Andalucía creativa, PISA a mi pesar

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Fran Piñero

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PISA evalúa las competencias matemática, científica y comprensión lectora. Con buen criterio, en su última edición ha incorporado el pensamiento creativo, para determinar la capacidad innovadora y creativa de los estudiantes. Es evidente que la complejidad de la sociedad actual y sus cambios constantes y rápidos requieren respuestas adecuadas a las demandas que surgen de la transformación social, cultural, económica y política. La globalización, la inteligencia artificial y otras vanguardias tecnológicas, las ideologías, los fenómenos migratorios, el orden, o desorden, económico internacional, el desafío medioambiental..., exigen la intervención de personas creativas que sepan mirar la realidad, interpretarla y aportar soluciones novedosas en los nuevos escenarios sociales. Por otra parte, la creatividad no se circunscribe en exclusiva a las disciplinas artísticas, ni es un don concedido solo a unos pocos, todos somos creativos y la creatividad se puede y se debe enseñar, aprender, entrenar y desarrollar.

Está claro que Andalucía no se lleva bien con el informe PISA. No nos posicionó favorablemente en matemáticas, ciencias y lectura, lo que necesita un esfuerzo por nuestra parte para su mejora. Ahora, la evaluación de las habilidades creativas nos sitúa entre los cuatro últimos de la clasificación española, junto a Castilla-La Mancha y solo por encima de Ceuta y Melilla. Y esto a mi no me cuadra. Ingenio, audacia, flexibilidad cognitiva, fluidez verbal y de pensamiento, originalidad, intuición, sensibilidad a los problemas, imaginación, tolerancia a la frustración, apasionamiento, impregnación estética, estos, factores de la creatividad, entre otros, son características del genio andaluz. Ya lo pregona Tyrion Lannister con Lorca, Picasso, Paco de Lucía y Lola, la Faraona; es el Andalusian Crush, lo creativo y genial que nos identifica. Allá Pisa con sus indicadores.