Peña Fosforito, 40 años de pasión flamenca en Córdoba

Cuatro décadas en las que se ha convertido en un punto de apoyo del flamenco cordobés, capaz de mantener siempre presente en la ciudad el nombre de un cantaor legendario como Antonio Fernández Díaz 'Fosforito' y de dar visibilidad a varias generaciones de jóvenes artistas flamencos.

«Hemos logrado algo que no ha conseguido nadie: mantener durante 40 años ininterrumpidos una media de entre 12 o 16 actos anuales, más los cinco festivales que hemos organizado en homenaje a grandes artistas como el propio Fosforito, Paco de Lucía, Concha Calero o Merengue de Córdoba», explica su presidente, José Gregorio Ramírez.

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El origen de la peña se remonta a la Córdoba ochentera, a una España marcada por los nuevos bríos democráticos y en la que el flamenco iba ganando importancia y dejando atrás tópicos y prejuicios. Fue en la primavera de 1984 cuando algo más de medio centenar de aficionados decidieron fundarla con una primera actividad que consistió en una exaltación a la saeta en el Círculo de la Amistad.

«Éramos gente de procedencias y oficios muy diversos», recuerda Ramírez de aquel grupo fundador, en el que había plateros, industriales, comerciantes y, en general, aficionados de variados perfiles, aunque unidos por «el amor que sentíamos por el flamenco».

Tras establecerse durante unos años en diversos establecimientos de la Judería, como La Fragua de la calle del Arco, en 1989 alcanzaron un acuerdo para localizar su sede en Las Beatillas, cambiando así a una de la ciudad que comenzaba a revitalizarse como era la Axerquía. Allí han tenido desde entonces su refugio, un rincón donde cada semana llega el cante, el toque y el baile para disfrute de las decenas de aficionados que allí se congregan.

A la presidencia llegó José Gregorio Ramírez en febrero de ese mismo año de 1989. Sus antecesores habían sido José Arrebola y José Fernández, por lo que la Peña Fosforito solo ha tenido tres máximos responsables a lo largo de sus 40 años de historia.

Una decisión clave fue que desde ese año se permitió el ingreso de mujeres en la peña, lo que abrió el espectro de aficionados y facilitó que las familias pudiesen reunirse allí para disfrutar de las actuaciones y del ambiente flamenco. Hoy se mantienen con 67 socios y trabajan en el siempre necesario relevo generacional con el ingreso de personas más jóvenes que seguir el camino.

Los hitos de la Peña a lo largo de estos años son extensos. Sus actuaciones de los fines de semana son quizá lo más conocido por su constancia, pero también se han implicado durante años en la vida de la ciudad. Por ejemplo, con su caseta de Feria, tanto en los años del recinto ferial del Paseo de la Victoria, como durante años en El Arenal.

O con las carrozas que han montado para distintas romerías. También han sido cuidadosos a la hora de entregar las diversas distinciones que promueven, con el fin de que no perdiesen valor como ha ocurrido a menudo en otros colectivos.

La Mezquita del Cante, que es su máximo galardón, solo lo tienen el maestro Fosforito, El Pele y el guitarrista José Antonio Rodríguez. Y sus insignias de oro personajes clave de flamenco como Paco de Lucía, grandes aficionados como el doctor Manuel Concha e instituciones muy relevantes de la Córdoba de estos años como el Córdoba Club de Fútbol (al que premiaron por su ascenso a Primera) o la Brigada Guzmán El Bueno (distinguida por su labor en las misiones de paz en Líbano).

La historia de la Peña Fosforito se guarda en las decenas de fotografías que el presidente colecciona con cariño. Imágenes muy emotivas de los festivales en homenaje al propio Fosforito, a Concha y Merengue o Paco de Lucía. «En el Palacio de Vista Alegre llegamos a meter casi 3.000 personas», recuerda Ramírez.

O instantáneas de cuando en los años 80, con sede aún en La Fragua de la Judería, organizaron una tertulia flamenca comandada por el flamencólogo Agustín Gómez. La lista de artistas que comparecen en este álbum de fotos es extensa y brillante, con nombres -más allá de los muchos ya citados- como Juanito Valderrama, José Mercé, José Menese, El Lebrijano, Curro de Utrera, Chano Lobato o Juan Muñoz 'El Tomate', entre otros.

La actividad sigue adelante y ahora se retoma de nuevo el ciclo del 40 aniversario con una serie de conciertos que conducirán al 20 de diciembre, fecha en la que se podrá disfrutar de una zambomba flamenca jerezana con la presencia del maestro Fosforito como colofón final.

Este mismo fin de semana se ha podido disfrutar de la voz de Itoli de los Palacios y la guitarra de Manolo Herrera, mientras que el día 8 de noviembre actuarán Fina de los Ángeles y Francisco Hurtado. Otras cantaoras que pasarán por la Fosforito antes de que acabe el año son Carmen Carmona, Belén Vega o Laura Marchal. Seguirán dando brillo y construyendo la historia de esta peña flamenca que, tras cuarenta años de actividades, forma parte por derecho propio de la vida cultural de la ciudad.