanto la carpocapsa, como una explosión de huevos de larva de la mosca de la fruta que nos ha dañado la cosecha», según explicó Chacón.

Por todos estos motivos y, ante un futuro incierto para el membrillo que «cada vez más desaparece», los principales productores están pensado solicitar la declaración de zona catastrófica para el sur de la provincia de Córdoba, es decir, tanto para Puente Genil como Carcabuey.

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