Trece retablos cerámicos de Córdoba
Un paseo por algunos de los azulejos dedicados a las cofradías y a las devociones de la ciudad
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12345678910111213Nuestra Señora de los Dolores
La Virgen de los Dolores, cobijada bajo las buganvillas - ARCHIVO Nació del arte del pintor José Rodríguez Rittón en el año 1924, aunque no se autorizó y bendijo hasta 1937. El azulejo por antomasia de Córdoba, tanto por la devoción a la Virgen de los Dolores como por la originalidad de la pieza, en que la imagen aparece en tonos azules y el fondo en amarillo. A Manolete se le podía ver ante este azulejo y decía que tenía que prepararse para la impresión de ver a la Virgen de los Dolores antes de entrar.
Se trata de un azulejo de grandes dimensiones, concretamente de 1,10 x 1,45 metros. Actualmente, preside la fachada trasera de la iglesia y tiene su complemento en el entorno, sobre todo en la buganvilla que nace del interior y le hace de techo cárdeno e imprescindible.
Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado
Azulejo del Señor Rescatado - VALERIO MERINO Del pintor Manuel Romero Navarro, este azulejo preside la fachada de la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia y San Eulogio, en la Plaza del Cristo de Gracia y tiene a Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado como fuente de inspiración.
Se trata de una obra de la década de 1970, que muestra al Señor con una túnica lisa y de color morado, su color tradicional, con el escapulario trinitario al pecho.
Nuestra Señora de las Angustias
Azulejo de la Virgen de las Angustias en San Agustín - VALERIO MERINO De la primera mitad de la década de 1950 data el azulejo de la Virgen de las Angustias, uno de los primeros que se dedicó en la ciudad a titulares de cofradías. La Virgen, con la corona impuesta en 1953, aparece con manto y saya negros y sobre fondo azul en la fachada de la iglesia de San Agustín, que entonces todavía era su sede. Destaca el marco con talla en la piedra. Lo bendijo el obispo Fray Albino.
Desde 1961, el azulejo fue uno de los testigos de que la imagen se había venerado en el templo, y hasta los vecinos se ocupaban de que siempre tuviera luz en los farolillos, que luego se retiraron en la restauración de 2009, cinco años antes del regreso definitivo de las imágenes.
María Santísima de la Paz y Esperanza
La Virgen de la Paz y Esperanza, a la entrada de Capuchinos - VALERIO MERINO Desde 1984 hubo en la entrada de la plaza de Capuchinos desde la plaza de las Doblas un retablo cerámico dedicado a María Santísima de la Paz y Esperanza, iluminado por dos faroles. En 2010, el que existía allí pasó a la casa de hermandad y se instaló uno nuevo, en el que se pretendía una expresión más lograda del rostro de la Virgen.
La imagen aparece además con la saya y el manto que había estrenado en el año 2009, bordados en plata, que eran el primer avance de su nuevo paso de palio.
Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos
Nuestra Señora del Rosario, en el compás de San Pablo - valerio merino Protegida por un pequeño techado de tejas rojas e iluminada por dos farolillos, este retablo de 0,75 por 1,05 aproximadamente da la bienvenida al compás de entrada de la Real Iglesia de San Pablo.
Del pintor Plácido Pérez Pérez, esta cerámica devocional, creada en 1981, tiene tonos ocres y rojizos y se sitúa en la puerta de la casa de hermandad de la cofradía de la Expiración. La imagen, todavía sin la corona que se le impuso en 1993, lleva ya el manto bordado que luce en su paso de palio.
Nuestro Padre Jesús del Calvario
Azulejo del Señor del Calvario, tras su restauración - archivo Antonio Linares Rodríguez creó este retablo en 1995, en su taller de Villamartín, en la sierra gaditana. Está ubicado en la fachada de una casa particular en la calle que ahora se llama Jesús del Calvario, en el barrio de San Lorenzo. El Señor aparece sobre un fondo de damasco rojo, con la túnica de cola en color corinto que llevó muchos años. Un artístico marco lo confirma como uno de los más bellos de las cofradías.
Lo puso la cofradía del Miércoles Santo y tuvo que ser restaurado hace cuatro años por el propio autor debido a los avatares del paso del tiempo que había provocado desprendimiento de parte de sus piezas.
Inmaculada Concepción
Azulejo de la Inmaculada Concepción, en la calle Duque de Hornachuelos - VALERIO MERINO Emilio Sánchez Palacios y Juan Sánchez Palacios son los autores de este azulejo, que conmemora la histórica salida de la Inmaculada Concepción, titular de la cofradía del Santo Sepulcro, a la Catedral para conmemorar el 150 aniversario de la proclamación del dogma.
Está realizado en tonos azules y se muestra a la Virgen sobre el paisaje de la ciudad de Córdoba. En la parte inferior se explica el motivo de la colocación de este retablo, situado en una de las paredes laterales de la iglesia de la Compañía, en la calle Duque de Hornachuelos. Se bendijo en la tarde del 8 de diciembre de 2004, cuando la imagen, acompañada por el entonces obispo, Juan José Asenjo, regresó a su iglesia desde el primer templo.
Santísimo Cristo de las Penas
Azulejo con la imagen del Cristo de las Penas, junto a su templo - ARCHIVO En la calle Agustín Moreno, en la fachada de la casa de hermandad, se sitúa este azulejo desde el año 2005, cuando se celebraba el cincuentenario fundacional. Muestra al Santísimo Cristo de las Penas, con una policromía más próxima a la que tenía en la década de 1980 que a la que se le conoce ahora.
El antiguo Crucificado está con el fondo de la ciudad de Córdoba, con la Mezquita-Catedral, la Puerta del Puente y el Puente Romano.
María Auxiliadora
Azulejo sobre la coronación de María Auxiliadora - ARCHIVO En mayo de 2009, pocos días después de su coronación canónica, se instaló este azulejo dedicado a María Auxiliadora de los Cristianos en el santuario que lleva su nombre. La imagen titular de los salesianos había recibido la distinción pocos días antes, en el bulevar del Gran Capitán.
Se trata de una obra de carácter simbólico, donde un ángel es quien deposita en la cabeza de la Virgen la corona. El Niño ya la tiene, en alusión al ritual propio de estas imágenes, en que es Jesús quien debe recibir primero la presea.
Santo Cristo de la Salud
Cristo de la Salud en la fachada principal de la Trinidad - VALERIO MERINO En 2009 se colocó en la fachada principal de la iglesia de la Trinidad este retablo cerámico, obra de Manuel Tienda Moreno. El Cristo de la Salud aparece sobre un fondo que recrea el retablo barroco en que se venera. La imagen se muestra sobre una peana con dos ángeles pasionistas, y en el fondo predomina el azul celeste.
La cofradía del Via Crucis muestra así al Crucificado en la entrada de un templo que ya contaba con otros tres retablos cerámicos.
Nuestro Padre Jesús de las Penas
Imagen del Señor de las Penas, en el barrio de Santa Marina - VALERIO MERINO La cofradía de María Santísima de la Esperanza inauguró este azulejo en 2011. La pieza se encuentra junto a la Floristería Santa María en la calle Santa Isabel, en el barrio de Santa Marina, donde se había fundado la hermandad en el año 1940. Recoge al Señor de las Penas vestido con túnica roja.
Esta obra, que muestra la resignación e impotencia de Cristo camino del Calvario para ser crucificado, fue un regalo para la hermandad por parte de su cuadrilla de hermanos costaleros en conmemoración del XXXV aniversario de su creación y se sitúa frente al local del que muchos años salió la Virgen durante su etapa en Santa Marina.
Nuestra Señora del Carmen
Azulejo de la Virgen del Carmen en la cuesta de San Cayetano - VALERIO MERINO Ubicado en la cuesta de San Cayetano, representa a la Virgen del Carmen Coronada en una hornacina de hojarascas barrocas, con el escudo del Libro de Hermanos de 1787, a la izquierda, y el logotipo de la coronación canónica, a la derecha. El azulejo fue creado por Antonio Linares Rodríguez en su taller gaditano de Villamartín y es uno de los más grandes de la ciudad, con unas dimensiones que alcanzan los cuatro metros de alto y los tres de ancho. Fue bendecido en mayo del 2012 en acción de gracias a la Virgen del Carmen tras la coronación. Destaca la forma en que la media luna sale del marco.
Posteriormente, la archicofradía del Carmen Coronada ha inaugurado dos cerámicas devocionales más; una en la plaza Conde de Priego en Santa Marina y otra en el colegio Virgen del Carmen.
Nuestro Señor Resucitado
Azulejo del Resucitado en la plaza del Conde de Priego - VALERIO MERINO El 18 de octubre del 2014, la hermandad del Resucitado cumplió su sueño de inaugurar un retablo con la imagen de su titular. El lateral del convento de Santa Isabel de los Ángeles en la plaza del Conde de Priego, corazón de Santa Marina, fue el lugar escogido para su instalación.
Su presentación se enmarcó dentro del conjunto de actos del 25 aniversario de la bendición de Nuestro Señor Resucitado, que tuvo lugar a lo largo del año pasado. Una creación del aplaudido artista cordobés Rafael de Rueda, que fue pintada por el veterano ceramista sevillano Emilio Sánchez Palacios.
