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Patrimonio

La recuperación de la puerta almohade del Alcázar de Córdoba redescubre su historia

El Ayuntamiento presenta la restauración, que muestra un arco de herradura del siglo XII

Las obras del muro sur del Alcázar de Córdoba destapan restos del primitivo edificio

Marián Aguilar, José María Bellido y Salvador Fuentes, ante la puerta almohade Rafael Carmona
Luis Miranda

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Una puerta con arco de herradura, en muy buen estado de conversación y con una altura total de cuatro metros, es desde jueves una de las 'nuevas' joyas del ya rico patrimonio histórico de Córdoba. Ha aparecido en las obras de restauración del Alcázar de los Reyes Cristianos que está realizando el Ayuntamiento.

Los trabajos en los últimos meses consistían en la recuperación de la portada barroca, que es la que está en la fachada sur del monumento, y por lo tanto situada frente al Guadalquivir. La investigación arqueológica mostraba restos de una antigua puerta y los delicados trabajos de restauración han permitido recuperarla.

El alcalde, José María Bellido, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, han presentado este jueves el hallazgo, que será muy visible, porque por esta puerta accederán dentro de un mes los turistas. Ya están preparadas las taquillas y pronto comenzará el traslado.

El Ayuntamiento de Córdoba ha invertido 560.000 euros en estas obras, que han retirado las estructuras que tapaban la puerta para que se pudiese apreciar y restaurar, como ahora pasa.

Los trabajos arqueológicos de investigación y recuperación de la zona han correspondido a Alberto León, catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba, que ha asegurado que el hallazgo de la puerta es el resultado de una larga investigación, que comenzó hace veinte años.

Da al llamado patio de las mujeres y con todos sus frutos ha contribuido a «cambiar la historia del edificio y a que se vea de otra manera». Y eso quiere decir que las investigaciones constatan que el Alcázar de los Reyes Cristianos es la restauración «muro por muro» de un palacio almohade anterior.

Las últimas investigaciones han confirmado las hipótesis y las características de la puerta, que desde ahora permitirá a los visitantes entender mejor la historia del edificio. Por eso Alberto León ha insistido en que es necesario «abordar estudios arqueológicos previos en edificios históricos que van a ser objeto de restauración».

Las últimas investigaciones confirman que el edificio actual es una pequeña parte del gran alcázar andalusí

Gracias al actual se ha conseguido la recuperación de esta portada y si se repite la fórmula se lograrán parecidos resultados en el futuro. Así se puede comprender mejor el edificio que fue «una pequeña parte de un edificio más grande, que es el Alcázar andalusí».

El alcalde ha resaltado además que la recuperación de esta puerta está enmarcada en un proyecto que mejorará la accesibilidad, algo muy difícil con el acceso actual, por el norte y con muchas escaleras. No será posible la universal, en un edificio histórico, pero sí será mucho mayor.

Como ha explicado la arquitecta Carmen Chacón, el proyecto ha supuesto el análisis histórico del edificio, la investigación en el monumento que permite conseguir todos los datos y el posterior dictamen para saber cómo actuar. Ha sido un trabajo lento y minucioso por todo lo encontrado.

Portada barroca del Alcázar de los Reyes Cristianos, también restaurada raFAEL cARMONA

La portada interior tenía una puerta de madera que estaba en muy mal estado y unas bóvedas que procedían de unas construcciones adosadas, que se habían demolido en la década de 1950. Se colocaron en aquel momento unas vigas metálicas para sustentar lo que quedaba.

El estudio actual ya hacía intuir la portada y los técnicos la han buscado. «Nos aventuramos a quitar esas vigas, porque había que sostener el elemento superior, y al retirarlas y quitar la fábrica fue cuando apareció el alfiz que rodeaba la puerta almohade», aseguró.

La construcción de la portada barroca, en el siglo XVIII, dejó huellas, pero se mantuvo la original, al menos en el interior, y por allí accederán dentro de un mes los visitantes. El criterio de la actuación ha sido el de contemplar todas las etapas históricas del edificio, para poder leer su larga trayectoria.

La parte barroca, que da al exterior, también se ha restaurado, y se ha hecho una nueva puerta de madera acorde con el conjunto y con mucho cuidado en los goznes. Además, se han recuperado los restos de bóveda que hay sobre la puerta, distinguiendo los elementos antiguos y los recuperados, para que los visitantes sean capaces de interpretarlo.

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