No es Rute: este es el pueblo cordobés que hace más de 150 toneladas de mazapanes

La localidad de Montoro se ha consolidado como un referente en la producción de mazapán, llevando a toda España un dulce de origen riojano con una receta única y artesanal. Cada Navidad, el pequeño municipio de Córdoba se convierte en epicentro de la tradición de este dulce típico del invierno. Con más de 150 toneladas producidas anualmente, llegó a Andalucía desde La Rioja, y hoy es un símbolo de artesanía que conquista a quienes lo prueban.

El mazapán que da fama a Montoro tiene su origen en Soto de Cameros, un pequeño pueblo riojano. En 1950, Vicente Torre Campo y su esposa Pepita González Román trasladaron la receta de este mazapán especial a Montoro, tierra en la que nació la mujer. A diferencia del mazapán tradicional, este era más jugoso y tierno, y rápidamente conquistó a los habitantes de la localidad.

Tres años después, en 1953, Vicente decidió fundar una empresa familiar junto a su sobrino Manuel Saenz. Así nació La Logroñesa, una marca que ha mantenido la tradición de elaborar este dulce con almendras nacionales y técnicas artesanales, convirtiéndose en un imprescindible de las fiestas navideñas en toda España.

En Montoro no solo se produce el mazapán clásico, sino también una gama de dulces que elevan esta tradición a nuevos niveles de sabor. Por ejemplo, el mazapán artesano tradicional es el más icónico y elaborado únicamente con ingredientes naturales. Es perfecto para quienes buscan el sabor más auténtico y su precio parte de los 7,20 euros.

En cambio, también existe una variante moderna y deliciosa, como son los bombones. Estos mezclan la textura y el sabor del mazapán con un toque de chocolate. Están disponibles desde los 5,10 euros y son una opción ideal para regalar o disfrutar en reuniones familiares.