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Muerte de dos militares en Cerro Muriano: claves e interrogantes de un trágico suceso
ABC recopila los puntos determinantes del caso que recogen la investigación y las denuncias de los abogados de los familiares del soldado y el cabo fallecidos en esta causa del Tribunal Militar
El capitán del ejercicio en el que murieron dos militares en Córdoba les ordenó soltar la cuerda de seguridad
![La ministra de Defensa, Margarita Robles, en un homenaje en el lago a los militares muertos](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/01/18/robles-militares-lago-Ryx9ytFAtIXzhebyXyDfH4L-1200x840@abc.jpg)
Las muertes del cabo cordobés Miguel Ángel Jiménez y el soldado sevillano Carlos León durante unas maniobras de instrucción en la base militar de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre han dado pie a numerosas preguntas y claves de un caso que será investigado — ... de no prosperar los recursos de las familias de las víctimas— por el Tribunal Togado Militar 21 de Sevilla. En base a las denuncias de los diferentes letrados en la causa y los hechos hasta ahora contrastados por diversas fuentes oficiales, estas son las principales cuestiones que conforman el esqueleto de un trágico suceso.
¿Quiénes eran los militares fallecidos?
Los militares que perdieron la vida en la base de Cerro Muriano el pasado 21 de diciembre eran Miguel Ángel Jiménez Andújar, de 34 años, y Carlos León Rubio, de 24 años. Miguel Ángel, natural de Adamuz (Córdoba) estaba casado y sin hijos (su mujer no está embarazada como se ha dicho). Este militar había ingresado como soldado en el Ejército de Tierra en 2011, siendo destinado al Regimiento de Infantería La Reina 2, donde permaneció tras ascender a cabo en 2019. En su historial militar consta su participación en misiones en Letonia y Líbano. Había sido condecorado con dos cruces al mérito militar con distintivo blanco. La otra víctima mortal fue el joven soldado Carlos León Rubio, de 24 años, era natural de la localidad sevillana de El Viso del Alcor. Ingresó en el Ejército el pasado mes de mayo mientras cursaba tercero de Derecho, pero su gran pasión era ser militar. Estaba soltero y sin hijos.
¿Cómo era el campo de maniobras?
El primer dato fundamental es que este campo de entrenamiento para militares del Ejército Español fue declarado en 2018 como principal Zona de Interés para la Defensa Nacional, lo que evidencia su importancia para el trabajo que desarrollan los militares profesionales. En cuanto a cifras, el campo de entrenamiento de Cerro Muriano sirve a mandos y tropa de escenario para simular acciones bélicas y prepararse para misiones en zonas en conflicto. Se trata de un espacio abierto de 4.122 hectáreas por el que carros y vehículos de combate avanzan según la estrategia a seguir, además de las ruinas abandonadas del campamento Coronel Cascajo, que antaño funcionó como centro de instrucción de reclutas. También tiene un 'embalse' artificial interno, de unos 220 metros de largo por 120 de alto (simulando un rectángulo) y una profundidad de unos tres metros en la zona central. Este campo es donde habitualmente realizan su entrenamiento las Unidades de la Brigada 'Guzmán el Bueno' X, la formación de cadetes de la Academia de Artillería, alumnos del Centro de Formación de Tropa Nº 2 (CEFOT-2), entre otras del resto del territorio español. También dispone del Polvorín del Vacar, con extensión de 277 hectáreas, que igualmente fue declarado zona de interés para la Defensa Nacional en 2018.
![Luis Romero, el abogado de la familia del soldado sevillano Carlos León durante una rueda de prensa](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/01/18/luis-romero-doblado-U63233458057hDY-760x427@abc.jpg)
¿En qué consistían las maniobras?
La maniobra se englobaba en la última semana dentro de un programa específico que se hizo para la fase de adaptación de los nuevos militares que fija el Estado Mayor. La instrucción de los nuevos soldados dura habitualmente de siete a trece semanas. Esta actividad que consistía en cruzar el lago artificial fue a las 9 de la mañana después de varios ejercicios que comenzaron a las 5.00 horas esa misma madrugada. El cruce del lago se integraba dentro de un recorrido donde empezando en la zona superior izquierda del campo de ejercicios, lo que se conoce como linde, en un recorrido nocturno -a esa hora todavía era de noche-, se trasladaban en camiones hasta la zona del polígono, una zona urbanizada donde hacían una pequeña práctica de movimiento de subsuelo para posteriormente desplazarse hacia la zona norte de la Charca de la casa de la Mata donde se iniciaban los preparativos para cruzar este pequeño lago y luego desplazarse al campamento, al punto final de la compañía para terminar. Estos ejercicios de flotabilidad estaban previstos en la última fase del periodo de instrucción de los 'novatos' de hecho el 21 de diciembre era el penúltimo día del curso- y no era ni mucho menos la primera vez que se hacían. Allí le esperaban unos cañones de calor.
¿Cuántos soldados participaban?
Unos 70 militares entre soldados (60), suboficiales y algunos oficiales como instructores y supervisores. Accedían por escuadras (soldados y monitor) pero sólo llegaron a hacerlo unos veinte hasta que se desencadenó el pánico, los gritos y los hundimientos. Ahí desapareció el primer soldado y el cabo cordobés que entraron en ese orden y en línea al agua turbia y luego quedaron en la zona central del lago, la más profunda, con una temperaturas muy gélidas (en el exterior Aemet marcó en la zona entre 3-4 grados a las 9.00 horas).
¿Qué equipamientos llevaban?
Todos los militares que entraron al agua portaban uniforme de camuflaje, casco, fusil y su correspondiente mochila. El soldado sevillano muerto portaba un petate de 12 kilos de peso, ya que incluía una lastre añadido por un castigo. Lo que llaman una 'mina' de unos 3 kilos de color rojo. El cabo Jiménez llevaba menos peso. Al ir entrando en la charca debían ir colocándose las mochilas por delante para ayudar a flotar. Los abogados de los familiares aseguran que algunas de ellas no flotaban. Tenían que cruzar 'a pata' o nado, sin sujetarse a nada, salvo riesgo extremo.
¿Hubo sobrepeso por 'castigos'?
El abogado de la familia del soldado sevillano Luis Romero ha denunciado que Carlos León llevaba 3,5 kilos más por 'castigo' hasta esos 12 kilos que pesó la propia Guardia Civil tras hallar el cuerpo. Debían ser de material estanco para que no entrase el agua y aumentar su peso. No cumplió esa función. El peso extra que llevaba este soldado, junto con una veintena más de compañeros, correspondía a una 'mina inerte' que debían portar tras la mala ejecución de un ejercicio días antes.
![Mandos militares explicando la maniobra en la que fallecieron los dos militares en Cerro Muriano](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/01/18/ministra-cerro-muriano(54)-U51543227131xUP-760x427@abc.jpg)
¿Qué medidas de seguridad debía haber?
Cada programa de instrucción tiene unos objetivos y unos medios necesarios para desempeñarlos y medidas de seguridad ajustadas al mismo que quedan por escrito. La principal medida de seguridad en estos casos, además de la presencia de los mandos que la supervisan y recursos sanitarios, es una cuerda tensa que se instala de orilla a orilla. Aquí está una de las claves del caso. Se ha hablado de línea de vida, que normalmente corresponde a un cable de acero tenso que precisa de enganches por arnés. Sin embargo lo que había era una cuerda que cruzaba como guía de itinerario el lago y atada de un árbol a otro en las dos márgenes. Los soldados pueden aferrarse a ella en caso riesgo extremo para esperar a ser auxiliados. Mientras tanto, van a nado. La acusación particular de la familia del soldado fallecido ha denunciado que esa línea de vida no existía como tal, que era simplemente una cuerda de escalada y que no permanecía tensa. Combeaba.
«No era de acero como debía ser una línea de vida con arneses a los que iban sujetos los militares; y en el lugar de la maniobra no había ni médicos ni ambulancia, ni ningún equipo de salvamento o salvavidas», han denunciado los familiares de los militares muertos. La ambulancia —según diferentes fuentes consultadas— pudo tardar entre 10 y 15 minutos en llegar a la charca. Estaba en otro punto de las instalaciones militares. Las dimensiones del lago tampoco permiten dentro grandes embarcaciones.
¿Qué pudo ocurrir?
Es lo que la investigación de la Guardia Civil como Policía Judicial intenta determinar en la instrucción del caso que todo apunta a que llevará el Tribunal Militar. ¿Se asumieron riesgos excesivos? ¿Estaban todas las medidas de seguridad y riesgos laborales? La Guardia Civil en su atestado recoge que las dos muertes del cabo Miguel Ángel y el soldado Carlos fueron por ahogamiento. Todos sabían nadar. Fuentes militares han apuntado que ese día el capitán aumentó el número de instructores de 10 a 17. La hipotermia y la cuerda pudieron ser dos fatales aliados en contra de la supervivencia de los fallecidos y el riesgo del resto del pelotón en una zona de agua turbia y profundidad de tres metros. Es lo que debe determinar la instancia judicial. Luis Romero, abogado de la familia de Carlos León, ha señalado que «el capitán dio la orden expresa a los soldados de no utilizar ni agarrarse a la cuerda salvo en caso de vida o muerte; e incluso ordenó desatar la cuerda antes del fatal suceso».
Con los soldados en plenas dificultades en el lago, el cuerpo del cabo hundido y una clara situación de pánico, una vez todos fuera se produjo un recuento y se detectó que faltaba el militar adamuceño —al que vieron cómo se hundía— y tras una confusión, la ausencia del joven Carlos León, al que primero dijeron haber visto fuera de manera equivocada. Pasadas las 9.40, el 112 recibió el primer aviso de alerta con lo que estaba sucediendo. Horas más tarde, los equipos subacuáticos del Instituto Armado hallaron los dos cuerpos en el fondo.
¿Cuántos soldados se vieron afectados?
La actividad estaba planteada para que unos 70 militares cruzaran el lago esa mañana. Aparte de los dos fallecidos por ahogamiento en el interior de la laguna, al menos seis fueron atendidos por hipotermia, uno de ellos sufrió una parada cardiorespiratoria y otro quedó inconsciente y fue reanimado en la orilla. Fueron hospitalizados y poco después dados de alta.
¿Qué mandos estaban presentes?
El capitán encargado de esta compañía para garantizar la seguridad pidió a sus superiores que hubiera 17 instructores –dos tenientes, cinco sargentos, cinco cabos y otros tantos soldados experimentados–, en lugar de los diez previstos. La propuesta fue aprobada tal como consta en una circular militar y ese fue el número de vigilantes que hubo.
¿Cómo participó el cabo fallecido en las maniobras?
De un lado, el abogado de la viuda del cabo cordobés asegura, en contra de las primeras informaciones que apuntaban a que se tiró al agua para salvar al soldado Carlos León, que «el cabo no se tiró para salvar al soldado sino que formaba parte de la unidad que debía realizar ese ejercicio como el resto». Así consta también en las diligencias policiales. En el momento del lo hundimiento sí se lanzaron al lago varios efectivos allí presentes para auxiliar a los compañeros y subordinados.
¿Cómo actuó el capitán responsable?
Es el principal señalado aunque todavía no hay nadie en calidad de investigado. De hecho, el capitán ha declarado como testigo. El letrado sevillano Luis Romero ha denunciado que el capitán de la compañía sólo se echó al agua sin uniforme una vez que constató que el cabo Jiménez había desaparecido y después de oír a varios soldados gritar y pedir auxilio dentro del agua. También le achaca haber dicho «soltar la cuerda» para buscar una especie de efecto látigo. Fue este capitán quien llamó al 112 pidiendo ayuda tras la desaparición del cabo, y sin saber aún si el soldado Carlos León estaba fuera. La pregunta es si, vistas las duras condiciones meteorológicas, debió suspender el ejercicio. Las fuentes consultadas por ABC aseguran que no tiene esa potestad y que la decisión debía ser de sus mandos, que estaban al corriente de que se iba a seguir adelante con la prueba.
¿Qué presuntos delitos se imputan?
Las acusaciones, tanto la que representa a la familia del soldado sevillano Carlos León como la del cabo Miguel Ángel Jiménez entienden que el capitán y en su caso los mandos superiores son responsables de dos delitos de homicidio por dolo eventual, con encaje, por tanto, en el art. 138 del Código Penal -CP-. Sin embargo, la causa en la jurisdicción militar con otro Código Penal Militar tendría otro encaje en este tipo de delitos.
¿Cómo es el Tribunal Militar?
La jurisdicción militar ha sido y es una jurisdicción especializada. La Constitución mantiene, pese a la unidad jurisdiccional, la especialidad de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la Carta Magna. En el caso de la Comunidad Autónoma de Andalucía y las Ciudades de Ceuta y Melilla, el conocimiento compete al Tribunal Militar Segundo, que tiene su sede en Sevilla. Se compone de un presidente (coronel Auditor), cuatro Vocales Togados, dos con empleo de teniente coronel Auditor y dos con el de comandante Auditor; y los Vocales Militares, comandantes o capitanes de Corbeta que se designen reuniendo unos requisitos.
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