Salud para las monjas de Aguilar de la Frontera

La comunidad de Madres Carmelitas Descalzas de Aguilar de la Frontera podrá cumplir uno de sus sueños más esperados. Y no es otro que reencontrarse en la intimidad de su clausura con la imagen del Santísimo Cristo de la Salud que procesiona cada Viernes Santo por las calles de la localidad. La Junta de Gobierno ha accedido a esta petición realizada el año pasado y en la que esta comunidad religiosa manifestó el deseo de contemplar la milagrosa talla, una de las que más devoción despiertan en Aguilar desde hace más de cuatro siglos.

Las hermanas más jóvenes, llegadas recientemente de Perú, nunca lo han visto pero sí que han oído hablar de su larga historia de veneración y milagros. Y las más mayores, que rondan o superan ya los 80 años, tendrán la oportunidad de volver a verlo después de toda una vida dedicada a la oración en el Carmelo. Así lo han pedido las religiosas y así se ha concedido con esta imagen que hasta 1610 se conocía como Cristo de la Luz y que desde entonces, con su primer milagro, se llamó de la Salud.

Para esta visita se aprovechará el vía crucis oficial de apertura de Cuaresma que este año presidirá la imagen del Cristo de la Salud. El Miércoles de Ceniza el Señor será trasladado de modo privado desde su parroquia en la calle San Cristóbal hasta el monasterio de las Descalzas. Allí será recibido por la comunidad carmelita y ellas mismas lo entrarán hasta la clausura para su veneración particular.

El Cristo permanecerá en la clausura hasta la tarde del primer viernes de cuaresma. A las 20.30 se ha programado una misa en la iglesia barroca del convento y después la imagen regresará en vía crucis hasta su templo.

Serán, sin duda, dos intensos días de oración y reencuentro. La luz de fe que emana del Cristo de la Salud inundará un convento que desde hace más de tres siglos convirtió a Aguilar en referente carmelita para todo el sur de la provincia. Y en el Año Jubilar Teresiano regalará una estampa inédita que volverá a reafirmar la fe de todo un pueblo en esta pequeña talla que llena los corazones de todos los aguilarenses.