Turismo
Naturaleza encendida en Córdoba | La voz del público: «He creído que las plantas flotaban»
El espectáculo nocturno del Alcázar, recién inaugurado y con gran tirón de público, despierta opiniones encontradas: desde el elogio a las críticas
Naturaleza encendida en Córdoba | El espectáculo del Alcázar ha vendido ya más de 16.000 entradas
Video | El Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba recupera su traje nocturno con el nuevo espectáculo
![Imagen de parte del nuevo espectáculo nocturno del Alcázar](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/08/espectaculo-alcazar-cordoba-R7DI4E84pacQOz0umOtYJwM-1200x840@abc.jpg)
Les sabe a poco. Han paseado por los jardines de Versalles y por los de la Viena imperial, por el bosque del Generalife, por los vecindarios arbolados de Londres y por las explanadas verdes y horizontales de Washignton. «Nos ha dejado casi a medias: y lo decimos con el amor tan grande que le tenemos a esta ciudad». Quien habla es Ana Esteban, una abogada en excedencia con plaza sólida en un bufete de Madrid que ha venido con su pareja a Córdoba aprovechando los días libres. «Hemos empalmado una semana: llevamos aquí desde el martes y no tenemos ganas de irnos. Córdoba es una maravilla. Con estas luces de colores y sin ellas», argumenta la mujer en la Zona del Califa, al final de la visita nocturna al Alcázar de los Reyes Cristianos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento bajo la dirección de la empresa LetsGo. Álvaro, su novio, está de acuerdo con el mal sabor de boca, o con la indiferencia con la que terminan el recorrido. «Esperábamos más, la verdad. Hemos viajado mucho y creemos, al menos creo yo, que a un sitio así se le puede sacar más partido, y más con los recursos tecnológicos que hay ahora», comenta el hombre, funcionario del Estado ya retirado.
La pareja madrileña forma parte del grupo de doscientas cincuenta personas que accedió al monumento en el primer pase del pasado miércoles: hasta que acabó la noche -la visita inaugural es a las ocho- lo harían mil ciudadanos más. Alicia Rueldo y su hijo, estudiante de Filología en la Universidad de Córdoba, también estrenaron la propuesta nocturna del edificio en esta jornada. «Interesante cuando menos», se explica el chico, que tiene la visión de cómo es el Alcázar en horario diurno.
«Vengo cuando puedo, a leer, a estudiar, a hacer fotos: es un entorno maravillo y cualquier cosa que hagas en él es también una maravilla. No le voy a poner faltas, desde luego», es extiende el ventiañero, que advierte de que la opinión de su madre es muy positiva. «Me encanta. Una pasada, con todas las letras. Esos haces de luces desde que entras, la muralla de rosa con las grietas blancas que le han puesto, y la música, que parece que te transporta a otra época. De aquí no me voy hasta que me echen», bromea la mujer, de unos sesenta años y aficionada a la Historia y a la Literatura clásica.
![Parte del montaje de LetsGo en el Alcázar](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/08/espectaculo-alcazardos-cordoba-U32338117647qia-624x350@abc.jpg)
La Zona Fragancia, junto al estanque y la fuentes principales, es el lugar de recibo y también el punto predilecto para los 'selfies'. Ana, Alba y Charo se los hacen a pares y los comparten sobre la marcha en las redes sociales. Son cordobesas, las tres solteras y ya más cerca de los cuarenta que de los treinta años.
«Defendemos lo nuestro por encima de todas las cosas: esto es espectacular. Córdoba nunca falla», esgrime la primera. «Chapó», resume la segunda. «Top», cierra la tercera. Y añade: «Si te fijas, aquí está todo lo nuestro: el juego con el agua, el sonido de la guitarra con resonancias flamencas, las luces tenues, esos azules, esos amarillos, esos rojos, los dibujos de las cabezas de los caballos que parece que salen de las plantas, y esos pasadizos bajo los aros iluminados justo allí al final, donde está la estatua de Colón con los Reyes Católicos».
«Van ustedes por el buen camino, pero les queda por avanzar», señala un doctorando en Patrimonio llegado de Galicia
A Germán, que viene solo, le ha impresionado sobre todo el lado opuesto al de los aros gigantes: la zona de vegetación baja y flores de tonos pálidos del pasillo lateral situado a la izquierda de los monarcas. «He creído que las plantas estaban flotando, de verdad: he ido a pasar por allí y he pensado que me iba a mojar los pies... y luego todo era una proyección. Muy sutil todo», indica este opositor a Judicatura en su noche de descanso del estudio. «Solo le pongo una pega: la contextualización histórica», apostilla apoyado por el recuerdo que conserva de otra visita nocturna al Alcázar de hará trece años. «Entonces sí había, o eso me pareció, una voz en 'off' que te metía en situación, imágenes de la época en la que este monumento estaba en plena actividad que te hacían comprender mejor su importancia, su papel en aquellos años: ahora hay luces, agua, música de guitarra, que no es poco, pero que a veces se quedan cortos».
La opinión de Marcos Albert y de su esposa, Rosalía, es diferente. «Es la guinda de nuestra escapada a Córdoba. Lo recomendaremos en Carmona», sostiene la pareja de sevillanos, ambos gerentes de un pequeño negocio de restauración. «La oferta cultural de esta ciudad es impresionante, y además no te agobia porque te da tiempo a verlo todo, o casi todo, en tres o cuatro días, que es lo que nosotros vamos a echar aquí. No hay que mirar las caras de la gente. Esto es portentoso», afirma ella.
![Un turista pasa delante de uno de los juegos de luces del Alcázar](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/12/08/espectaculo-alcazartres-cordoba-U63174437188HFX-624x350@abc.jpg)
Menos eufóricos acerca de la propuesta de 'Raíces. Naturaleza encendida' se muestran dos novios que han aprovechado un parón en su universidad gallega para echarse la maleta al hombro y hacer kilómetros en tren. «Hombre, agradecemos todo lo que sea la promoción de la cultura, porque somos muy sensibles a ella: mi chico se está doctorando en Patrimonio Histórico y yo estoy acabando un grado de Antropología. Pero qué quiere que le diga: hoy en día se pueden hacer cosas más conseguidas, basta con haber viajado un poco para saberlo», expone ella.
Él, más moderado, insiste en el agradecimiento por el enriquecimiento de la oferta cultural nocturna y aporta algunas ideas para reforzarla: «Lo que no entiendo es cómo este espectáculo, que a mí me parece meritorio aunque mejorable, no te lo ofrecen en el hotel integrado en un paquete más amplio, como las visitas a la Mezquita también de noche, que me dejaron sin habla, o un paseo guiado por Medina Azahara. Van ustedes por el buen camino, pero les queda por avanzar».
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