El secreto de Machado

Así sucede siempre. El martes, organizada por la Fundación Paradigma, de la mano de mi querido Javier Martín, tuvo lugar la presentación del libro 'Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto', de Alicia Viladomat, su nieta; un acto de los que la ciudad se merece y que hay que agradecer. En cuanto tuve noticia del evento, busqué entre mis libros 'Sí, soy Guiomar', las memorias que dejó escritas la propia Pilar de Valderrama, antes de su muerte en 1979, un ejemplar de cubierta verde agua con la fotografía de una mujer de mirada profunda, publicado en 1981. Recuerdo cuándo lo compré, todavía estudiante, y cómo leí con avidez sus palabras impactantes y las cartas enviadas por el autor, que desvelaban un secreto bien atado y que solo algunos confidentes, como Concha Espina o Jorge Guillén, conocían: ella era el amor de Antonio Machado, a la muerte de su esposa Leonor, la musa, la diosa, como la llamaba el poeta, Pilar Valderrama, la Guiomar de carne y hueso de los poemas.

Más de 20 años después, la inexistencia de ejemplares de esta obra hacía necesaria una reedición, a la que Alicia Viladomat, depositaria del legado de su abuela, une la narración de la vida de Pilar de Valderrama -escritora, dramaturga, promotora cultural, defensora de los derechos de la mujer, académica pionera-, fotografías, cartas y documentos, con destreza experimentada y la autenticidad de quien ha presenciado lo que cuenta, en un excelente, riquísimo y necesario libro, cargado de referencias al ámbito literario, artístico y cultural de la época.

En el magnífico entorno del palacio del Bailío, me conmovió escuchar: «Pilar de Valderrama fue mi abuela [...]. Siempre había un halo de misterio a su alrededor que me fascinaba. Seguramente lo constituía su gran secreto: el incondicional y profundo amor que la unió al poeta Antonio Machado y que a mí nunca me contó». Ahora es el momento y te leemos agradecidos.