PROVINCIA
Lucena se rinde ante la Virgen de Araceli
Tras un recorrido de más de cuatro horas, la patrona de Lucena ha llegado a San Mateo
Un nuevo ciclo aracelitano se inició ayer con la tradicional Romería de Bajada desde el Santuario de Aras hasta Lucena. La ciudad se volcó en el recibimiento a su patrona, María Santísima de Araceli , convirtiendo la romería en una fiesta gozosa. Desde primera hora de la mañana la carretera de la Sierra se convirtió en un hervidero de fieles, camino de la cumbre, para acompañar a la Virgen en su anual visita a la ciudad. Un acto que abre el intenso calendario festivo que Lucena vivirá en los próximos días.
Pasadas las 15.00 horas y tras el Rosario de Romeros , se abrieron las puertas del santuario para la salida de la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz, que lo hizo entre aplausos, vítores y el atronador estruendo de los cohetes.
Durante más de cuatro horas , la Virgen, ataviada de pastora, fue bajando hasta Lucena en su tradicional trono romero de plata, motivo de inspiración para decenas de tronos de romería de otras advocaciones marianas andaluzas, rodeada siempre por centenares de devotos y decenas de caballistas.
En los primeros y complicados tramos a hombros de la cuadrilla de santeros dirigida por Francisco Aguilera Bueno , que más adelante la entregó al pueblo para que fuesen los fieles los encargados de trasladarla hasta las inmediaciones de Lucena , donde la cuadrilla de santeros la tomó de nuevo a su cuidado.
Relevo de la Corte
A las 19.00 horas tuvo lugar la llegada de la Virgen a la Puerta de la Mina, donde fue recibida por miles de lucentinos, sumándose al cortejo procesional la corporación municipal. En dicho lugar tuvo lugar el tradicional relevo de la Corte Aracelitana del pasado año, que entregó a la entrante un ramo de flores a modo de testigo.
La nueva corte estuvo compuesta por Araceli Muñoz Ruz —nueva Aracelitana Mayor— junto a las jóvenes Macarena Blázquez García, Rosa María Cantero Ocaña, Paula Morales Beato, Araceli Moreno Ruíz, Vanessa Pino Mangas y Araceli Pozo Pérez.
Desde la Puerta de la Mina, la Virgen fue paseando entre una lluvia de pétalos de flores que caían sobre su trono desde todos los balcones hasta llegar a la iglesia de San Mateo .
Tras las palabras de bienvenida del párroco de San Francisco de Rute, Carmelo Maria Santana , se interpretó la Salve y el himno de la Virgen, cantado al unísono por los devotos que llenaban el templo. Así, San Mateo se convertirá durante los próximos días en centro de las idas y venidas de los lucentinos.
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